We were his slaves, his footstooles, and must crouch But now with such observance to his feet; It is his misery that calles us friends.

Who calles at this time of the day?

But resistance is rare, for an escort of guards pours out from the doorways and calles, if a stiletto but gleam in the sunlight; and no secret agent may cope with Venice in promptness of self-defense and ingenuity of prevention.

But in the calles, half in moonlight and half in shadow, night wears a more poetic air of mystery and quiet; and if a fear but come in passing some dread spot of tragic memory, a gentle Virgin at every turning, with a dingy, flickering flame beneath her image, is waiting to grant her gracefor is not Venice the Virgin City?

Who calles me Villaine?

A heavie slumber calles me to the earth; Heere will I sleepe, if sleep will harbour heere.

Stultus, qui quaerit quod nequit invenire, stultus qui quaerit quod nocet inventum, stultus qui cum plures habet calles, deteriorem deligit.

Las silenciosas calles de Toledo resonaban noche y día con el marcial rumor de los atabales y los clarines, y ya en la morisca puerta

Durante una ó dos horas, en las calles inmediatas á estos puntos reinó un bullicio, una animación y un movimiento indescriptibles.

Luego, poco á poco fué cesando el ruido y la animación; los vidrios de colores de las altas ojivas del palacio dejaron de brillar; atravesó por entre los apiñados grupos la última cabalgata; la gente del pueblo á su vez comenzó á dispersarse en todas direcciones, perdiéndose entre las sombras del enmarañado laberinto de calles obscuras, estrechas y torcidas,

Terminado este brevísimo diálogo, los dos jóvenes se internaron por una de las estrechas calles que desembocan en el Zocodover, desapareciendo en la obscuridad como esos fantasmas de la noche, que después de aterrar un instante al que los ve, se deshacen en

Largo rato anduvieron dando vueltas á través de las calles de Toledo, buscando un lugar á propósito para terminar sus diferencias; pero la obscuridad de la noche era tan profunda, que el duelo parecía imposible.

queja y articula palabras al correr aprisionado por las torcidas, estrechas y tenebrosas calles de Toledo.

de guerra y ensordeciendo las estrechas y solitarias calles que conducen desde la Puerta del Sol á Zocodover, con el choque de sus armas y el ruidoso golpear de los cascos de sus corceles que sacaban chispas de los pedernales, entraron en la ciudad hasta unos cien dragones de aquellos altos, arrogantes y fornidos, de que todavía nos hablan con admiración nuestras abuelas.

Éste, que caminaba á pie delante de su interlocutor, llevando en la mano un farolillo, parecía servirle de guía por entre aquel laberinto de calles obscuras, enmarañadas y revueltas.

La noche había cerrado sombría y amenazadora; el cielo estaba cubierto de nubes de color de plomo; el aire, que zumbaba encarcelado en las estrechas y retorcidas calles, agitaba la moribunda luz del farolillo de los retablos, ó hacia girar con un chirrido agudo las veletas de hierro de las torres.

Apenas la novedad comenzó á extenderse de boca en boca y de casa en casa, la multitud se lanzo á las calles con ruidosa algazara, y corrió á reunirse á las puertas de la prisión.

Como dejo dicho, así en la plaza Mayor, como en las calles por donde el prisionero debía atravesar para dirigirse al punto en que sus jueces se encontraban, la impaciente multitud hervía como un apiñado enjambre de abejas.

He lies that calles me groome.

By the welkin, I gave him not a foule word; first he calles me foole, then he makes a full blowe at my body, and if, by good chance, I had not warded it with my head, he might have spoild me.

In the yeere 1216, king John was poisoned, as most writers testify, at Swinsted Abbey, by a monk of that abbey, of the order of Cistersians, or S. Bernard's brethren, called Simon of Swinsted.

He has been called a living library.

Brantôme says a calle or calotte is "a cap," hence the phrase, Plattes comme des calles.

[Footnote 120: Varro would still feel at home in Apulia, for there the sheep industry is carried on much as it was in his time, and thence the calles publicae, to which he refers, still lead to the summer pastures in the Apennines.

And to him calls: 'O deare Amyntas, speake, Look on me, sweete Amyntas, it is I That calles thee, I it is, that holds thee here, Within those armes thou haste esteem'd so deare.' (V. ii.) Amyntas' subsequent recovery is reported in the same strain.