30 Adjetivos para describir gris

Todos estos buques menores, pintados de un gris metálico para confundirse con el color del agua, entraban en el puerto y salían como centinelas que se reemplazan.

Desnoyers vió soldados apeándose de un salto, todos vestidos de gris verdoso, con una funda del mismo tono cubriendo el casco puntiagudo.

Debajo de un pañuelo de seda negro que cubría su cabeza, atado a la barba, asomaban trenzas fuertes de un gris sucio y lustroso; la frente era estrecha y huesuda, pálida, como todo el rostro; los ojos de un azul muy claro, no tenían más expresión que la semejanza de un contacto frío, eran ojos mudos; por ellos nadie sabría nada de aquella mujer.

Dilátanse a uno y otro lado las estrechas paralelas de los surcos cubiertas por mieses amarillentas o verdosas, y esmaltando el gris oscuro de los secos terrones, crecen profusamente las encendidas amapolas, los azulejos pálidos y las margaritas de botón de oro.

Y mostraron, con abrumadora timidez, las pupilas cambiantes entre el gris pálido y el azul desvaído; las líneas del rostro, ordinarias como las de Pedro; la cabellera dorada y fosca; el color saludable y atezado, y una graciosa candidez en la cobarde sonrisa.

He aquí una sin parasol, que deja flotar al viento una nube de tenues hilitos, coposos, teñidos apenas de un gris plateado.

Traje de mañana de un gris humo suave y exquisito, hongo de finísimo castor, una flor de gardenia en el ojal, guantes de gamuza flamantitos, tal era el atavío del indiscreto que así registraba el salón de Damas.

La carretera abierta en la dilatada extensión de la llanura, se destacaba interrumpiendo el gris terroso de los campos, como una cinta blanca y ancha tendida sobre los surcos en rastrojo.

La luz opaca del farol, filtrándose a través de la cortinilla de azul tafetán; el gris uniforme y mate del forro, que parecía blanquecina colgadura; el silencio, la atmósfera reposada, sucediendo a la claridad brutal y a la confusa batahola del fondín, convidando estaban a apacible sueño y sosiego.

Tenía puesta una bata de un gris muy claro, guarnecida con encajes y lazos del color que toma el granate cuando la luz le hiere.

Detrás escalaba el espacio la cúpula del templo, de un gris de globo hinchado, rematada igualmente por pináculos y bolas, lo que la daba cierto aspecto de pagoda chinesca.

La penumbra se espesa, el color de las cosas se uniforma en el gris homogéneo de las siluetas, la primera humedad crepuscular levanta de todas las hierbas un vaho de perfume, aquiétase el rebaño para prepararse al sueño, la remota campana tañe su aviso plañidero.

Un sombrero hongo, artístico á fuerza de estar roto, le cubría la enorme cabeza dejando escapar unos cabellos de un gris sucio, casi rubio, largos, ensortijados en sus estremos como melenas de poeta.

El cielo, de un gris blanquecino, amenazaba con más nieve.

Vestía de negro, o de gris muy obscuro, y su pelo, que era largo y castaño, caía sobre su espalda, recogido por una cinta.

El Abad desaparece en el fondo de la avenida silbando á sus galgos, con el balandrán flotante y el chambergo en la mano por refrescar la asoleada y varonil cabeza, donde la tonsura apenas se esboza sobre el gris acerado del cabello.

Nadie hacía caso de su nombre; aquellos guerreros vestidos de gris verdoso parecían oirlo por primera vez.

Su azul brillante del mediodía habíase trocado en un gris triste, verdoso, con reflejos metálicos.

El mar era casi negro, el cielo de un gris plomizo, y en las brumas del horizonte serpenteaban los rayos bajando a beber en las olas.

El hábito era de un gris ratonesco, y pendiente de la cintura llevaba un enorme rosario con cuentas como nueces, gran cruz de cobre y medallas de santos.

Detrás escalaba el espacio la cúpula del templo, de un gris de globo hinchado, rematada igualmente por pináculos y bolas, lo que la daba cierto aspecto de pagoda chinesca.

No tiene el pelo cerdoso, como el de los puercos, sino corto y lanudo, de un gris rojizo, y tiene la boca armada de dos largos colmillos que se encorvan hacia arriba, en dirección de los ojos del animal.

Un sombrero hongo, artístico á fuerza de estar roto, le cubría la enorme cabeza dejando escapar unos cabellos de un gris sucio, casi rubio, largos, ensortijados en sus estremos como melenas de poeta.

Ya vamos atravesando el puente de Alcántara; una torre maciza, de gris aperlado por el fulgor de la noche, nos abre, al fin del puente, su puerta obscura y blasonada.

Aquí es el blanco lácteo de las espumas, en seguida un gris verdoso, en seguida verdeoscuro, luego verdepálido, luego azul.

30 Adjetivos para describir  gris