56 Adverbios para describir cómo alzar

¿quién regaría con su llanto y su sudor el tenebroso camino sin las misteriosas sombras que más allá de los umbrales del sepulcro se alzan para acobardarle?

¿Dónde está tu casa? Alzó la manecita sin hablar y apuntó a una casucha que se alzaba no muy lejos sobre la misma carretera.

Y por detrás de los cipreses, enorme, redonda, teñida de sangre, una luna de presagio nefasto se alzaba lentamente.

Entonces ella le empujó hacia un rincón y se alzó vivamente, tapando con su gallarda figura el espacio que la cortina dejaba descubierto.

Frente de la ventana, a regular distancia del corralón de la posada, contrastando su fábrica de piedra con el maderaje y los tablones de que estaba formada la estación, había un edificio, rico en otro tiempo, a la sazón ruinoso, pobre, y sobre todo triste, como si su inerte mole fuera capaz de presentir la grandeza del rival que allí cerca y en pocas semanas alzaron unos cuantos hombres.

¡No quiero oír, no quiero oír más!declaró esto en ocasión que su montecristo se alzaba rápidamente a impulsos de una ráfaga mayor, y se volvía todo hacia arriba, dejando al arcipreste como suelen pintar a Venus en la concha.

Tan grande es la soledad de La Granja, que los jabalíes de los bosques vecinos, y especialmente los de una montaña cónica, cubierta por un hermoso pinar, que se alza inmediatamente detrás del palacio, llegan muy a menudo hasta las calles y plazas, y dejan la huella de sus colmillos en los postes de los soportales.

Pero, ¡extraño caso! jamás en el largo espacio de un trienio alzó la vista hacia el nido de Alejo, no observar aquella cosa fea que desde tan alto la miraba y la escuchaba con el puro fervor del idealismo.

Acaso alzando la nevada frente, límpida y tersa como manso lago, la mirada fugaz por la corriente tiende en redor con incitante halago! ¡Todo es hermoso, todo!

El duque echó una mirada torva a esta licorera y alzó suavemente la cortina de la alcoba.

¡Mis pecados!repliqué, deteniéndome y alzando levemente los hombros,bien sabéis vos, señor cura, que son tan pequeños, tan pequeños, que no vale la pena hablar de ellos.

¡Ah! exclamó Tranquilo haciendo un movimiento de alegría y alzando súbitamente la cabeza, por fin voy a saber a qué atenerme.

Un día, á la mitad del invierno, recibió de París una gran caja de flores preciosas: se las agradeció con efusión á mi padre, pero cuando hubo salido del cuarto, la vi alzar ligeramente los hombros, y dirigir al cielo una mirada de incurable desesperación.

Cerca del río, próximamente en el centro de la llanura, se alzaba una casa blanca con columnas que formaban un pórtico, y con un tejado encarnado.

Efectivamente, a medida que se alzaba el sol, llegaban del Sur hasta nosotros bocanadas de aire cálido y asfixiante, como si viniesen de la puerta de un horno abierta y vuelta a cerrar.

La proa vertical se alzaba desmesuradamente, mostrando hasta el último número de las medidas de flotación y las planchas rojas de hierro mal pintado.

Alrededor suyo, entretanto, se alzaban centenares de voces diciendo: ¡Urbási! ¡Urbási! ¡Es ella! ¡Es ella!la que el tirano había robado.

Pero aquella felicidad era demasiado dolorosa, demasiado punzante, para que pudiese ser soñada: doña Isabel, que dominada por una fascinacion extraña, habia concedido á el único hombre que habia sabido inspirarla amor, delirantes caricias, volvió realmente en ; aquella reaccion fue terrible; primero, apartó lentamente á Yaye, le miró, le reconoció, comprendió toda la verdad y se alzó rugiente, excitada por su dignidad y por su virtud.

Mañana la cruz se alzará sobre aquel campo perdido para siempre para sus moradores primitivos.

A ratos alzaba semblante y mirada hacia el cielo, como quien va á preguntar algo; mas volvía pronto á leer en la tierra, sin duda por no haber recibido contestación.

Luego se alzó bruscamente y comenzó á dar paseos por la estancia.

Acaso alzando la nevada frente, límpida y tersa como manso lago, la mirada fugaz por la corriente tiende en redor con incitante halago! ¡Todo es hermoso, todo!

e y alto, que alzaba orgullosamente el coronado testuz.

Satisfecha mi curiosidad, dejé las ruinas, y volviendo por otro camino llegué a un sitio donde yacía un caballo muerto medio devorado; sobre él se posaba un buitre enorme de ojos brillantes, que, al acercarme, alzó pausadamente el vuelo y fué a posarse en la puerta oriental del anfiteatro, donde lanzó un grito ronco, como de cólera, por haberle interrumpido el festín de carroña.

Detrás del mostrador se alzaba penosamente un mal estante con media docena de mazos de cigarros, envueltos en papel de estraza; algunos libritos de fumar, y un paquete de cerillas.

56 Adverbios para describir cómo  alzar