83 Adverbios para describir cómo conducían

El vapor nos condujo directamente á Flüelen, el puerto del canton de Urí, dejándonos ver de paso la eminencia de Grütli, mas adelante la curiosa Capilla de Guillermo Tell, y donde quiera, en las rocas tajadas, un enjambre de obeliscos y pirámides de aspecto basáltico y singulares tintas.

En breve la carretera toca en el pueblo de Rentería, sigue por entre montañas, á alguna distancia de Fuenterrabía (pequeña ciudad de 2,134 vecinos, famosa en la historia militar de España), situada hácia la desembocadura del Bidasoa, y conduce á la villa de Irun (de mas de 5,500 habitantes), último pueblo del territorio español.

Si puede reunirse mas riqueza de accidentes y detalles, es cuestion que solo puede resolverla favorablemente la plaza de la Concordia, á la cual voy á conducir inmediatamente al lector.

Ahora ya no vemos mensajeros alados, pero, sin embargo, los hombres son todavía conducidos lejos de la destrucción inminente; una mano les toma la suya y los conduce suavemente hacia una tierra apacible y resplandeciente, de suerte que no miran más tras de , y esa mano puede ser la de un niño.

Capítulo XXXI Si el lector quiere antes de que nos separemos para siempre echar otra ojeada a aquel rinconcillo de la tierra llamado Villamar, bien ajeno sin duda del distinguido huésped que va a recibir en su seno, le conduciremos allá, sin que tenga que pensar en fatigas ni gastos de viaje.

Este en cambio había caído en un desnivel, que lo condujo rápidamente a todos los grados de la perversión, como si las energías de su espíritu se hubieran agotado o se hubieran trasvasado al de sus amigos, respondiendo al principio en virtud del cual, cuando un platillo de la balanza sube, el otro baja.

La accion del fósforo conduce seguramente á esta descomposicion y se une á lesiones orgánicas, principalmente de los huesos de la cara, como lo prueban las observaciones hechas en el envenenamiento lento que determina en las personas espuestas á sus emanaciones.

Entre todas las grandes cosas que se le habían ocurrido ser en este mundo, gran escritor, gran capitán (esto pocas veces, sólo de niño), gran músico, gran artista sobre todo, jamás sus ensueños le habían conducido del lado de la santidad.

Él lo condujo lejos de la multitud, en privado, puso sus dedos sobre sus oídos, escupió saliva y tocó su lengua.

el favor de ordenar que conduzcan acá a los peones;

¡Ah! exclamó, entonces os conducirán mañana a Newgate.

En cuanto a Taine, es quien ha escrito los Orígenes de la Francia contemporánea; y si, por una parte, su concepción de la sociedad como un organismo, le conduce lógicamente a rechazar toda idea de uniformidad que se oponga al principio de las dependencias y las subordinaciones orgánicas, por otra parte su finísimo instinto de selección intelectual le lleva a abominar de la invasión de las cumbres por la multitud.

Fría, satírica, mundana furiosa, en extremo coqueta, indiferente a todo, parece ser que después de la muerte de su madre, su único sentimiento digno y elevado, es el que la conduce tres veces por semana, cerca del lecho de una anciana paralítica que ha vuelto al estado de la infancia; la condesa de Lerne.

La senda por donde marchaban de triunfo en triunfo conducía fatalmente á una barrera insalvable, contra la que habían de estrellarse sus más caras esperanzas.

Pero la viuda se colocó misteriosamente el índice sobre los labios, y mientras él la miraba estupefacto, ella le tomó el brazo derecho y le condujo silenciosamente al fondo de la pieza, le indicó una silla y se sentó a su lado, junto a la mesa.

Finalmente fue conducida a una hoguera para ser quemada viva a menos que renunciara a Jesucristo.

Mayor inconveniente tienen las embarcaciones extrangeras que vienen de tan lejos á estos mares, y benefician las ballenas y la esperma sobre sus cubiertas; para lo que necesariamente deben conducir leñas, y este embarazo no los priva de continuar en este trabajo todos los años, en la estacion propia.

Al salir de la primera misa, en la que habíamos hecho nuestras devocioneshoy es la fiesta del Rosario,mi querida abuela me condujo vivamente hacia San José, y yo comprendí inmediatamente de qué se trataba.

Toma,dijo, dándole el cigarrillo á una india, que supimos era la esposa del enfermo,cuando le suba el frío, hay que traerlo abajo, y para llamarlo, tienes que taparle con eso todas las respiraciones¡Santos cielos! exclamamos en nuestro interior,¡cuántas respiraciones conocerá ese constructor de cigarrillos! Sudando, solo en pensar la horrible faena para conducir el frío abajo, nos dirigimos á la habitación del paciente.

Una puerta que, como en Poe, acaso conduce a un plano espiritual, perfectamente absurdo, donde viven esos seres misteriosos que se ven en las alucinaciones, y que yoteosóficamentesospecho que tienen una completa, aunque invisible realidad.

Lo conducía admirablemente.

En Febrero de 1810 Sevilla se encontraba bajo el poder de las tropas imperiales, que cometían en la ciudad los mayores desafueros, burlándose descaradamente de las capitulaciones ajustadas, conduciendo diariamente al patíbulo á cuantos hacían el menor esfuerzo para contribuir á romper aquel ominoso yugo.

John Brown fué un aventurero de heroicas proporciones, y como héroe efectivamente se condujo desde la hora en que forzó las puertas del arsenal de Harper's Ferry hasta el instante mismo en que el verdugo ajustó el lazo en torno de su cuello.

* * * * * Entretanto, el coche, rodando despacito, me conduce á los Viveros, y echo pie á tierra, y me pierdo entre las frondas en flor, envuelto en el aroma penetrante, embriagante, de las acacias.

Lo que se suele hacer es darles, según se va nadando, una patada; se les atonta, y ya se les conduce fácilmente.

83 Adverbios para describir cómo  conducían