783 colocaciones para brazo

Y cogiéndose con fuerza de su brazo le empujó hacia la escalera seguido de Nati y Rafael entre las miradas atónitas del oficial, del inspector y de los tres o cuatro empleados que allí había a tales horas.

Además, los movimientos de sus brazos indicaban un afán de ser levantado hasta el rostro del gigante para poder hablarle con toda confianza.

Se sienta y abandona la cabeza sobre el pecho; va con más frío que nunca, con más tristeza que nunca, porque ha creído sentir ahora, como en otro tiempo, la férrea mano del agio sobre su brazo robusto de trabajador.

Lo detuve del hombro y se dejó caer en seguida en la silla, con la cabeza sobre sus brazos en la mesa.

Es la Electricidad, simbolizada en una hierática figura; aquí lo moderno de la conquista científica se junta a la antigua iconoplastía sagrada, y la diosa sobre sus bobinas, ceñida de joyas raras como de virtudes talismánicas, con sus brazos en un gesto de misterio, es de una concepción serena y fuerte.

Imaginábase el pobre ya coronado por el valor de su brazo, por lo menos, del imperio de Trapisonda; y así, con estos tan agradables pensamientos, llevado del estraño gusto que en ellos sentía, se dio priesa a poner en efeto lo que deseaba.

Era una silla de brazos como las mejores que se pueden encontrar en una granja rica.

Las escalas enrevesadas del cornetín, sus cabriolas diabólicas, parecían una carcajada metálica de la muerte, que con el niño en sus brazos se alejaba á través de los esplendores de la vega.

Doña Blanca estaba sentada en un sillón de brazos.

Ana salió con el libro debajo del brazo; fue a la huerta.

Yo me alegro que los austríacos busquen inútilmente la histórica animacion de Venecia: el silencio los rodea, viven solos, enteramente aislados, ni un solo paisano se reune jamas con el tudesco, viven con el arma al brazo; el silencio de la ciudad que en su desgracia llora, les reprende su cobarde usurpacion.

Y bien; cásate con Herminia, y si la señorita Guichard te atormenta, coges á tu mujer del brazo y te la llevas.

El padre sigue haciendo del negado, y cuando vienen segunda vez entrambos a importunarle, se lleva la niña de un brazo y despide para siempre al amador.

Iba siempre a todas partes con la cesta al brazo; una enorme cesta, siempre blanca, que no soltaba ni al tomar asiento, y por lo íntimamente unida a su persona, parecía un nuevo miembro de su cuerpo.

¿Qué era el feudalismo, la gerarquía de los señores, sino la holganza convertida en virtud suprema, en una especie de cánon sagrado? Y ¿qué razon hay para llamar señor á quien nada útil hace, que para nada sirve, que á nada bueno aspira; que pone un brazo sobre otro brazo, y contempla así la obra universal, que así paga la deuda inmensa que contrajo desde que abrió los ojos á la luz, desde que recibió la caridad de tantos séres?

Aquel cautivo primero del primer banco, cuyo rostro le disfigura la sangre que se le ha pegado de los golpes del brazo muerto, soy yo, que servía de espalder en esta galeota; y el otro que está junto a es éste mi compañero, no tan sangriento, porque fué menos apaleado.

Porque la idea de que se pudiera ir, dejándola sola, era como la muerte, y la de que se acercaba y la cogía en brazos con apasionado atrevimiento, también la ponía temblorosa y asustada.

En un abrir y cerrar de ojos, por un movimiento de ascensión, saltando del fondo con un empuje del pie y un esfuerzo de los brazos, salimos á la superficie; pero, al menos yo, no ceso de agitarme como para librarme del escozor que el agua helada me produce: nado á la desesperada igual que si luchara contra una corriente amenazadora.

Estimulando á los indios al trabajo, podria igualmente cosecharse mucho aceite de almendras, que hoy en dia se pierde por falta de brazos que recojan estos frutos.

Era una pobre mujer que se había lanzado á través del desierto á pie y con una criatura en los brazos.

Por un instante, hombre y bestia formaron una sola masa, y así marcharon juntos algunos pasos, sin poder distinguirse quién era el vencedor: el hombre con un brazo y parte del cuerpo metido entre los dos cuernos; la bestia bajando la cabeza y pugnando por atrapar con sus defensas el monigote de oro y colores, que parecía escurrirse.

Hojeda se mantuvo silencioso algunos instantes; después, parándose de pronto y cogiendo a nuestro joven por el brazo con mucho aparato de misterio, y esforzándose por dar a su voz y a sus ojos la mayor expresión posible de severidad, le dijo: ¿Sabes, Miguelito, por qué hago yo todas estas cosas?

¿Aplicábase esta frase al apoyo de mi brazo o a mi frase trivial sobre la dicha de Elena?

577 Llora la pobre afligida, pero el indio, en su rigor, le arrebató con juror al hijo de entre sus brazos, y del primer rebencazo la hizo crujir de dolor.

La dulce presión del brazo de la hermosa, aquel suave perfume, siempre el mismo, que exhalaba de su gentil persona, enajenaban al joven entomólogo, ya predispuesto a enternecerse por la prueba de cariño que su amada acababa de darle.

783 colocaciones para  brazo