202 colocaciones para leche

Al verle en la cama se aproximaba a él con el vaso de leche humeante, se lo hacía beber con mimos maternales, le arreglaba el embozo del lecho y cerraba cuidadosamente ventanas y puertas para que no le molestase un rayo de luz.

Eran las dos y media de la madrugada; en un hotel que allí existe tomamos café con leche, y seguimos nuestro camino, que desde allí es de descenso, y de descenso constante, no interrumpido un momento hasta llegar al mismo Ginebra.

Pero tengo un novillo muy majo y una vaca jeda que da seis cuartillos de leche....

==Queso holandés== Medio litro de leche de vaca.

Renovó su mobiliario, abandonó las modistas anónimas, y en su afán de no andar a pie, si no tuvo berlina y tronco como en sus buenos tiempos, compró una galera elegante y ligerita y tomó como cochero a Nelet, el hijo de la nodriza de Amparo, un bárbaro de la, huerta, a quien puso por condición no tutear a la señorita menor y olvidarse de que era su hermano de leche.

Quedaban de par en par los establos, vomitando hacia la ciudad las vacas de leche, los rebaños de cabras, los caballejos de los estercoleros.

El pobre chico apuraba a sorbos una taza de leche, y no dejaba de mirarme.

Para colmo de mi angustia, llegó el arroz con leche, plantándoseme delante un plato sopero encogollado «para solo».

Sirviéronnos, primeramente, chocolate al exclaustrado y á , pues la familia se despachó á su gusto con sendas cazuelas de sopas de leche.

Los bailes campestres germinan y se desarrollan aquí espontáneamente, como la hiedra y los poleos, y viven y se reproducen, á pesar de todos los pesares, y son un artículo veraniego de primera necesidad, un rasgo peculiarísimo que forma parte de nuestro carácter, un detalle de nuestro tipo, como, en concepto de los señores de Madril que nos conocen de oídas, las sardinas, las narrias, los cuévanos y las amas de leche.

Al año siguiente, sobreseída la causa, vivía el hombre en Chamberí, y según la cháchara del barrio, muy á lo bíblico, amancebado con una viuda rica que tenía rebaño de cabras y además un establecimiento de burras de leche.

Al llegar á la puerta de la escalera encontramos á mi tía, digna compañera de su marido, como él robusta y fresca, descubiertos sus blancos y rollizos brazos hasta cerca de los codos, y llevando un gran jarro de leche, espumosa y tibia aún, en cada mano.

Criábanse las dos hermanas de leche sanas y fuertes.

Soltaron las mustias ubres hasta su última gota de leche insípida, producto de un mísero pasto de hojas de col y desperdicios, y al fin Pepeta emprendió la vuelta á su barraca.

Estaba, como siempre, arrellanada en su butaca, tapadas las piernas y los pies con una magnífica piel de cabra selvática, repartiendo miradas de amarga desolación entre el cielo raso y una copa de leche que tenía en la mano.

Habían salido a las nueve de Colmenar, con cargamento de cántaros de leche, rodando toda la noche bajo una lluvia glacial que parecía el último adiós del invierno.

La niña de Bringas se atracó de un plato de leche, que le gustaba mucho; pero bien caro lo pagó la pobre, pues no hacía un cuarto de hora que se había acostado, cuando fue acometida de fiebre y delirio, y empezó a ver y sentir entre horribles disparates todos los incidentes, personas y cosas de aquel día tan bullicioso en que se había divertido tanto.

Pero la preparacion mas recomendable y que hemos designado al principio, es la del hierro tratado por el hidrógeno, y dividido y atenuado por trituraciones sucesivas con el azúcar de leche.

El mar de leche.

Adquirió una bañera de plata sobredorada, y, seis veces al día, introducíala en ella y la mantenía pacientemente sumergida en sendos baños de leche, de vino de Borgoña, de caldo substancioso y hasta de salsa de tomates.

Así es que uno de los espíritus de la montaña son magos formidables que abrasan la hierba de los pastos, matan el ganado, malefician á los caminantes, cuando otros, en cambio, son seres benévolos, cuyos favores conquista una jarra de leche vertida ó un sencillo conjuro.

Y había además pasteles de manzana, de melocotón y de calabaza, codeándose con rebanadas de jamón y carne ahumada y con deliciosas fuentes de conservas de ciruelas, melocotones, peras y membrillos; sin hacer mención de los pescados a la parrilla y gallinas asadas, ni de los tazones de leche y crema, todo amontonado tan confusamente como lo he enumerado, ni de la maternal tetera lanzando desde el centro nubes de vapor.

la abundancia de la leche y la honradez de las costumbres públicas y domésticas.

En aquel punto y hora, mientras corrían las fuentes de arroz con leche, canela y azúcar, y se agotaban las copas de tostado, llegaba a su periodo álgido la disputa, y se entreoían argumentos, proposiciones, objeciones y silogismos.

En suficiente cantidad de leche se cuece el arroz, se echan algunos granos de sal y azúcar, y si se quiere se puede aromatizar.

202 colocaciones para  leche