228 colocaciones para superficie

Y, en fin, cuando la temperatura de una fuente se aproxima á la del vapor á grandes presiones, sabemos por ello que sus aguas han llegado á dos ó tres kilómetros bajo la superficie del suelo, porque sólo á tal profundidad la temperatura de las rocas es la misma que la del agua en ebullición.

Son los polos celestes, que corresponden precisamente á los dos polos terrestres; éstos son los dos únicos puntos de la superficie de nuestro globo que, por hallarse situados en el eje mismo de la rotación, no participan de este movimiento.

La provincia de Chiquitos, colocada en el centro del continente americano, tiene mas de diez y ocho mil leguas de superficie, y siendo muy fértil su terreno, pueden cultivarse en ella todos los frutos de los paises cálidos, al mismo tiempo que en las montañas de Santiago pudieran sembrarse trigos y plantarse la viña.

si en un campo visual de cien varas de superficie blanca, se suponen varias figuras de diferentes colores, verde, encarnado, la vista percibirá los límites de aquellas figuras, como es evidente; ¿dónde pues ha descubierto Condillac esa ilimitacion de que nos habla?

En efecto: segun la doctrina que precede, un cuerpo solo, no podria tener ninguna de las partes de su superficie en disposicion tal, que la línea mas corta de un punto á otro cualquiera, pasase por fuera del cuerpo.

Siguiendo la dirección de los filamentos hundidos en el agua, creyó ver un objeto negro que flotaba á pocos metros de la superficie.

Estas flegmasías catarrales son casi infebriles, pero con mucho eretismo y calofríos; se observa la falta de flojedad, la sequedad de las superficies exhalantes, y en las laringitis y bronquitis ó la coqueluche, la tos seca y fatigosa, la voz ronca, una sensacion de arañamiento ó de cosquilleo en la garganta, movimientos espasmódicos de la laringe, náuseas.....

El charol del portapliegos era exquisito, y se veía uno la cara en su bruñida superficie.

Esas magnitudes, aun los mismos astrónomos las consideran como puramente relativas; pues que una misma la tienen por infinita ó por infinitésima, segun el punto de vista bajo el cual la consideran; el radio de la órbita terrestre es infinito, si se le compara con una pequeña desigualdad de la superficie de la tierra; y es una cantidad infinitamente pequeña, si se le compara con la distancia de las estrellas fijas.

Prescindiré de la exactitud de estas observaciones, concretándome al punto principal que es la relacion de la vista con la superficie.

Es un conjunto de tres dimensiones; si la vista nos hace formar idea de la superficie, en la cual entran por necesidad dos dimensiones, ¿por qué no podrá lo mismo con respecto á la otra?

En invierno, y hasta cuando la primavera ha renovado ya el adorno de las praderas inferiores, muchas grietas están ocultas por espesas masas de nieve que se extienden en capas continuas sobre la superficie del ventisquero.

La faz temerosa del barón se congestionó súbito al escuchar esta pregunta, inyectáronse sus ojos, la sinuosa cicatriz se alzó con gran relieve sobre la superficie del rostro en virtud sin duda de algunos movimientos volcánicos de lo interior.

Demos que la mano recorra la longitud de un cuerpo de superficie variada; iremos experimentando la variedad de sensaciones correspondientes á la superficie; y si despues estando quieta la mano, pasa el cuerpo por ella con la misma velocidad de movimiento, y con igual presion y roce, las sensaciones serán idénticas.

Y no sólo era pasmosa la extensión de su superficie, sino que también lo era su profundidad insondable.

Mas como muchas veces sucede á los que tienen poca práctica que no distinguen con toda certeza los contornos y dintornos de las superficies; por exemplo en un rostro, en donde apenas se conoce donde rematan las sienes en la frente, es preciso darles una regla para que puedan conocerlo y distinguirlo bien.

Conchas, espiguillas de esponjas, animalillos de todas clases, organismos inferiores, silíceos ó calcáreos, caen en lluvia incesante desde las aguas de la superficie y se mezclan con los innumerables seres que se acumulan, viven y mueren en el fondo, en muchedumbres que bastan para construir hiladas tan grandes como las de nuestras montañas.

Dirigiéndola al azar, lenta ó rápidamente, cada uno de mis movimientos modifica las ondulaciones de la superficie movible.

«la estatua no puede sentirse extensa por esta superficie, sino en cuanto cada parte le da la misma modificacion; cada una debe producir la sensacion de azul; pero si es modificada de la misma manera por un pié de esta superficie que por una pulgada ó una línea, no puede representarse en esta modificacion, una magnitud mas bien que otra; luego no se representa ninguna, luego una sensacion de color no trae consigo una idea de extension.

Esperó algunos instantes para ver si el abismo devolvería algo, pero la ola volvió á cerrarse tan misteriosa como antes, sin aumentar en un pliegue más su rizada superficie, como si en la inmensidad del mar solo hubiese caido un pequeño pedruzco.

Tiene relaciones importantes con la piel y las membranas mucosas y serosas por el sistema arterial, que se manifiestan principalmente en el estado febril, en el que se despiertan todas las simpatías, apreciándose mejor las relaciones de la superficie esterior con las internas.

El viento, agitando los frondosos pabellones de verdura que derramaban en torno su flotante sombra, dejaba penetrar á intervalos un furtivo rayo de luz, que brillaba como un relámpago de plata sobre la superficie de las aguas inmóviles y profundas.

El parque del Regente tiene como unos 80 acres de superficie, y está surcado en toda su extension por un ancho y hermoso lago y canales de navegacion é irrigacion, cuyas aguas alimentan las fuentes, los estanques, los arroyos y todos los receptáculos que las conservan para los animales y la vegetacion.

Allí están embutidas las piedras por toda la circunferencia interior como los granos de una granada, pero dejando hueco en el centro, hacia donde todas terminan en punta con varias superficies, tan iguales que parece que con arte han sido colocadas y labradas.

Hasta el mar, el disciplente y sañudo Cantábrico, está hoy tranquilo: permite á las naves correr sin miedo por su quieta superficie,

228 colocaciones para  superficie