16 colocaciones para terror
Sentia, sin embargo, en su alma un combate rudo que no era terror á la muerte.
Pero ella avanzaba, revelando en sus ojos tanto terror como curiosidad.
Miré más, avivando el poder de mi retina cuanto pude, y causóme indecible terror la certidumbre de que aquella monstruosidad era la cara que conocí en la plenitud de la gracia y la hermosura.
Las manifestaciones de esta enfermedad, tal como la paciente las relataba, inspiraban terror a cualquiera.
Revolvióse luégo contra los demas...; pero encontróse con que todos eran ya sus vasallos y le aplaudian, miéntras que llenaban de injurias al maton caido, terror poco ántes de aquellas pobres gentes.
No, no me causan pavor No, your wretched forms vuestros semblantes esquivos; cause me no terror: instead, jamás, ni muertos ni vivos, I swear, alive or dead, humillaréis mi valor.
Era más que terror una especie de anestesia de todos los sentidos, una vaga conciencia de que iba a morir y cierta indiferencia por la muerte.
Los reyes han terror profundo.
Seguramente que el levitón de don Raimundo no ejercía atracción tal sobre Jacinto y Quilito y el grupo de congresistas de la calle Piedad, que capitaneaban; al contrario, era odio mortal, era terror pánico, lo que experimentaban así que le veían acercarse, dando el hombre tropezones a causa de su miopía.
Todavía infunde terror ese feroz rugido del gigantesco timbal colocado sobre un trípode, que se usa aún y puede oirse a quince millas de distancia; pero para los españoles anunciaba su perdición.
Temo por tu suerte, y penetrante terror conturba mi ánimo.
27 Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al infierno con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, porque fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.
Los polacos fueron terror de los turcos y unos de los mejores soldados de Europa, y Polonia hace tiempo que no existe....
Pues si ya me habeis negado Vuestra clemencia, mis hechos De mujer desesperada Darán asombros al cielo, Darán espantos al mundo, Admiracion á los tiempos, Horror al mismo pecado, Y terror al mismo infierno.
¡Si no podía ser de otro modo! Cogió el paquete, y al sentirlo entre sus dedos infundióle terror su propio hallazgo.
¡Qué terror siento! MÁXIMO.