11317 oraciones de ejemplo con guerra
4.a "La Independencia despojaría al Congreso de las facultades de declarar la guerra, invistiendo de tan delicada prerrogativa al Jefe Tagalo.
Como suponemos que americanos y los filipinos preferiràn la republicana, el Congreso filipino, y no el Jefe Tagalo, sería en todo caso quien tenga la facultad de declarar la guerra.
Si se quiere mas, podrìa determinarse todavìa que la declaracion de guerra hecha por el Congreso filipino sea aprobada por el americano.
Casi esta misma respuesta di al capitán del escuadrón, y al punto, más con apariencia de guerra que con muestras de paz, arremetieron al navío, y en un instante le desvalijaron todo, y trasladaron cuanto en él había, hasta la misma artillería y jarcias, a unos cueros de bueyes que sobre el hielo tendieron; liándolos por encima, aseguraron poderlos llevar tirándolos con cuerdas, sin que se perdiese cosa alguna.
En este entretanto, le hice algunos servicios en la caza, donde me mostré sagaz y experimentado, y gran sufridor de trabajos; porque en ningún ejercicio corresponde así al de la guerra como el de la caza, a quien es anejo el cansancio, la sed y la hambre, y aun a veces la muerte.
Las galerasrespondió el cautivoeran de don Sancho de Leyva; la libertad no la conseguimos, porque no nos alcanzaron; tuvímosla después, porque nos alzamos con una galeota que desde Sargel iba a Argel cargada de trigo; venimos a Orán con ella, y desde allí a Málaga, de donde mi compañero y yo nos pusimos en camino de Italia, con intención de servir a su majestad, que Dios guarde, en el ejercicio de la guerra.
Porque, si va a decir verdad, que en fin es hija de Dios, quiero que sepa el señor alcalde que nosotros no somos cautivos, sino estudiantes de Salamanca, y, en la mitad y en lo mejor de nuestros estudios, nos vino gana de ver mundo y de saber a qué sabía la vida de la guerra, como sabíamos el gusto de la vida de la paz.
Deciséis años son, y más, pasados, Que mantienen la guerra y la ganancia De haber vencido con feroces manos Millares de millares de romanos.
No me huela el soldado otros olores Que el olor de la pez y de resina, Ni por golosidad de los sabores Traiga siempre aparato de cocina: Que el que usa en la guerra estos primores, Muy mal podrá sufrir la cota fina; No quiero otro primor ni otra fragancia, En tanto que español viva en Numancia.
Seguid la guerra
Verdad decís; y ansí, para mostraros Si sé tratar en paz y hablar en guerra, No os quiero por amigos aceptaros, Ni lo seré jamás de vuestra tierra.
° Pues, ¡sus!, al hecho; Que guerra ama el numantino pecho.
En viendo la ocasión, luego la tomo, Porque sé cuánto corre y se apresura, Y si se pasa; en cosas de la guerra, El crédito consume y vida atierra.
¿Qué gloria puede haber más levantada, En las cosas de guerra que aquí digo, Que, sin quitar de su lugar la espada, Vencer y sujetar al enemigo? Que, cuando la victoria es granjeada Con la sangre vertida del amigo, El gusto mengua que causar pudiera La que sin sangre tal ganada fuera.
Dice Numancia, general prudente, Que consideres bien que ha muchos años Que entre la nuestra y tu romana gente Duran los males de la guerra extraños, Y que, por evitar que no se aumente La dura pestilencia destos daños, Quiere, si tú quisieres, acaballa Con una breve y singular batalla.
Hijos, mi dulce alegría, ¿Con qué os podré sustentar, Si apenas tengo qué os dar De la propia sangre mía? ¡Oh hambre terrible y fuerte, Cómo me acabas la vida! ¡Oh guerra, sólo venida Para causarme la muerte! HIJO.
Sale una mujer, armada con una lanza en la mano y un escudo, que significa la GUERRA, y trae consigo la ENFERMEDAD y la HAMBRE: la ENFERMEDAD arrimada a una muleta y rodeada de paños la cabeza, con una máscara amarilla; y la HAMBRE saldrá con un desnudillo de muerte, y encima, una ropa de bocací amarilla y una máscara descolorida.
U is not sounded in the following syllables: que, qui, gue and gui, as Quedar (to remain), Quinta (villa), Guerra (war), Águila (eagle), unless the u in gue and gui has the diaeresis, as Argüir (to argue), Vergüenza (shame).
Durante la guerra contra [30] los infieles, ¿cuántos obispos acaudillaron las tropas castellanas? Muchos, y algunos fueron insignes guerreros.
Pero usted cree como doña Perfecta que va a haber una guerra, y que para echar de aquí a D. Pepe, se necesita que media nación se levante contra la otra media... La señora se ha vuelto loca, y usted allá se le va.
Esta tarde he estado hablando con [20] ella dos horas, y dice que predicará la guerra favoreciéndola por todos los medios; pero que no mandará a un hombre que hiera por la espalda a otro.
[20] Ya le impondrá a usted de ciertos pormenores de esta guerra su afectísimo, etc.
Mándalos, a pesar de estar herido en un brazo, no se sabe cómo ni cuándo, Cristóbal Caballuco, hijo de [30] aquel egregio Caballuco que usted conoció en la pasada guerra.
Pienso como mi contento Y el tuyo se va acabando, Y no será su homicida El cerco de nuestra tierra, Que primero que la guerra Se me acabará la vida.
Ahora va a empezar una guerra, si Dios no lo remediadijo con tristeza.