Qué preposición usar con fueron
» 013:036 Entonces Jesús envió de regreso a la multitudes, y se fue a la casa.
He mandado á seres de una esencia superior á la tuya, he resistido á sus superiores: aléjate de estos lugares.
» Poco después decían á coro: «¡Esto es tomate!...» Transcurridos unos minutos, afirmaban á gritos: «¡Ahora son guisantes!» y todos se asombraban de que un ser en figura de persona, aunque fuese un coloso, pudiera alimentarse con tales materias que esparcían un hedor insufrible para ellos, casi igual al que denuncia la putrefacción.
Entráronla en su cuarto las otras dos, bastante alarmadas con tan repentina desazón; pero pronto volvieron más tranquilas, y se fueron al comedor á cenar un salpicón que habían dejado preparado.
Tres de los amigos se fueron con él a la sala de juego.
LA AJORCA DEL ORO I Ella era hermosa, hermosa con esa hermosura que inspira el vértigo; hermosa con esa hermosura que no se parece en nada á la que soñamos en los ángeles, y que, sin embargo, es sobrenatural; hermosura diabólica, que tal vez presta el demonio á algunos seres para hacerlos sus instrumentos en la tierra.
Aspirar á hacer la felicidadcontinuó ellade muchos seres por el amor y los lazos de la familia, ¿es eso lo que usted llama flaquezas? No, señora; eso no.
Nadie sabe qual es la esencia del Sol; pero ninguno hay que dude del ser del Sol y de su presencia, quando vemos un cuerpo redondo, celeste, lucido, que despide luz y claridad de sí mismo, que nace y se pone todos los dias, trayendo el dia y la noche, y que da una vuelta entera al Cielo cada año, moviéndose por una linea, siempre la misma, desde Poniente á Levante.
Visanteta sin perder su ceñuda seriedad, levantó los hombros, hizo un gesto de resignación, como diciendo: «Que ocurra lo que Dios quiera»; y volviendo la espalda al señorito, se fue hacia el comedor.
Vencido Napoleon, todas sus obras de artificio político se fueron á tierra.
La hipocresía de doña Camila llegaba hasta el punto de tenerla en el temperamento, pues siendo su aspecto el de una estatua anafrodita, el de un ser sin sexo, su pasión principal era la lujuria, satisfecha a la inglesa: una lujuria que pudiera llamarse metodista si no fuera una profanación.
Mi ser tras de ti se lanza; sólo allí, en la inmensidad, el alma a entrever alcanza de su insegura esperanza la anhelada realidad.
No se ha acordado V. de ese ser hasta que por casualidad ha tropezado con él en su camino.
Y así quedaba siempre, de obscuro y embrollado, el importantísimo punto que, sin saberlo, discutían aquellos dos seres desde que se vieron por primera vez..., y que muy pronto iba a ponerse más claro que el agua.
Dos seres entre los cuales no existe afinidad podían encontrarse, por leyes falsas de la vida, en continuo contacto, y sin embargo, no compenetrarse, no confundirse.
No le dolía la pérdida de aquel ser sobre el cual había vertido las hieles amargas de su corazón; pero le agitaba la idea de perder de una vez su venganza.
Iba yo fiando en mis escudillos aunque me remordía la conciencia el ser contra la orden comer a su costa quien vive de tripas horras en el mundo.
Pero la experiencia nos hace ver que es necesaria la formación de los seres é indispensable su crecimiento; luego es racional admitir que en toda especie de seres se dan igualmente elementos infinitos en adecuada proporcionalidad.
Crisis de mi ser ante ella, ante mí propio y ante todo.
¡Cuánto más terrible es esto entre los seres do todo debe cambiar á la vez, desencuadernarse el armazón, descartarse, arrancarse la inflexible envoltura!
Si las mismas especies de plantas y de animales hubieran existido siempre en la tierra desde que estos organismos vivientes aparecieron por primera vez en la corteza enfriada de la tierra, no se podría calcular la edad relativa de las capas terrestres separadas una de otra; pero se han sucedido diferentes seres según las edades, sucediéndose también por lo tanto en las hiladas superpuestas.