Qué preposición usar con junto
Y, sin embargo, no era así; el sacerdote existía, me había hablado, caminaba junto a mí, y pronto iba a confirmar con mis propias observaciones la idea que acababa de darme de su carácter asombroso, en pocas palabras dichas con una sencillez y una sinceridad tanto más incuestionables, cuanto que ningún interés podía tener en aparecer de tal modo a los ojos de un viajero pobre, militar subalterno e insignificante[*]....
Todo le parecía más hermoso; las cosas adoptaban nuevas formas; el aire cantaba junto á sus oídos, agitado por las vibraciones de una sinfonía interminable.
Juntos con el drama y la comedia, atraerán siempre á una gran parte del público el melodrama espeluznante ó la farsa grotesca.
Asegurados estos, que nada habia que recelar de parte de los indios, se tranquilizaron algo, y entraron á cenar juntos en casa de Endeiza.
Dicho esto, el fraile y D. Fadrique se levantaron y salieron juntos de la celda á la calle, por la cual caminaron en silencio, hasta que el uno entró en casa de su hermano y el otro en casa de Doña Blanca Roldán.
320 Juntos aquí nos desterró la mano que gozo y pena distribuye sabia: juntos al fin de la mortal carrera nos toca ver la celestial morada.
bajé de nuevo hasta donde se encontraba el pastor, y mientras seguíamos juntos por una trocha que se dirigía al pueblo, adonde también iba á pasar la noche mi improvisado guía, no pude menos de preguntarle con alguna insistencia, por qué, aparte de las dificultades que ofrecía el ascenso, era tan peligroso subir á la cumbre por la senda que llamo de la tía Casca.
que ambas crezcan juntas hasta el tiempo de la recolección, en ese momento le diré a los recolectores, «Primero recojan la maleza, y átenla en montones para quemarla; pero recojan el trigo en mi granero.
Resultan demasiadas sorpresas juntas para que yo acepte como realidad lo que veo en este momento.
Alli se ve la bondad, Junta con la crueldad Mayor, que se vió en la tierra, Y juntas sin hacer guerra Belleza y honestidad.
No pongo mas exemplos, porque seria extenderme, y lo dicho es suficiente para comprender el uso que hace la naturâ, y no el arte, ô los dos juntos del modo figurado.
Y me ponía de rodillas, y me hacía rezar, con las manos juntas sobre el pecho, como un angelito de esos que vimos el otro día en la capilla de San Antonio.
Ambas Juanas, sin alterarse en manera alguna y como la cosa más natural y sencilla, lo explicaban todo, afirmando que Juanita y Antoñuelo eran exactamente de la misma edad, se habían criado juntos desde que estaban en pañales y podían considerarse como hermanos.
Los pueblos que han llegado á ser inteligentes, aprenderán á asociarse libremente: la humanidad, dividida hasta aquí en corrientes distintas, no será más que un mismo río, y reunidos en una sola corriente, descenderemos juntos hacia el mar inmenso donde van á perderse y renovarse todas las vidas.
Dice, señorcontinuó, que desea que Francia sea muy grande y que algún día marchemos juntos contra otros enemigos... ¡contra otros! Y guiñaba un ojo sonriendo maliciosamente, con la misma sonrisa de común inteligencia que despertaba en todos esta alusión al misterioso enemigo.
Las dos, en que Caftillo, i Yo, i Dorantes ibamos, ià hemos contado, como junto à la Isla de Malhado fe hundieron.
La otra noche le propuse por medio de intérprete a una de esas rubias que pasásemos juntos ante los «pingüinos», creyendo enorgullecerla con este sacrificio y que me lo gratificase después.
Tónica se resistió a aceptar el paraguas de Juanito; no podía consentir que el joven se mojase por complacerla a ella; y en cuanto a ir los dos juntos bajo aquella cúpula de seda... sólo en pensarlo la producía rubor y hacía que echase su cuerpo atrás, como para huir de un peligro.
Todos los veranos, al vivir juntos durante las vacaciones en la casa del tutor, Mina daba de puñetazos á su amigo, el cual, perdida la paciencia, acababa por devolverle los golpes.
Era mejor emprender todos juntos é inmediatamente la retirada hacia la Cordillera.
No duermen sino en el suelo sin otra cama que una estera, y á lo más unos palos toscos y desiguales, juntos entre sí, y á no tener hechos callos que les defienden de lo áspero de su cama, les sería de no leve mortificación.
Acuérdate que [cuando] tú y yo íbamos juntos tras Acab su padre, el SEÑOR pronunció esta sentencia sobre él, diciendo: 26 Que yo vi ayer la sangre de Nabot, y la sangre de sus hijos, dijo el SEÑOR; y que te [las] tengo que devolver en esta heredad, dijo el SEÑOR.