Verdad que acallaban sus escrúpulos diciéndose que Amparo muy pronto sería la duquesa de Requena, en cuanto terminase el luto de la anterior esposa.

¡Cosas de Clarines! ¡Dice que el luto es una vanidad del dolor y que no se pone luto por nadie! LUJÁN.

El luto en las ropas, Amigos y deudos Cruzaron en fila, Formando el cortejo.

¡Qué lástima si hubiera dado yo, sin querer, un día de luto a la ya entonces mal llamada Villalegre!

Sus cabellos, no obstante, se conservaban negros lo mismo que el lunar, y era que ella perseguía las canas como si fueran liberales, y no daba cuartel a ninguna, siendo tan implacable con ellas, que cuando vinieron en tropel y no pudo arrancarlas por temor a quedarse en el puro casco, las disfrazó vistiéndolas de luto para que nadie las conociera.

¡Abuelita!... ¡abuelita! Lo primero en que se fijó la vieja fué que la bailarina célebre iba vestida de luto: un luto vistoso y sobradamente llamativo, pero luto al fin, que sólo podía ser por su hermano Alberto.

Por la noche procesión, á la que asisten vestidas de luto entre otros, las solteras de buena familia, las cuales sólo se ven en esta procesión y en la de las hijas de María.

El infortunio es lo que tiene en este mundo concordancias más peregrinas, y algo de verdad debe haber en la correspondencia que encuentro entre el luto del traje y el luto de la flor.

: crisis económicas que han reducido á polvo en una noche fortunas tradicionales; epidemias asoladoras que han diezmado las familias y cubierto de luto á la población.

Respondióle la dueña, diz': "Non m' estaría bien "Casar ante del año, que á biuda non convien', "Fasta que pase el año de los lutos que tien', "Casarse; ca el luto con esta carga vien'.

Dicha señora no se había quitado el luto desde la muerte de su esposo; pero lo llevaba más aún en el corazón que en el traje, porque la catástrofe que la dejara viuda, la tenía siempre fija en la mente con la tenacidad de los corazones amantes para los cuales el tiempo no avanza.

Trajéronle difunto á su panteón de Madrid, y doña Juana se puso el luto sin alegría, pero sin sentimiento.

se fué con la túnica rasgada, descalzo y con la cabeza baja en señal de luto tras el féretro do su maestro.

Nuestra salvacion y nuestra vida se debe á aquella victoria, por haber impedido que el irritado Júpiter fulminara sobre nuestras cabezas los rayos de su cólera; mas en cambio, no nos es posible gozar de ella ni demostrar nuestro regocijo, al escuchar los ayes y lamentos de tantas viudas como han quedado en Francia, cubiertas de luto é inundadas en llanto.

¡Oh, no! El luto sobre todo si es de viudez reciente, no debe desanimar á nadie.

El Congreso decidió que todos los ciudadanos de los Estados Unidos vistieran luto durante un mes, y que se erigiera un monumento al gran caudillo en la ciudad Federal, que tomó el nombre de Wáshington.