Qué preposición usar con mamá
La señora Gillespie, mamá de todos ellos, estaba más bella que nunca, con ese esplendor de verano hermoso que proporciona la maternidad y un aterciopelamiento azucarado de fruto en plena sazón.
En todos los casales los conocen, y ellos conocen todas las puertas de caridad: Son siempre los mismos: El Manco de Gondar; el Tullido de Céltigos; Paula la Reina, que da de mamar a un niño; Andreíña la Sorda; Dominga de Gómez; el Manco Leonés; el Señor Cidrán el Morcego, y la Mujer del Morcego.
Te repito que ayer no se sofocó mamá con nadie; no riñó á ninguna criada; estuvo apacible y silenciosa.
En la cocina resuenan los lloros del niño que mama en el pecho de Paula la Reina.
Aquí están Carlos y su mamá en el tren.
Pero esta noche Bebé está muy serio, y no da volteretas como todas las noches, ni se le cuelga del cuello a su mamá para que no se vaya, ni le dice a Luisa, a la francesita, que le cuente el cuento del gran comelón que se murió solo y se comió un melón.
Clement? No, los ha encargado mamá a París por la señora de Carvajal, que ha llegado el sábado.
¡No, mamá del alma, no!
Que me hace falta leche, una vaca humana, ¡zas!, si no quieres dar de mamar de grado a mi chiquillo, le darás por fuerza.
Rosa soltó una de las crías, que fue derechamente a meterse entre las patas de la madre, y comenzó a mamar con ansia, dándole frecuentes cabezadas para que la leche bajase.
¡Federico!exclamó mamá al sentirme volver por fin.¿Se fué el perro?
¡A la novena, al sermón! y de Pascuas a Ramos un paseíto con la mamá por el Espolón o el Paseo de Verano; los ojitos en el suelo; no se habla con nadie; y en seguida a casa.
Durante toda esta escena, Dolores había dado de mamar al niño y procuraba dormirle, meciéndole en sus brazos y cantándole: Allá arriba, en el monte Calvario, Matita de oliva, matita de olor, Arrullaban la muerte de Cristo Cuatro jilgueritos y un ruiseñor.
Se llevaron a mamá sin sentido.
Pero sucedió, supongo, porque yo me dormí pronto, que Dolores se cansó de mamar por un lado, trató de chupar por el otro, y de buenas a primeras tropezó con las manos y la cabeza de su merced, abrazada con su parte.
¡eran de metérseme por la boca, con perdón de las barbas honradas! Aunque se armó gran algazara, la moderó algún tanto el cura de Boán recordando las diversas ocasiones en que se oían contar casos análogos: culebras que se encontraban en los establos mamando del pezón de las vacas, otras que se deslizaban en la cuna de los niños para beberles la leche en el estómago....
De allí en adelante la besaba, sin recatarsé, como á su futura; compartía sus afanes; recogía la leche en colodras; apretaba los quesos en zarzos, y ponía á mamar bajo las madres á cabritillos y corderos.
Aún es pronto para casarte: cuando llegue tu hora, obedece á tus padres, á mamá sobre todo, pues las mujeres saben más de estas cosas.
, todos los Indios, que hasta esta Tierra vimos, tienen por costumbre, desde el dia que sus Mugeres se sienten preñadas, no dormir juntos, hasta que pasen dos Años, que han criado los Hijos, los quales maman hasta que son de edad de doce Años, que ià entonces estàn en edad, que por sì saben buscar de comer.
Es preciso, mamá, mamá mía querida.
En Mayo, la proximidad de los exámenes obligaba al discreto joven a no desamparar sus estudios, y entonces acompañaba a su mamá hasta el portal de la casa de Tellería, volviéndose a la suya y a la fatiga de sus libros.