Qué preposición usar con playa
ESCENA SEXTA Una playa de pinares: En aquella vastedad desierta, el viento y el mar juntan sus voces en un son oscuro y terrible.
Después, durante el verano, siguieron conversando y bailando en las playas del Atlántico más de moda.
Desde las extensas playas en que se asienta, se perciben las islas de Ticao y Burias, y las puntas Colorada y Abuqui de la isla de Masbate.
Podrás jugar en la playa con ellos.
Se contenta con mascar hojas, pacer arándanos, saborear panales de miel: á veces se arriesga á bajar á la playa para ir á comer tranquilamente uvas y peras en la planta que las produce.
Pero no puede ser; tú eres más poderoso y más grande, infinita y santamente más grande y poderoso que el dinero, y tu eterna mano le marca un límite, como ha puesto una playa al mar.
Las gaviotas juegan por encima de las olas, se meten en las concavidades abiertas entre unas y otras, descansan sobre las espumas, se acercan a la playa a mirar con sus ojos grises, en donde se refleja la luz apagada del día, y lanzan ese grito salvaje parecido al áspero chirriar de la lechuza.
El senador Gurdilo, ansioso de venganza, insinuó á los periodistas que Momaren y Golbasto se habían batido de noche en la playa por alguna rivalidad amorosa, pues los dos, á pesar de su exterior solemne, eran unos hipócritas de perversas costumbres y tal vez se disputaban el monopolio de algún esclavo atlético.
Cuando en la tarde siguiente empezaba la playa á obscurecerse, Gillespie vió la llegada de otro hombre con faldas y velos.
EL AÑO EN SPITZBERG (p111) I Estoy viendo desaparecer hacia el Mediodía el buque ballenero que me deja abandonado en esta isla desierta, sobre la arena de una playa sin nombre.
Padre e hijo salieron de la barraca y siguieron la playa hasta llegar al muelle de los pescadores.
Golbasto, el gran poeta nacional, había sido encontrado por unos pescadores, poco antes de la salida del sol, tendido en la playa sobre la línea divisoria del agua y la arena.
El marinero contestó con un movimiento de hombros, sin volver el rostro, y Jaime fue avanzando por el borde de la playa hacia la torre.
Esta epidermis estaba algo quebrada por la pátina de los ejercicios al aire libre, por las inmovilidades en la playa bajo el sol después de la natación, por los deportes de invierno en las estaciones elegantes de Suiza.
, con otra de tres compañias del rejimiento Fijo de la Habana, algunos piquetes de otros cuerpos i doscientos hombres de marina, cubriese la playa desde San Lázaro a la Chorrera: considerando el consejo que la parte al este del puerto seria probablemente el punto principal del ataque, acordó tambien poner en completo estado de defensa los castillos del Morro i la Punta cuyo mando fué confiado a los capitanes de navio Dn.
Ya llegaba el momento: el Austro insiste Convidando á la mar blanda y serena: Alzase lloro femenil, y triste La corva playa con lamentos suena: En el abrazo último resiste Amor á desatar dulce cadena: Las madres mismas que la mar temian, Ni áun la osaban nombrar, partir querrian.
El trozo de playa entre la acequia del Gas y el puerto, olvidado en el resto del año, presentaba la animación de un campamento.
Los residentes de Montevideo que tengan pretensiones sociales no se atreven a visitar esta incomparable playa excepto en esos dos días especiales en que en el gran muelle que penetra en el mar, desde el frente del hotel, se efectúan espléndidas y gratísimas reuniones durante el día y la noche.