La única distracción de Zaldumbide era jugar con Marí Zancos, una mona que le había regalado un capitán español.

Estuvo un momento indecisa sin atreverse a turbar la profunda distracción de Raimundo.

La señora de Laroque que padece de frecuentes distracciones, olvidó que yo no estaba lejos de ella, y de buena ó de mala gana, no perdí una sola palabra de su respuesta.

Ambos pasaron la niñez en medio de la familiaridad respetuosa que se establece generalmente entre los niños de una misma edad aproximadamente, que reciben iguales lecciones y participan de las mismas inocentes distracciones.

Desde algún tiempo acá notaba en aquella inteligencia, antes vigorosa, extrañas distracciones y algo así como un principio de insania.

Usted la ha enterrado en el Zarzal, no le ha dado nunca la menor distracción, y puedo decir que sin mi hubiera crecido y vegetado en la ignorancia y el embrutecimiento, como una planta salvaje y enervada.

Su distracción continua asustaba también al Comendador.

Batistet, el hijo mayor, hasta se apoderaba con fingida distracción de los mendrugos de los pequeños.

De familia distinguida y rica, puede decirse que el arte fué su principal distracción.

Pues el cuerpo quiere aire libre, distracciones honestas, y todo eso ha de continuar en el grado que se necesite y que indicarán las circunstancias.

Incorrecciones de lenguaje, sonrisas furtivas, distracciones momentáneas bastaban a sacarlo de sus casillas y a que nos llenara de improperios.

Tomaban ambos aquello como distracción gratuita, ó como un medio de lucir los trapitos de cristianar.

Ya que hacemos el viaje, nos proporcionaremos esa pequeña distracción.

Moreno y Sánchez se hicieron una seña, y aprovechándose de la distracción general, se escabulleron bonitamente, bajaron la escalera y se plantaron en la calle.

Así, pues, se daba cuenta del vacío y futilidad de la existencia a que Huberto la llevaba, y amargas previsiones la acusaban cuando desaparecía la excitación pasajera de sus mejores distracciones.

Sólo así lograba que saliese de sus preocupaciones de jugadora que la tenían en perpetua distracción, hablando y sonriendo automáticamente, con una mirada de sonámbula.

Los abonados del club jugaban al whist y al écarté con un cierto atrevimiento, pero sin intemperancia; rara vez se pasaba de un luis por puesta; no era, pues, una distracción peligrosa para un millonario.

Creyó percibir que éste se tornaba pálido, volviendo los ojos hacia otras personas con afectada distracción.

»] [Nota 459: El señor Bonilla, por muy disculpable distracción, leyó del Guadalquivir.

Llega á mi taller y trae alguna distracción discurrida, ó quiere que se la discurra yo.

Doña Blanca parecía sumida en la dolorosa distracción que experimentaba después de sus accesos, recostada sin fuerzas en un gran sillón de brazos.

Toleró sus distracciones elegantes en cuanto podían hacerlo interesante a los ojos del mundo; pero se mostró de una severidad extrema respecto a la elección de sus relaciones y al cumplimiento de los deberes exteriores que correspondían, según ella, a un joven de su rango.

El pianista optó por su distracción embrutecida de hombre superior y no rió de la gracia de Palmyra.

Allí estaba de la mañana casi hasta la noche, la espalda encorvada, los dedos agarrotados sobre el lapicero, sentado en el banco de patas largas, sin descanso, sin distracción, esclavo del trabajo, prisionero del deber; y así todos los días, todos los días... hasta que la enfermedad le clavase en el lecho, la vejez le baldara o le sorprendiera la muerte.

Aquel programa famoso de distracciones y placeres formado entre Quintanar y Visitación, había empezado a caer en desuso a los pocos días, y apenas se cumplía ya ninguna de sus partes.