72 colocaciones para severidad

Las miradas que dirigía sobre él, se inflamaban al parecer algunas veces con una extraña expresión de severidad; pero esto no era más que un relámpago; un instante después sus bellos ojos húmedos y su fisonomía inalterable no manifestaban sino una tierna abnegación y una sumisión apasionada.

Pepe, por Dios, mira lo que hablasdijo doña Perfecta, con marcado tono de severidad.

De esperar es que el Gobierno salga triunfante, y generalmente (y es la costumbre) se extrema en el castigo, ya sea para dar un terrible escarmiento para hacer alarde de severidad, ó también para vengar en el vencido los momentos de terror y zozobra que el peligro le hizo pasar.

La mamá manifestó que aquella prueba de severidad era para ella tan dura, que temía no poder resistirla; pero como aquel bendito señor, que tanto sabía del mundo, creía que debía darla, se conformaba con mucho dolor de su corazón, porque «los hijos..., ¡ah los hijos! ¡Ya sabrá usté cómo se los quiere!

Es el juez de severidad que me estará juzgando en el mudo horror de su conciencia..., y yo, sombrío en el mortal dolor que no puede remediar lo irreparable, quiero, al menos, mostrarla la inmensidad de mi arrepentimiento, apurando hasta el final el cáliz de lo inmundo.

El enano hirsuto y severo de la portería nos recibió sin conmoverse ni ceder un punto de su severidad.

Su hermoso rostro se oscureció, fruncióse su frente y respondió con acento de severidad: Si usted no estimara a mi prima por misma, si la tomara como un juguete para distraerse de otras ilusiones o, lo que sería aún peor, para seguir alimentándolas en secreto en perjuicio suyo, cometería usted un grave pecado, y desde luego le aconsejo que en ese caso no piense en ella, que la deje tranquila.

habian caido de la gracia del Rey, de lo que era señal haber repudiado su confesor, y que el Monarca en adelante daria muchos argumentos de su severidad: que conociesen su buen ánimo, y quisiesen confiarse de él, y que, egecutando prontos lo que les mandaba, mejorarian su situacion.

Cristeta le vio por el espejo aproximarse, pero ni esquivó el cuerpo ni mostró enfado, y mirándole con mayor dulzura que severidad, le dijo: Pase... como extraordinario.

Y mostrarle un poquito de severidad.

Entre todos los bellísimos palacios del Gran Canal, descuella y sobresale el de Pésaro: se compone de tres cuerpos, cada uno enriquecido con esbeltas columnas de los mas preciados mármoles, vestido con el brillante ropaje de las arquitecturas gótica y árabe: con un opulento lujo de preciosos ornamentos que léjos de hacerle degenerar en churigueresco aumentan la belleza de su severidad.

El furor ennegrecía sus pupilas azules, y daba á sus facciones correctas y bien delineadas la ceñuda severidad de un rostro de Apolo flechero.

Pedro Desvignes, o Pedro della Vigna, jurisconsulto de Capua; gozó por mucho tiempo el favor del emperador Federico II, de quien era canciller y a quien inclinaba lo mismo a la clemencia que a la severidad.

La caridad debe practicarse siempre y por sistema—dijo el clérigo con severidad dulce,—no en determinados casos de apuro, como quien pone dinero á la Lotería con avidez de sacar ganancia.

Insistió repetidas veces en lo saludable y provechoso de los castigos para quien los recibe, y, á guisa de epílogo, advirtióles que lamentables benevolencias de otros Padres tendrían necesaria compensación en su justa severidad (la de Mur).

Pues qué, señorale repliqué, estando en vuestra mano la venganza, ¿la dejáis a la severidad de las leyes, que pueden quedar desairadas? ¡Ah, señora, atravesad vos misma con esta espada el pecho de un malvado que verdaderamente no merece le perdonéis! ¡No, señora, no uséis de un proceder tan noble y tan generoso con un hombre como yo! ¿Sabéis quién soy?

El anciano respondió con cierto dejo de severidad: , sobrino, como en los hijos abandonados.

Con tal que no useis con esos pobres diablos mas que de la severidad absolutamente necesaria.

Y miró á la duquesa con severidad.

Calma, calma, señor Marqués—dijo el eclesiástico con severidad paternal, un tanto festiva;—que eso de darse á los demonios, ni lo admito ni lo consiento.

, y Gamborena habló otra vez de Valentinico, encareciendo la urgencia de poner en su educación alguna más severidad.

Llorente ofrece muchos ejemplos singulares de la severidad, con que celaba la Inquisición las fronteras francesas, y así lo vemos en la historia de Antonio Pérez.

Finalmente la puerta del Puente, que se cree diseñada por el célebre Juan de Herrera, y que indudablemente lleva el sello de su escuela en la severidad y buenas proporciones de sus cuatro columnas dóricas y de su cornisamento.

Esta señora parecía la estampa de la severidad.

Tengo la impresión de la travesía entre el Recreo y Frías; pero falta la charla de las estaciones, y el conductor que solía allá dar la orden de marcha con esta fórmula desprovista de severidad: «Cuando guste, don Pablo ...» El trecho de Chihuahua rescata su aridez con lo pintoresco de sus montañas mineras.

72 colocaciones para  severidad