Todavía hay fresa abundante, y las cerezas entran enredadas unas en otras, porque no les gusta ir solas; que bien se conoce su cortedad de genio en el vivo rubor que enciende sus mejillas.

Las sirvientas se entretenían en llevarla a que viera las gallinas y los pollos o a recoger algunas cerezas en el huerto.

Hay quien añade que un día apedrearon á D. Juan de Austria (entonces niño), porque lo hallaron cogiendo cerezas en un árbol perteneciente al lugarejo....

Esto de las muertes es como las cerezas.

Ni carece tampoco, en la estación oportuna, de cerezas garrafales de Carcabuey, de peras de Priego, de melones de Montalvan, de melocotones de Alcaudete, de higos de Montilla, de naranjas de Palma del Río, y aun de aquellas únicas ciruelas, que se dan sólo en las laderas del castillo de Cabra; ciruelas, dulces como la miel, que huelen mejor que las rosas.

La tal mujer tenía por las mañanas su puesto de frutas en el barrio de la Feria, y para su desgracia el día 6 de Mayo de 1597, sorprendióla el conde vendiendo ciruelas y cerezas á más alto precio que el señalado.

Y por un movimiento simultáneo comenzaron á tomar apresuradamente agua del río y á frotarse con tal ahinco que al poco tiempo sus cándidas mejillas quedaron más rojas que las cerezas.

«Preguntad a los niños y los pájaros cómo saben las cerezas», dice un proverbio alemán.

¡Oh qué hermosa huerta se extendía delante de mí toda llena de ciruelas, cerezas y otros frutos deliciosos!

Después vi un cerezo cubierto de cerezas y ordené con el mismo imperio: José Mateo, alcánzame cerezas.

Después vi un cerezo cubierto de cerezas y ordené con el mismo imperio: José Mateo, alcánzame cerezas.

En cuanto a la variedad de frutas claro está que no es posible la comparación porque en el Paraíso de nuestros primeros padres las había todas, pero si me dicen que las manzanas y las cerezas que Adán tenía a su disposición eran mejor que las que yo comía, me autorizo el dudarlo.

Tuve miedo de aquellos labios, los labios de Lilí, frescos, rojos, fragantes como las cerezas de nuestro huerto, que tanto gustaba de ofrecerme en ellos.

Un sombrero de paja, alegre como un susurro de bosque estival, cargado de flores rojas, de pámpanos, de cerezas, parecía sonreirle desde lo alto de un estante.

Vino de cerezas.

Ello fué que la conciencia avanzó un poco más que otras veces, logrando asir un concepto que hasta entonces anduvo huído; aquél trajo otro y éste otro, que a su vez arrastró tras sí algunos más, pues los recuerdos son como las cerezas, y la luz, la terrible luz tanto tiempo buscada, brotó al fin.

... No; basta decididamente: creo que por algún tiempo no me harán falta ... Seguimos la marcha, y á poco, en Maltrata, un enjambre de indiecitas frescas nos invaden con ramilletes de gardenias y violetas, nos cargan de canastillas llenas de peras, cerezas, albaricoques y fresas perfumadas.

En Marzo florece el almendro, y Abril colora las rojas cerezas que semejan flores.

Los mozos circulan, llevando a los consumidores el indispensable bock, o cerezas en aguardiente.

Por un ventanillo, abierto en el testero, entraban las avispas á comerse los gajos de cerezas maduras que andaban rodando sobre la artesa; y si fuese posible prestar oído á unas trotadas menudas que allá arriba resonaban, se comprendería que los ratones no andaban remisos en dar cuenta del poco maíz restante de la cosecha anterior, ni de cuanto encontraban al alcance de los dientes.

¿Y Ranto? Está en lo alto de ese árbol, cogiendo para mí las mejores cerezas.

Se agitaron las ramas del cerezo, y ágil como una ardilla descendió la pastora con las piernas descubiertas, llevando en su recogida falda de piel un montón de cerezas.

Ésta es la gran época: toda la campiña está llena de cerezas.

Por ahora sólo creo en las cerezas y en esta boca roja y fresca como ellas.

JARABE DE GROSELLA.Se limpian dos kilos de grosellas y un cuarto de kilo de cerezas que no estén muy maduras; poco a poco se va machacando todo muy bien y pasándolo por un tamiz o paño muy claro y húmedo; ese jugo se tiene reposando un día entero en sitio muy fresco, procurando que esté en vasija de barro.