164 colocaciones para danza

Inmediatamente se lanzaron á danzar algunas parejas.

Cuando la campanilla Tocará las ocho, Allá vendrán bonitas Danzar el bolero, Danzar el bolero, Danzar el bolero.

" (Se ponen á danzar las musas, las ninfas, las náyades, etc.

Es verdad que la mayor parte no se entendían, y que danzaban por allí nombres tan raros, que sólo el demonio de Amparo podía leerlos de corrido; mas no le hace: lo que es bonito, era muy bonito aquello.

[imagen no disponible] YO VEIA DANZAR entre las lenguas de la llama una sombra femenil indecisa y desnuda: La veía, aun cerrando los ojos, con la fuerza quimérica y angustiosa que tienen los sueños de la fiebre.

Danzaron ante sus ojos las luces del comedor; después se fueron debilitando, como si les faltase la fuerza del fluido.

* * * * * He visto más; he visto lo que creía que ya no existía sino en los viejos cuadros, en los viejos grabados: he visto en ciertos barrios de París el antiguo pifferraro y el organillo y la mona vestida de colorines, y la linda italianica, ya casi púber, que danza al són del violín y recoge después en un plato las limosnas de los curiosos.

Unas veces era el pericón ó el gato, antiguos bailes argentinos, lo que danzaban los hijos del país; pero las más de las noches la cueca chilena enardecía horas enteras, con su palmoteo y sus gritos, al público del boliche.

Descubrióse una grandísima redoma de vidrio, dijéronme que llegase, y vi jigote, que se bullía[605] en un ardor terrible, y andaba danzando por todo el garrafón, y poco a poco se fueron juntando unos pedazos de carne y unas tajadas, y déstas se fué componiendo un brazo, un muslo y una pierna, y al fin se coció y enderezó[606] un hombre entero.

Todo era animación y movimiento en derredor de Dorotea; hasta la llama del candil que alumbraba aquella escena extravagante, parecía danzar alegre en su piquera de hierro, chisporroteando y plegando y volviendo á desplegar su abanico de luz, que se proyectaba en los muros en círculos movibles, ora oscuros, ora brillantes.

el coro de las nueve hermanas, ya en ritmos tristes o en rimas joviales, se expresa en «argot»; la Miseria, gitana pálida y embriagada, danza un prodigioso paso, y de Orión y Arturo forma sus castañuelas de oro.

Esta exigencia, hecha con tono amenazador, obligaba á retirarse á las parejas que danzaban agarradas, á estilo europeo.

A través de un rayo de luz que se filtraba por los ventanillos de la cúpula danzaban en espiral ascendente millones de corpúsculos de polvo inflamados por el sol.

No era alto ni fuerte como el señor; pero era ágil, nadie le ganaba en el baile, y podía danzar horas enteras, hasta rendir a todas las muchachas de la parroquia.

Por intermedio salió á danzar el Príncipe, nuestro señor, con la señora doña Sofía, vestida basquiña y baquero verde, guarnecido de plata, abanino y verdugado; danzaron Galería de amor y Canario, su Alteza con extremado aire y gracia, y la señora doña Sofía tan diestramente, que el ver tanta perfeccion en tan pequeños cuerpos, sobre la novedad y grandeza de cuanto se miraba, metió á muchos en sospecha que todo era encantado.

Este, a partir de aquel día reanudó su vida ordinaria: salió carruaje, a caballo, a pie; danzó los bailes del faubourg, y embelleció con su presencia el foyer de la Opera.

Las dos lanchas, danzando en el agua, desapareciendo entre las espumas, se acercaron a la barra, atravesaron las puntas y entraron en el puerto.

Era el tambor que sonaba a la entrada del lugar; venía de un pueblo vecino, y su son con el de la gaita haría danzar esa misma noche, en la plaza, a las alegres gentes.

Había colocado, al hablar, una pierna sobra otra con desenfado varonil, y en la punta de uno de sus pies danzaba una babucha roja, de alto tacón dorado, diminuta como un juguete y cubierta de gruesos bordados.

Mirando con mayor atención, pudo convencerse de que aquellas figuras eran una partida de diablillos debidamente provistos de cuernos y cola, y danzando con las manos enlazadas y gestos de regocijo diabólico en toda la circunferencia de la cabeza de la pipa.

En No hay burlas con el amor se recuerda visiblemente á Los melindres de Belisa, de Lope, y en El maestro de danzar la idea fundamental de otra comedia, de igual título, del mismo poeta.

I Consuelito Mendoza despertó presa de un ligero acceso de fiebre: toda la noche estuvo viendo danzar ante ella varios personajes cubiertos de sangre y con heridas horribles por las cuales asomaban entrañas palpitantes.

¡Descreídos! ¡Y nosotros siempre astrosos y sin tener un árbol donde gozar la sombra y la frescura!" Mientras esto él imaginaba, un suelto mancebo danzaba en medio del cerco lo más galanamente posible.

Voy á coger no más que dos perlas del collar, copiando las siguientes bellísimas composiciones: Debajo de mis balcones Parábase el saboyano; Ella, la música oyendo, danzaba al sonido mágico, y yo de gozo temblaba como la hoja en el árbol.

El caique, mísero cascarón que apenas puede sostenerse, se pega con la mayor tranquilidad á las ruedas ó las hélices de los vapores, que le hacen danzar locamente.

164 colocaciones para  danza