345 colocaciones para torre

En cuanto abrió la puerta de la torre y se encontró en la nave Norte de la iglesia, recobró la sonrisa inmóvil, habitual expresión de su rostro, cruzó las manos sobre el vientre, inclinó hacia delante un poco con cierta languidez entre mística y romántica la bien modelada cabeza, y más que anduvo se deslizó sobre el mármol del pavimento que figuraba juego de damas, blanco y negro.

Ante una puerta de roble con remaches de hierro, que al principio creí daría acceso a la escalera de la torre, un canónigo nos esperaba rezando su oficio.

En el reloj de la torre de otro pueblo vasco, en Urruña, se lee escrita esta triste sentencia: Vulnerant omnes, ultima necat.

Obligado a la inercia, el señor de la torre del Pirata volvía a releer alguno de los pocos libros adquiridos en sus viajes a la ciudad o fumaba pensativo, recordando aquel pasado del que había querido huir... ¿Qué ocurriría en Mallorca?

¡Extraña niña! Casi todas las mañanas, cuando el tiempo está bueno, la veo pasar por debajo de las ventanas de mi torre; me saluda con un grave movimiento de cabeza, que hace ondular la pluma negra de su fieltro y luego se aleja lentamente por el sombrío sendero que atraviesa las ruinas del antiguo castillo.

10 Las almenas de las torres Un momento se columbran, Como lanzas de soldados Apostados en la altura.

El cuerpo de la torre tiene 50 piés por lado.

Don Pompeyo, que daba diente con diente, de frío con fiebre, se detuvo en lo más alto de la calle de la Rúa para contemplar aquella muchedumbre apiñada a los pies de la torre, en tan estrecho recinto, cuando podía extenderse a sus anchas por toda la plazuela.

[El interior de la torre.

El juego de campanas de la torre, de muy variadas sinfonías, es acaso el mejor de Suiza.

Al pié mismo de la torre de la Giralda veiamos la masa estupenda y romántica de la catedral, cuyas formas góticas y color sombrío la hacian parecer una montaña de granito despedazada en cien picachos, agujas, arcos atrevidos y enormes grietas.

Sin embargo, la luz baja hasta el fondo de la torre: el techo está hundido: los entarimados han ardido en algún antiguo incendio, y se ven de trecho en trecho restos de vigas ennegrecidas.

A solas con él, la dama se entretenía fabricando en su atrevido pensamiento edificios de humo con torres de aire y cúpulas más frágiles aún, por ser de pura idea.

En otra ocasión, siguiendo a la reina Isabel en una visita al último piso de la misma torre, vio un madero que avanzaba horizontalmente en el vacío como unos veinte pies.

Súbese á la plataforma de la pesada torre por 206 grades de piedra en espiral, y al hallarse en la altura se experimenta de repente una sensacion indefinible.

Aislada como está en el centro de una plaza, al contemplar su masa imponente no se sabe qué admirar mas, si la ligereza y elegancia de sus formas, el atrevimiento de su magnífica torre, ó la imponderable finura y el exquisito gusto de sus adornos ó esculturas, particularmente en el portal principal que sostiene la base delantera de la torre.

Todas las casucas se apretujan y amontonan por ponerse en contacto con el torso de la catedral, o, cuando menos, por situarse a la sombra de su torre.

Hízose entonces muy popular en la comarca, donde se supo que el señorito de la torre, diestro cazador y hábil montero, tenía firmes los puños y sereno el ánimo.

Situada la ciudad á bastante distancia de la estación, el agrupamiento de las casas, su fisonomía, la iglesia principal con sus torres dominantes, me recordaron las ciudades españolas de la meseta central castellana.

Mientras el Ferrer aullase emboscado, con la vista fija en la escalera, él descendería por la ventana, a espaldas de la torre, y dando la vuelta silenciosamente, cazaría al cazador.

Sobre cada orilla, un ribazo, primer contrafuerte del monte, erguía sus escarpaduras y sostenía sobre su cabeza las ruinas de una gran torre, que fué en otros tiempos guarda del valle.

Desde el interior del cuarto, sólo se veía el muro de la torre de la Catedral, pues la calle que mediaba era sumamente estrecha; pero cuando me asomé al balcón, grata fué mi sorpresa al hallar que había delante del famoso templo una plazoleta con árboles, y que como aquella era la parte más alta de la ciudad, dominaba la vista las extensas y pintorescas vegas del contorno.

Una de las mas notables de esas obras es la gran tumba de Eduardo IV, cuajada de esculturas magníficas, y que tiene una forma singular por las torres circulares que la encuadran.

Para solazar al pueblo, quema vivos al capitán y á la tripulación de un buque enemigo, que cae en poder de los suyos; descuartiza á tres jóvenes que lo aborrecen; ata al gobernador de Regensburgo á la flecha de una torre; corta la naríz y las orejas á un embajador romano porque no le teme bastante; entrega á las fieras, para que lo despedacen, á un rey vencido de Eslavonia, etc., etc.

LO QUE HIZO DOROTEA POR DON JUAN Irritado, contrariado, impaciente, cuidadoso, se encontraba don Juan encerrado en un aposento alto de la torre de los Lujanes.

345 colocaciones para  torre