58 oraciones de ejemplo con juntos, la

001:018 El nacimiento de Jesús Cristo fue así; después de que su madre, Maria se había comprometido con José, y antes de que estuvieran juntos, ella se encontró embarazada por el Espíritu Santo.

llevo, y que he de pasar primero Dos rios, el uno dellos es nombrado El rio del Azafran, que está aqui junto, El otro, de Hiquina, que es mas lexos, Cerca de Mostagan, y aunque derecha, Está una levantada y alta cuesta, Que dicen que se llama el cerro Gordo, Y puesto encima della se descubre Frente por frente un monte, que es la silla Que sobre Oran levanta la cabeza.

El deseo final del señor de Santa Cruz es que ambos se mueran juntos, el mismo día y a la misma hora, en el mismo lecho nupcial en que han dormido toda su vida.

Marta, entusiasta de El Genio del Cristianismo, lo entendía a su modo, lo mezclaba con el romanticismo gótico de sus poetas y novelistas alemanes, y después, todo junto, lo barnizaba con los cien colorines de sus aficiones a las artes decorativas y del prurito pictórico.

Fuese el movimiento del tren, fuese el insomnio de las vísperas nupciales, fuese el hábito de acostarse en León a aquella misma hora de diez y media de la noche, o todas estas cosas juntas, ello es que el sueño caía sobre ella como un manto de plomo.

Subimos juntos, el uno al lado del otro, siempre juntas nuestras manos.

¿quién no se complacerá en creerlos trotando juntos, el uno sobre Rocinante, el otro sobre su rucio, por las llanuras de la Mancha?

Con la frente inclinada y las manos juntas, él contempla fijamente el cuerpo encantador que yace delante de él, sumido en la desesperación.

Hice dos profundas y consecutivas reverencias a uno y a otro, que me había ensayado al espejo: los pies juntos, el rostro grave y majestuoso.

Y últimamente me declaró, con intento que nos fuésemos juntos, el mayor secreto y la más alta industria que cupo en mendigo, y la hicimos entrambos.

El amor no mata más que en las comedias de autor tonto; no se despega á tres tirones el alma de la carne, y el tiempo... vamos, vamos, no hay que pensar mucho en ello; y como tengo harto que andar y estoy seguro de que no me han de prender, quedad con Dios, hasta la tarde, en que hemos de comer juntos, el duque, vos y yo.

Pasábamos la vida juntos, él en mi casa o yo en la suya; y las horas de escuela también juntos porque asistíamos ambos a la de don Juan de la Cruz.

; se amasa todo junto, se forman bolitas que se rehogan con manteca y sirve con una salsa picante.

Y no hablo de los cien dracmas de la herencia de nuestro padre, porque Schakalik, que nunca había visto tanto dinero junto, se comió los cien dracmas en una noche, acompañado de la gentuza más deplorable del barrio izquierdo de Bagdad.

Eran, juntos, el machete y la mano de uno de ellos.

Prosiguieron su camino todos juntos, la playa siempre en la mano, sustentándose de soló el marisco muy miserablemente.

¿Pero con quién me he casado yo, con Fidela ó con Cruz, ó con las dos á un tiempo?... porque si la una es propiamente mi mujer... con respeto... la otra es mi tirana... y de la tiranía y del mujerío, todo junto, se compone esta endiablada máquina del matrimonio...

Asi mismo sabrá Vuestra Magestad que estando otra vez en el dicho cabildo todos juntos, el fator Hernando de Castro haziendo ciertos abtos, le trató mal de palabras injuriosas é mandándole yr á la carcel, como Vuestra Magestad lo verá por el testimonio que con esta .

En junto, la señorita Svenson ofrecía un armonioso regalo de miel, y como la miel, con un no qué postrero de asperezas.

esta digresión: es la última ó una de las últimas, porque comprendo que, después de tan larga caminata como hemos hecho juntos, el lector, viendo ó creyendo ver próxima la etapa final, me incita á no detenerme á coger flores y contemplar el paisaje, sino á seguir andando «derecho viejo», hasta el apetecido descanso.

Para estar más juntos, ella, ladeando un poco el cuerpo, colocó ambas piernas sobre las rodillas de él.

Al mes de vivir juntos, la madre lo echó a la calle; creo que no congeniaban.

Aquí les mostraron el mismo tazón, que tomó en la mano el octavo de los ingleses Enriques, en el trance de su infeliz muerte, en vez del santo crucifijo, con que suelen morir los buenos católicos, y echándosele á pechos, dijo: Todo lo perdimos junto, el reino, el cielo y la vida.

Que en sueños, mientras dormían juntos, la había visto en brazos de un rival, que él aborrecía mucho; que cuando se despertó, el hombre no estaba allí, pero él lo veía patente; que lo hirió en el corazón, y que, á un grito de su querida, volvió en , despertándose del todo, y viendo entonces que estaban los dos solos y que su cuchillo se había clavado en el pecho de su bien amada.

Pero en el instante que estaban juntos, el desacuerdo aparecía.

58  oraciones de ejemplo con  juntos, la