Yo por tu bien te daría, Todo mi amor y ternura, Rosa de melancolía.

Yo te lo proponía por tu bien y sin interés alguno.

Pero si ha ido abajo... Parece que me voy en sangre... Hijo mío, Dios me quiere separar de ti; y ello será por tu bien... Me muero; la vida se me corre fuera, como el río que va a la mar.

Pero, Petrica, si no es eso, si yo por tu bien....

Pero al mismo tiempo, el segundo, arrepentido de sus anteriores reflexiones, afirmaba en voz alta, con una sencillez heroica: Si te aconsejo que te retires, es por tu bien; no creas que es por miedo...

Me intereso por ti, por tu bien, y no quiero que hagas disparates, ni que te pase mal alguno...

No, Melchor... nosotros no pretendemos contrariarte, ni primar en tus resoluciones sensatas; pero tú necesitas, por tu bien, salir de aquí... acuérdate de las últimas cartas de tu casa.

Si desea que no hagas esto o aquello, ¿es por su bien o por tu bien?

¡Ah, no, hijo mío! Por amor de Dios y por tu bien, te lo ruego.

Por tu bien te aconsejo, dijo don Juan que iba perdiendo la paciencia, que no propales esa historia, mi querida Angiolina: aborreces, aunque sin motivo, á doña Esperanza, y no querrás ser la causa de que se haga adorable, en el momento en que todo el mundo sepa su historia.

Si fuera más brillante, más fresca, más florida, también por tí la diera, la diera por tu bien.

RAMÍREZ Reflexiona que lo digo por tu bien.

Vamos, que cuando yo lo dispongo así, bien sé lo que me hago... ¿No conoces que es todo por tu bien, y que ha sido un desatino el que acabas de hacer?...

Por tu bien es, hija.

Por tu bien lo dije como á mí me sabe.

á mí, que te quiero de veras y miro por tu bien... FEDERICO, para sí, trastornado.

«Te digo por tu bien,» me dijo en remate, «que sigas tu camino en paz.

Yo, que las horas De tu existencia en vela paso amante, Sé por tu bien lo que imprudente ignoras.

Es por tu bien.

¡Es por tu bien, te repito!

Vamos, que cuando yo lo dispongo así, bien sé lo que me hago... ¿No conoces que es todo por tu bien, y que ha sido un desatino el que acabas de hacer?...

Lo digo por tu bien, que de todas veras deseo.

Decía estas incoherencias accionando y gesticulando mucho, en tono ya suplicante, ya colérico, hasta que por último, cogiéndome por la solapa de la americana, lanzó el ultimátum: Si no quieres obedecerme, a mí que hablo solo por tu bien, te pego un bofetón... y no tienes más remedio que venirte.

Et porque don Johán, tovo este por buen enjiemplo, fízolo escribir en este libro et fizo estos viesos, que dicen así: Non te quejes por lo que Dios ficiere, Ca por tu bien sería cuando El quisiere.

Suelta mi manso, mayoral extraño, Pues otro tienes tú de igual decoro: Suelta la prenda que en el alma adoro, Perdida por tu bien y por mi daño.