Voy a casa de mi tío.

Pero esta suspensión de su movimiento fue pronto vencida del prurito de lógica que le dominaba, y se dijo: «No; voy a casa, y han dado ya las diez...

Pronto llegaremos: voy a casa de Paquita de Aransis, la señora del coronel D. Pedro Rey.

Primitivo me juró y perjuró que la muchacha se iba a casar con el gaitero de Naya....

voy a casa de Curra, parra que decidamos... ¿Cómo no has almorrzado tú allí hoy?...

son las cinco; pronto obscurecerá... ¿y Quilito? llegar así, ¡sin adelantar nada! me voy a casa de misia Petronila: un desaire más, ¿qué importa?

Después de sondear su alma y de pensar atropelladamente diversas cosas, Isidora dijo esto a su buen padrino: «Debe usted marcharse... Yo no voy a casa todavía.

cojo el coche y voy colocando la sombrera... Después la maleta... después el portamantas... el portamantas, ¿eh?... el portamantas que no tenía el bastón... ¡qué no tenía el bastón!... Entonces yo cojo mi equipaje, salgo de la estación y me voy a casa, ¿eh?... me voy a casa, porque yo no podía acostumbrarme a la idea de estar sin mi bastón, ¿eh?... de estar sin mi bastón y de no oír el ruido de la chapa de plata...

cojo el coche y voy colocando la sombrera... Después la maleta... después el portamantas... el portamantas, ¿eh?... el portamantas que no tenía el bastón... ¡qué no tenía el bastón!... Entonces yo cojo mi equipaje, salgo de la estación y me voy a casa, ¿eh?... me voy a casa, porque yo no podía acostumbrarme a la idea de estar sin mi bastón, ¿eh?... de estar sin mi bastón y de no oír el ruido de la chapa de plata...

¿Voy a casa a buscar socorro?

Ese día no ha llegado jamás... Ahora, cuando voy a casa de mis amigas y veo de cerca lo que es la vida ordinaria para la generalidad de las jóvenes de mi sociedad, cuanto más sufro por los sitios que hay vacíos a mi lado, más vivo y más profundo es mi agradecimiento por mi querida abuela, cuya abnegación me ha rehecho un hogar y reconstituido una familia.

¿Cómo fuiste a casa de las americanas?

=(Con creciente desazón febril, que rompe el último dique puesto a su locuacidad.)= Si esto da la vida... si con este calorcillo que corre por mi cuerpo, tengo yo numen para toda la noche, y ahora me voy a casa y de un tirón despacho sesenta cuartillas...

Ahora que tiene compañía, me voy a casa del tintorero.

Deme mi boletín, don Narciso; me voy a casa a darle la noticia a mi marido, que estoy segura de que no sabe nada de lo que ha sucedido.

¡Que salgan, que salgan y sabrán lo que es bueno! Por eso yo, cuando hay huelga en el oficio, la sigo por no hacerme de señalar, pero me voy a casa.

Y siguió atónito los pasos de la moza, se sentó al lado suyo, olvidó a Irene con quien se iba a casar...

¡Voy a casa de Carmen!»...

Ahora mismo voy a casa de Eufrasia a llenarla de reconvenciones y a romper para siempre la amistad con esta ingrata.

Voy a casa de los amigos a darles la noticiale dijo a Chamizo, y le preguntó después: ¿Usted conoce al capitán Nogueras? Sí.

El hombre tenía una peseta en el bolsillo y no sabía qué hacer, porque decía: «Si voy a casa de un barbero y me quito la muela, voy a tener un hambre de perro; y si como y no me quito la muela, se me va a hacer el dolor más rabioso».

Me siento muy mal y voy a casa.

yo no voy a casa todavía: que te acompañe Alberto.

No voy a casa, no voy a casa; no te molestes.

No voy a casa, no voy a casa; no te molestes.