39 Verbos a usar para la palabra hechiceros

Acusado de hechicero y de gentil, y huyendo de la intolerante persecución religiosa, el padre de Gláfira salió de Creta con su hija.

Alorco continuó el hechicero.

Y acabando de hablar el hechicero, comienzan á temblar todos, en especial las mujeres, con grandes temblores en sus cuerpos, que parecen endemoniadas, como de cierto lo son, echándose en el suelo, y espumando por las bocas; y en esto les hace creer el hechicero que entónces les entra la santidad, y á quien esto no hace tiene por malo y no digno de tanto bien.

Después de mucha batahola, vacilando entre la risa y una severidad fingida, Pepa logró hacerla arrodillar, cruzar las manos y decir de muy mala gana un hechicero Padrenuestro, mitad comido, mitad bostezado.

Sin que los pudieran impedir los hechiceros, id.

Sin embargo, la profesion de estos hechiceros es muy peligrosa, porque sucede muchas veces que cuando muere algun gefe indio, matan algunos hechiceros, y especialmente si habian tenido disputa con el difunto, respecto que los indios echan por lo comun la culpa á estos hechiceros, y á sus demonios.

Luego entra una piedad dañosa (¡oh! son nuevos en la fe) y desto tenemos los religiosos mucha culpa, y cuando aquesto no tengan, ojalá no tengan sus hechiceros ocultos, á quien consultan como en el tiempo de la infidelidad de sus padres.

Un beso, no; ¡mil, cien mil, vida mía!dijo el pobre anciano, comiéndose á besos el hechicero rostro de su hija, que lloraba cada vez más, sonriendo ahora de placer y de dicha, mirando sin cesar á su padre.

sus lágrimas, mi querida Dolores; no vea V. en sino un amigo abnegado, un confidente fiel, a quien podría V. confiar sus hechiceros secretos si éstos no me fuesen ya conocidos.

Al contemplar el Tártaro aquel hechicero rostro que no tenia igual en toda España, y que hasta inundado en llanto podia tender las inextricables redes de Amor, (¿qué no seria cuando resplandeciera con dulce sonrisa?) no sabia si estaba en la Tierra ó en el paraiso; lo único que consiguió con su victoria, fué quedar cautivo, sin saber cómo, de su misma prisionera.

En las célebres fiestas anuales de invocación al sol (sun-dance), peculiares de estas bandas indígenas, todos los individuos del grupo, presididos por sus hechiceros é iniciados en las sociedades secretas de la «gran medicina» se reunían en la cabaña ceremonial y danzaban días enteros, pintarrajeados, desnudos, y al son de destemplados atambores y silbatos de hueso, alrededor de los postes sagrados, de donde pendían misteriosos amuletos.

No fué menor el efecto (aunque diverso el modo) de convertir á un hechicero y gran familiar del demonio.

No, es el presente, replicó el hechicero: cada cual verá su horóscopo en su vaso.

Archivos de la parroquia del Paso del Norte (original), 1728 *7.*Causa criminal contra unos indios del pueblo de Santa Fe, denunciados por hechiceros.

Esos barcos iban dirigidos por los hechiceros llamados tempestarii.

¿Y qué quieres? preguntó Djeouar al hechicero.

«También usan para las suertes de unas arañas grandes, dice Polo de Ondegardo, que las tienen tapadas con unas ollas, y les dan allí de comer, y cuando viene alguno a saber el suceso de lo que ha de hacer, efectúa primero un sacrificio el hechicero y luego destapa la olla y si la araña tiene algún pie encogido ha de ser el suceso malo, y si tiene todos extendidos el suceso será bueno».

Alorco se repuso, siguió escuchando con serenidad al hechicero, y cuando éste terminó, tras una larga pausa, dijo algunas palabras é hizo con la cabeza una señal de asentimiento.

A los dos se parecia mucho, y aun excedia aquel famoso hechicero, que por la via del Brasil remaneció en el pueblo de San Ignacio del Guayra.

I Las hojas de la coca (Erythroxilon peruvianum), son las que sirven a los hechiceros para efectuar gran parte de sus sortilegios y augures, desempeñando entre los indios el mismo papel que los naipes entre los blancos, en casos semejantes.

Y acabando de hablar el hechicero, comienzan á temblar todos, en especial las mujeres, con grandes temblores en sus cuerpos, que parecen endemoniadas, como de cierto lo son, echándose en el suelo, y espumando por las bocas; y en esto les hace creer el hechicero que entónces les entra la santidad, y á quien esto no hace tiene por malo y no digno de tanto bien.

vivieron del saqueo y la matanza, temiendo sólo á sus hechiceros y caciques, creyendo en sus "gualiches" y repugnantes brujerías, degollando sin piedad y peleando sin concierto.

El juglar conoció lo desventajoso de la posicion en que se habia colocado respecto á un hombre, para con el cual no pensaba valerse por entonces del inmenso poder que le habia legado el hechicero, y se apresuró á desvanecer los terrores que presentia en la medrosa mirada del wisir.

Estos son los que llaman hechiceros: grémio autorizado por el poder que se apropian, y temibles por los males que amenazan.

Amostazado el Rey de estos embustes, envió á amenazar á los de Cuyoacán, que si no le traían atado aquel hechicero, haria luego asolar la ciudad.

39 Verbos a usar para la palabra  hechiceros