Qué preposición usar con cuadrado
Acababa de llegar en su litera, llevada por cuatro esclavos, la esposa masculina del Gran Tesorero de la República: un varón bajo de estatura, cuadrado de espaldas, barrigudo, y que asomaba su barba de pelos recios entre blancas tocas.
La mayor cantidad de aquellas piedras sale de las canteras en enormes trozos ó moles que, cuadradas en bruto, van á París por medio de canales, ó en carros gigantescos tirados por tres, cuatro ó seis de esos caballos normandos que parecen tener la constitución de la roca, á juzgar por su tamaño, su musculación y su fuerza.
¡Pero qué sinvergüenza es usted, hombre!exclamó aquélla tratando de contener la risa, que no cuadraba a su mal humor característico.
Era una caja de forma cuadrada con incrustaciones de marfil, como se hacen tantas en Florencia.
Su tenaz y perseverante perseguidor, hombre un tanto machucho, como cuadraba con la dama, pasaba en Pilares por arbitro de las elegancias y ocupaba el lugar más distinguido en la política local.
También debía tener entre varias guías de viaje y numerosas postales con vistas, guardadas en un mueble antiguo de su caserón, un retrato de la doctora en música, vistiendo una toga de luengas mangas y un birrete cuadrado del que pendía una borla.
En la enumeracion de los abusos que prevalecian entonces, cita como un hecho muy obvio la enagenacion que hacia el Estado de 30 á 40 leguas cuadradas por ochenta pesos: y Viana agrega, en un papel que por su analogia hemos agregado al diario de Azara, que solo á la familia de los Ezeisa se les agració con noventa y seis leguas de superficie!
Dió algunas excusas, empujó por un lado, abrió brecha por otro; pero aun así no consiguió verse completamente libre, porque el barbero, echándole el brazo por encima y hablando en voz baja con la actitud y tono confidencialmente misterioso que cuadra á dos grandes hombres al comunicarse una idea que ha de salvar al mundo, dijo: Yo, señor don Lázaro, tengo todo este barrio por mío.
La madre, algo cuadrada á causa de la obesidad propia de los años, prescindía de esta precaución, y por debajo de la corona de flores que circundaba sus tocas dejaba asomar una barba abundante y dura.
La casa era un grande y vetusto edificio de piedra amarillenta carcomida por los años, con dos torrecillas cuadradas a los lados.
Toda suerte que se haga dejando libre al toro su querencia, ademas de ser segurísima es muy lucida, y por consiguiente las que se efectúan sin este requisito serán espuestas y desairadas: lo mas frecuente es no poderlas ejecutar, pues empiezan á ganar terreno y rematan en el bulto, de modo que el diestro se verá embrocado de cuadrado sobre corto, y espuesto á la cogida mas funesta.
Cuadrado al asador.
Entonces tendrá que mondar y desnudar centenares de leguas cuadradas para vestir su lindo y airoso cuerpo.
REINA ¡Me arrancáis el hijo mio! OLIVARES Elegid el aposento 790 que más le cuadre en palacio.
, que poner vuestra persona querría en el estado que cuadre al valor que en vos se ve.
La mesa del altar no era perfectamente cuadrada desde arriba abajo, sino que se estrechaba en línea curva hacia el pie.
¿Cuántas veces, en el tiempo a que alcanza la memoria, has cambiado de leyes, de monedas, de oficios y de costumbres, y renovado tus habitantes? Y si quieres recordarlo y ver la luz, conocerás que eres semejante a aquella enferma, que no encuentra posición que le cuadre sobre la pluma, y procura hacer más llevadero su dolor dando continuas vueltas.
El primer edificio de ocho naves con 135 varas de frente y 80 de fondo, ó sean 10,800 varas cuadradas sin pared alguna en el interior, con techo sostenido por 210 pilares de cantería, quedó concluido á fines de 1844.
Con la frescura que tan bien cuadraba contra ella, le dije: Ahora me va usted á hacer el favor de dejarnos solos á Irene y á mí, que tenemos que hablar.
¡Dolores encargaba que le esperasen los dos en casa! ¡Le permitía subir al cuarto de Concha, ella que jamás le consintió pasar del primer tramo de la escalera! Como el permiso era grato y cuadraba de todo en todo con los deseos de Ramón, guardóse bien de protestar, y murmuró haciéndose el resignado: Corriente.
Y el «señor de Llopis», un granuja de siete años, con el pantalón á media pierna sostenido por un tirante, echábase del banco abajo y se cuadraba ante el maestro, mirando de reojo la temible caña.
: no desdeñan éstos la hoja de lata, bien que les cuadra para las coladoras, que ni de léjos pueden acabalarle á nuestros cedazos, ni á los rayos en que se raspa el coco.