25 Adverbios para describir cómo esconder

Amaury, sorprendido, no queriendo que se notase en la casa su prematura llegada, se escondió rápidamente tras un grupo de árboles, creyendo que así no sería visto.

Acto continuo levantó el colchón, y escarbando en la tierra, sacó una petaca vieja y sucia, que cuidadosamente escondía entre trapos y cartones, y metiendo los dedos en ella, como quien saca un cigarro, extrajo un papelejo, que desenvuelto mostró una monedita de dos reales, nueva y reluciente.

10 Un día el dueño del castillo se levantó muy temprano, colocó una gran piedra en el camino de la aldea, y se escondió cerca de allí para ver lo que ocurría al pasar la gente.

Allá entre los pliegues de una cortina de damasco se escondía la tercera, como si quisiese esquivar la ceremonia afectuosa; pero no le valió la treta, antes su retraimiento incitó al primo a exclamar: ¿Doña Hucha, o como te llames?...

No es ahorro el suyo, es desperdicio, porque esconde avaramente su belleza, y priva de ella al mundo.

Con su inconveniencia natural, la comandanta iba a acogerle amablemente como visitante, pero al verse en un espejo los papillotes desrizados y el peinador deslucido, se escondió precipitadamente en el comedor.

Y en tanto ¿ se esconden? 20 ¿ están ¡oh cara patria! tus soldados, Que á tu clamor de muerte no responden? Presos, encarcelados Por jefes sin honor, que, haciendo alarde De su perfidia y dolo, 25 Á merced de los vándalos te dejan, Como entre hierros el león, forcejean Con inútil afán.

Los billetes se esconden tan fácilmente, que no hay manera de encontrarlos.

Unicamente lo veían en el convento cuando la campana llamaba á la oración, cuando había trabajos humildes que desempeñar ó algún enfermo que socorrer; mas siempre escondiendo su abatida frente bajo la capilla del monje.

No obstante, tampoco la inspiraban deseo de imitarlas otras compañeras suyas, a quienes veía esconder furtivamente en el corpiño la cartita, o asomarse al balcón prontas, ruborizadas y ansiosas.

No solamente ignoro el principio de mis pensamientos, mas también se me esconde igualmente el de mis movimientos: no porque exîsto, y no obstante todos los dias me hacen preguntas sobre todos estos puntos; y como tengo que responder por precision y no qué decir, hablo mucho, y despues de haber hablado me quedo avergonzado y confuso de propio.

Esto sólo podían resistirlo aquellos muchachos de la banda, a los que indudablemente habría escondido ella otras veces de igual modo.

¡Oh amada tumba!, ¡ah amada tumba, que escondes a un alma tan amada! ¡Oh Aidoneo, Aidoneo, así consientas en enviarnos a la luz a Darío! ¡Ay! ¡A quien fué un rey cual él lo fué! ¡él, Darío! Jamás en la guerra que tantas vidas arrebata, jamás perdió él sus soldados.

DISCURSO Yo, que en el Sueño vi tantas cosas y en el Alguacil alguacilado parte de las que no había visto, como que los sueños, las más veces, son burla de la fantasía y ocio del alma, y que el malo nunca dijo verdad, por no tener cierta noticia de las cosas que justamente se nos esconden, vi, guiado de mi ingenio, lo que se sigue, por particular providencia, que fué para traerme en el miedo la verdadera paz.

¡Naturalmente! pero es el caso que el marido se esconde precisamente... ¡en casa de mi tío! Ambos se echaron á reir.

Yo le observaba: mi sencillez ha admirado siempre a esos prohombres que dedican su existencia a dirigir discursos a las piedras, como para probar su resistencia; a estudiar problemas y a esconder después, primorosamente, todo lo que saben.

Resonó en aquel momento a su espalda la voz de Jacobo, y apresuróse a esconder prontamente en el bolsillo de su falda la malhadada carta.

Cuando el plato no era de mi gusto, solapadamente escondía yo las tajadas, ya en el bolsillo del pantalón, encerado a este propósito, ya sobre un pañuelo oculto entre mis rodillas.

Pocos señores de los que publican notas de sus rápidos viajes por la Península mejoran sus superficiales diarios con estudios profundos de los que suelen tratar las Guías; resbalando, como golondrinas, por la superficie y persiguiendo insectos, ni atienden, ni distinguen las joyas que se esconden allá abajo, en el fondo; ven toda la paja y la escoria que flota en la superficie y apuntan en sus cuadernos todo lo que está podrido en España.

Sonrióse Juno veneranda, la de los grandes ojos; y sonriente aún, escondió el ceñidor en el seno.

¿Me quiere usted hablar de Elías, que anoche escondió su sacristán mayor?preguntó.

Su principal alimento consiste en la luz que beben, que las penetra y con la que colorean é irisan el interior de su vivienda, escondiendo asimismo el amor solitario en aquella mansión.

Y ¿qué motivo de odio tiene ese joven contra mi? Que ayer, cuando iban a presentarle a usted, se escondió detrás de una columna, y usted se burló de él llamándole conejo.

18 Pero yo esconderé ciertamente mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.

Aarón se escondió completamente detrás de su trinchera.

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