Qué preposición usar con subió
Por supuesto, que yo no vengo ya a verte a ti, sino a mi señor D. Julián, que alguna vez que otra sube a darme las buenas tardes y a decirme cómo anda la cotización....
Empezaron los hombres de fuerza á tirar de otras cuerdas para subir al extremo de ellas grandes cubos llenos de un líquido blanco y espeso.
Abrense fugas también en las masas nevadas que llenan el fondo de los valles; si nos inclinamos al borde de uno de esos precipicios, veremos en el fondo algo negro bordado, como con encaje, por un poco de espuma; es el agua del torrente, y el sordo murmullo de los guijarros que rozan unos contra otros, sube por la tenebrosa abertura.
Los murmullos y las exclamaciones iban subiendo de punto; la gente comenzaba á agruparse en torno de los actores de la escena; doña Inés, ó aturdida ó complaciéndose en prolongarla, daba vueltas de un lado á otro, como buscando donde refugiarse y evitar las miradas de la gente, que cada vez acudía en mayor número.
Sus deseos se habían cumplido; los concurrentes le subieron en brazos á la tribuna, y comenzó la Misa.
Incomodaba mucho á los enemigos la posesion de este sitio, y le atacaron inmediatamente con tal impetu, que á poco rato fué preciso acudir con el socorro que pedian los defensores, mandando marchar las cuatro compañias de caballeria, con órden de hacer solo el ademan de querer subir hasta la cumbre, por si los rebeldes, al advertir este movimiento, acudian á defenderse, y desistian del ataque.
, originadas de pequeños principios, llegar al último término, así en las dolencias políticas sucede muchas veces, que nacidas de leves causas, suben á tan alto punto, que es costoso su remedio.
Satisfizo el buen hombre mi pregunta lo mejor que pudo, y ya me disponía á proseguir mi azarosa jornada, subiendo con pies y manos y tirando de la caballería como Dios me daba á entender, por entre unos pedruscos erizados de matorrales y puntas, cuando el pastor que me veía subir desde lejos, me dió una gran voz advirtiéndome que no tomara la senda de la tía Casca, si quería llegar sano y salvo á la cumbre.
Se subían sobre sus zapatos, se metían en el doblez final de sus pantalones.
Emilio la subió del brazo y entró con ella en su gabinete.
Subió hacia la Puerta de Sol; pero no había llegado á San José cuando vió que por la calle abajo venía gente, muchísima gente: ella no había visto nunca tanta gente reunida.
Yo vengo para visitarle cada semana o cada quince días, durante diez años, a despecho de esta cuesta abominable que yo debo subir para llegar.
Satisfizo el buen hombre mi pregunta lo mejor que pudo, y ya me disponía á proseguir mi azarosa jornada, subiendo con pies y manos y tirando de la caballería como Dios me daba á entender, por entre unos pedruscos erizados de matorrales y puntas, cuando el pastor que me veía subir desde lejos, me dió una gran voz advirtiéndome que no tomara la senda de la tía Casca, si quería llegar sano y salvo á la cumbre.
Silbaba desde abajo para que los trabajadores hiciesen descender el cable, y sentándose en uno de los platos más pequeños empleados en el servicio, subía sin fatiga hasta la gran planicie donde apoyaba sus codos el gigante amigo.
Así es que hoy mi alma se ha ido de bureo desde esta villa y corte de Madrid hasta el Asia central, y ha saltado también por cima de no pequeño montón de siglos, subiendo contra la corriente, hasta llegar al año 60 ó 70, sobre poco más ó menos, que en esto no hemos de ser muy escrupulosos, de la era llamada de Nebonasar.
Subía tras él la voz desesperada de mamá.
Subió de punto la alegría cuando se supo que era nieto del rey que veneraban, ni era menos, asimismo, la del monarca; las lágrimas deban fe del regocijo.
V Sacerdotes del Dios crucificado, Quemad sobre el altar inmaculado Inciensos al Señor, Y suba entre la nube de humo denso La sublime oracion de un pueblo inmenso Que ensalza de la patria al Redentor.
12 Mas él les reñia mucho que no le manifestasen. 13 Y SUBIÓ al monte, y llamó á si los que él quiso; y vinieron á él.
En las avenidas del Paraná, en el mes de Julio, suben à este rio en grandes cantidades, un poco mas arriba de Santa Fé, y dejan sus huevos en los riachuelos que entran luego en el Paraná.