21 Adjetivos para describir rotonda

Estaba en la sala del Renacimiento, pero toda su atención fué atraída por la pieza inmediata, la rotonda central del Casino, el llamado salón de Schmit, al que convergen los otros salones y que parece prolongarse por debajo de las portadas divisorias hasta el fondo del edificio.

Alguna vez involuntariamente volvíanse los ojos á la ciudad, donde se dibujaban sobre las formidables ruinas paganas las aéreas rotondas católicas.

Los arcos romanos se suceden y sostienen sus sólidas bóvedas; la cruz latina constituye su planta; en el crucero se eleva una rotonda airosa, imitacion más ó ménos lejana de la rotonda de San Pedro; cuadros de la decadencia ornan sus altares; y la luz del dia penetra libremente por sus anchas ventanas y se refleja en sus blanquísimas paredes.

En el gabinete persa, que era una rotonda aislada en cierto modo de la casa, había luz.

Siempre experimentaban impresiones idénticas; sus pisadas resonaban bulliciosas bajo la altiva rotonda de la escalera; los espesos muros trasudaban hielo y pesadumbre; los empleados de la penitenciaría examinaban á los visitantes de extraño modo como maravillándose de que aun tuvieran valor y constancia para ir hasta allí, aconsejándoles también con aquella mirada, que no sostuvieran tal empeño, pues todo sacrificio era inútil.

Tras de subir la escalinata y atravesar un corto vestíbulo, se entra en el salón de sesiones, que tiene una rotonda con precioso artesonado de luz cenital.

Y en el cielo azul, extrañamente adornadas, remedando las rotondas bizantinas y hasta los cimborrios moscovitas, dibújanse aquellas cúpulas algo monstruosas é hinchadas que parecen elevarse por las costas del Adriático á la manera que una anticipada vision fantástica del genio extraño de Asia.

Y lo que ménos puede compararse ciertamente, es lo que más provoca el recuerdo: la rotonda blanca de la Porciúncula con la verde rotonda de nuestra iglesia, el gótico monasterio franciscano de este dilatado valle con el vulgar monasterio franciscano de nuestro estrecho valle.

Alguna vez involuntariamente volvíanse los ojos á la ciudad, donde se dibujaban sobre las formidables ruinas paganas las aéreas rotondas católicas.

En el centro de las calles de estantes y mostradores, se abre una rotonda espaciosa cubierta de cristales, que derrama su luz vertical sobre los cinco anillos de los pisos, cada cual con sus columnas y barandales elegantes.

Iba todas las tardes á sentarse en el hall del Palace Hotel con la esperanza de ver á «la Embajadora» Douglas, y si el catedrático se asomaba á dicha rotonda, su primer saludo era presentarle un estuche de piel con media docena de cigarros, largos, panzudos, esparciendo un perfume que hacía pensar al imaginativo Mascaró en las vegas cubanas.

Don Juan Manuel Rubio, que allá, en Madrid, bajo la rotonda ecoica del Parlamento, raras veces se atrevía á hablar, entre un grupo de amigos era un terrible polemista.

En el centro de las calles de estantes y mostradores, se abre una rotonda espaciosa cubierta de cristales, que derrama su luz vertical sobre los cinco anillos de los pisos, cada cual con sus columnas y barandales elegantes.

Después, la estatua, que había sido perjudicada de una manera inquietante por la lluvia, fué llevada a la Academia de Bellas Artes de Florencia, a una rotonda especial (Tribuna del David.) El Circolo Artistico de Florencia propone ahora mandar hacer una copia en mármol blanco para elevarla en el sitio antiguo, frente al Palacio Viejo.

Las tribunas, alzadas en gradería bajo los grandes arcos que sostienen la maravillosa rotonda de Miguel Ángel, se hallan ocupadas por las damas.

La primera estancia del pabellón era una rotonda minúscula, imitación de esos vestíbulos de mármol que se ven en algunos pabellones de caza y lugares de descanso de los parques reales.

La municipalidad dieppense resolvió la construcción del bulevar, una sólida muralla, flanqueada de rotondas provista de un parapeto con un ancho trottoir carrelé alumbrado con numerosos postes de luz eléctrica.

» 465 De tal suerte habló; y, atando á excelsa columna la soga de una nave de azulada proa, cercó con ella la rotonda, tendiéndola en lo alto para que ninguna de las esclavas llegase con sus pies al suelo.

Salgo de la sala de juego, y en la rotonda central, entre brillantes toilettes, veo dormitando en un diván á una mujer obesa y morena.

En una especie de rotonda, adornada con antiguas pinturas al fresco, ya del todo desteñida y borradas, abríase una gran puerta de roble con herraje de bronce y bellos tableros de talla.

Y lo que ménos puede compararse ciertamente, es lo que más provoca el recuerdo: la rotonda blanca de la Porciúncula con la verde rotonda de nuestra iglesia, el gótico monasterio franciscano de este dilatado valle con el vulgar monasterio franciscano de nuestro estrecho valle.

21 Adjetivos para describir  rotonda