Qué preposición usar con feliz
Los mendigos se agrupan en torno del fuego, y con los brazos apretados sobre sus harapos se estremecen, con ese estremecimiento feliz de los vagabundos que saben del albergue y del fuego.
Será el abrazo 395 de un hermano dulcísimo a su hermana, el ósculo será que tantas veces cambió feliz en la materna falda nuestro amor infantil.
Y comenzó a recrearse con su propia emoción considerándose feliz con aquel retorno a las inocentes turbaciones de la primera edad.
A los diez y seis años hice un viaje no muy feliz a Terranova, de grumete.
Oíd un suceso, feliz para vos... Feliz para entrambos.
III Niñas de las cercanas aldeas, lírios silvestres que crecéis felices al abrigo de vuestra humildad;
Los convencionalismos de la vida han hecho de la mayor parte de nosotros seres pretenciosos que nos creemos humillados al sentirnos felices por poca cosa; por eso nos es necesario remontarnos á nuestra infancia para comprender, en aquella cándida edad, la alegría que nos producía la excursión, de algunos pasos solamente, sobre una pequeña isla.
Me respondía que á mi me era fácil la moral, porque la basaba sobre cien mil libras de renta; que los ricos tenían gran facilidad en predicar la virtud á los que están sin un céntimo y que, ciertamente, si él pudiera no contraer deudas, sería el hombre más feliz del mundo.
¡Y todavía don Silvestre daba gracias á Dios por lo mucho que le quedaba!«¡Desgañitaos, hombres de la ciencia, para ilustrar á la humanidad; afanaos en perfeccionarla para hacerla más feliz á costa de lágrimas y sudores; pero estudiad á este hombre, y tomad en cuenta la tranquilidad de su espíritu!
No hubiera sido feliz sin mi trabajo: eso fue lo que me sostuvo cuando todo lo demás me abandonó.
La situacion de Basilea es, pues, sumamente feliz bajo el punto de vista comercial, y su panorama, aunque muy diferente de los de otras ciudades suizas, interesa al viajero y abunda en bellos pormenores artificiales.
La vio mirarle con ojos de acero, con miradas puntiagudas; le vio arrugar las comisuras de la boca de un modo que era símbolo de crueldad infinita; le vio pasar por los labios rojos la punta finísima de una lengua jugosa y muy aguda... y con el presentimiento de una herida envenenada, esperó las palabras pausadas de la mujer que le había hecho feliz hasta la locura.
Amante, hasta el delirio, de su país, vivía feliz entre las agrestes fragosidades que rodean á Majayjay, las cuales le recordaban las pintorescas montañas de Suiza.
Creo que el hombre debe ser bueno y feliz sobre la tierra y para ello trabajo.
Un último consejo: espere no ser muy feliz durante los años de estudio.
Era muy feliz desde hacía tiempo, antes de tu partida del Zarzal; había olvidado los largos días tan tristes de mi juventud.
En aquel lance todo fué afortunado, porque mientras nosotros destrozábamos tan sin piedad á los trabajadores de la primera paralela, las tropas que por la izquierda habían salido á las órdenes del brigadier Butrón, empeñaban un combate muy feliz contra los destacamentos que tenía el enemigo en la Bernardona.
127 No se olvidaron de ti, oh Menelao, los felices é inmortales dioses y especialmente la hija de Júpiter, que impera en las batallas; la cual, poniéndose delante, desvió la amarga flecha: apartóla del cuerpo como la madre ahuyenta una mosca de su niño que duerme plácidamente, y la dirigió al lugar donde los anillos de oro sujetaban el cinturón y la coraza era doble.
Las seis mulas de tostado lomo corrían arrastrando a la pareja feliz hacia su nido.
Se vió niña, yendo al colegio con un aya inglesa que la llamaba «señorita»; levantándose en invierno muy tarde, corriendo feliz tras su aro en las luminosas mañanas primaverales, bajo la bóveda esmeráldica que tejieron las hojas tempranas de los árboles en flor...
No por eso dejó de ser feliz ante un acontecimiento muy previsto que tuvo lugar dos años después de su casamiento, y que prometiéndole un grato consuelo, asegurábale en su hogar una independencia y una soledad relativas.