355 colocaciones para clavada

Alonso y Lope, el uno estrujando en silencio entre sus manos el birrete de terciopelo, cuya pluma arrastraba por la alfombra, y el otro mordiéndose los labios hasta hacerse brotar la sangre, se clavaron una mirada tenaz é intensa.

Pero en vez de pronunciar el Pater noster fundamental, que es lo que procedía para empezar de nuevo, clavó los ojos en el libro, y maquinalmente leyó: De dos maneras de amor quiero yo ahora tratar: uno es espiritual, porque ninguna cosa parece le toca la sensualidad

Al día siguiente salió también a pie y reparó la injusticia del anterior clavando con fijeza su vista en el alto mirador.

Uno de los mozos á quien la bruja hechizó una hermana, la más hermosa, la más buena del lugar, la había herido de muerte en el momento en que sintió que le clavaba en el brazo sus dientes negros y puntiagudos.

No podía quejarse de sus tierras; pero dentro de la barraca era donde temía encontrar á la desgracia, eterna compañera de su existencia, esperándole para clavar en él sus uñas.

¡A Zenda, pues!exclamó por fin Miguel y clavando las espuelas a su caballo lo lanzó al galope.

Maxi estuvo un rato en silencio, clavados en ella sus ojos como saetas, y por fin le dijo estas palabras que la hicieron estremecer: « estás en cinta».

Nunca pensé que el mayor amigo que tengo me había de insultar, me había de clavar el puñal hasta el pomo....

¿Crees que eres madre para poner ó para arrancar ese sentimiento del alma de tu hija, como quitas ó pones un garbanzo en tu olla, como clavas ó dejas de clavar tu aguja de coser en una costura?

¡Y no les diste una bofetada!exclamó D.ª María, clavando sus dedos en el cuero del sillón.

Los calafates van clavando gruesos clavos en el costado del barco, a golpes de martillo; alrededor suelen verse mazos, grandes barrenos, gubias, gatos para levantar pesos y varias calderas negras llenas de alquitrán, que los hijos pequeños de Shempelar suelen hacer hervir con virutas y pedazos de tablas viejas.

¿Sabe usted el idioma chino?me preguntó de repente, clavando en sus pupilas sagaces.

Como tigre feroz clavó sus garras La catástrofe en ti, y en tus heridas Entrañas sacia su voraz instinto.

Después de haber borrado la geografía del continente para hacer otra nueva, clavando sus banderas donde mejor les pareció, desbaratando imperios y haciendo con tronos y reyes un juego de títeres, tropezaban en una piedra del camino de aquella remota Andalucía, tierra casi olvidada del mundo desde la expulsión del islamismo.

¡Era pronto aún! Ante la cruz, el macho cabrío danzaba lúbrico y burlón, y el signo redentor no era sino un ensueño remoto, mientras los pecados, como enfurecidas avispas, clavaban los aguijones en su carne.

La pérdida de una fianza que había hecho por un pariente de Valencia, le puso fuera de , bufó y pateó como un toro cuando le clavan las banderillas, se llamó animal cien veces y tuvo la desfachatez de decir, en presencia de Llera, que su bondadoso corazón concluiría por arruinarle.

Y clavó su espada en el viejo cuadro, añadiendo á sus desconchados dos agujeros en el lugar de las pupilas.

¡Jesús del alma!... ¡Virgen de Regla!exclamó la madre; y clavando su mano en el brazo del cura e hincándole los ojos en la cara, le preguntó con los labios blancos: ¿Y se ha confesado?... ¿Sabe usted si se ha confesado?

Y entre los palacios hay pueblos enteros de barro y de paja: el negro canaco en su choza redonda, el de Futa-Jalón cociendo el hierro en su horno de tierra, el de Kedugú, con su calzón de plumas, en la torre redonda en que se defiende del blanco: y al lado, de piedra y con ventanas de pelear, ¡la torre cuadrada en que veintiséis franceses echaron atrás a veinte mil negros, que no podían clavar su lanza de madera en la piedra dura!

El desconocido, cuyo valor y denuedo no debian desmerecer en nada de los de su contrario, despreció las orgullosas amenazas de este, clavó los acicates en los hijares de su caballo y enristró á su vez la lanza: Sacripante revolvióse entonces furioso, y ambos paladines empezaron á descargarse golpes, procurando herirse en la cabeza.

Era que al abrazarla Lucía, se le clavó en el seno una espina de la rosa.

Entonces los hombres vivían en las cuevas de la montaña, donde las fieras no podían subir, o se abrían un agujero en la tierra, y le tapaban la entrada con una puerta de ramas de árbol; o hacían con ramas un techo donde la roca estaba como abierta en dos; o clavaban en el suelo tres palos en pico, y los forraban con las pieles de los animales que cazaban: grandes eran entonces los animales, grandes como montes.

Los verdugos se irritaban contra la propia torpeza; no acababan de clavar los pies....

Cerca de la proa colgaba de una robusta lanza el escudo de armas de Butrón, una cabeza negra de jabalí en campo de oro, y en el centro de la proa Reno el veterano clavaba el estandarte con las cinco rosas de Morel.

Quedó un momento clavado al suelo.

355 colocaciones para  clavada