Los letrados chinos, a quienes había consultado, nada sabían de todo esto.

Sin duda el viejo letrado estaba fatigado de dejar sus regiones inefables para venir a reclinarse en mis muebles.

* * * * * Acomodándose Rodrigo á las creencias de la familia de Adela, se dirigió al Santo Padre por medio de un letrado distinguido, haciendo ver que era Adela víctima de un engaño y que no tenian validez sus votos monásticos.

Conocí en el Club principal de San José a personas como Rafael Iglesias, verboso, vibrante, decidido; Ricardo Jiménez y Cleto González Víquez, pertenecientes a lo que llamaremos nobleza costarriqueña, letrados doctos, hombres gentiles, intachables caballeros, ambos verdaderos intelectuales.

Pretendia tambien el coronel que el Diputado se trasladase á Lóndres y tomase parte personalmente en el proceso que bajo la direccion de letrados ingleses habia entablado contra las autoridades de la Antigua.

El Audiencia Real, bien informada, Y letrados famosos y sapientes, Rescindieron los autos actuados, Y así presto ya han sido congregados.

No era el tipo del letrado grave, con cara de estuco y alma de papel sellado, revelada en unos ojuelos de vidrio, al compás de una voz campanuda y hueca, que va sacando, uno a uno, como del fondo del estómago, resobados sofismas de taracea que se hubieran insaculado allí después de usados por otros cien jurisperitos de igual corte.

Pretendia tambien el coronel que el Diputado se trasladase á Lóndres y tomase parte personalmente en el proceso que bajo la direccion de letrados ingleses habia entablado contra las autoridades de la Antigua.

Lo que era desconocido entónces entre los jóvenes era ese tipo aristocrático del letrado injerto en jesuita, que profesa i mantiene la relijion de sus padres, ardiendo en odios piadosos, i que no vé el progreso ni halla la libertad fuera de la iglesia romana.

En primer lugar exijió de la administracion de justicia, ese gran poder del Estado, toda la imparcialidad y todo el saber que constituyen sus principales elementos, elevando á la magistratura los letrados mas íntegros é inteligentes.

» Y porque se hallase toda la ciudad de Sancto Domingo al sermon, que ninguno faltase, al ménos de los principales, convidaron al segundo Almirante que gobernaba entónces esta isla, y á los oficiales del Rey, y á todos los letrados juristas que habia, á cada uno en su casa, diciéndoles que el Domingo en la iglesia mayor habria sermon suyo, y querian hacerles saber cierta cosa que mucho tocaba á todos, que les rogaban se hallasen á oirlo.

Y acogíme donde me señaló, y topé muchos demonios en el camino, con palos y lanzas, echando del infierno muchas mujeres hermosas y muchos malos letrados.

Aunque no eran ellos los mayores letrados del mundo, porque el principal dellos era jurista y entendia poco de teología, los otros dos habian estudiado algo en ella, pero no se entendió que fuesen teólogos demasiados, no les debia de saber bien verse allí, de su error ó culpable ignorancia y falta de celo para socorrer á los opresos y librar de la muerte á los desventurados, como les era mandado, sentenciados.

A la representación de la obra, a la par de los letrados parisienses que fueron a aplaudir a Silvain-Agamemnon, a Lambert fils Aquiles, y a la brava Luisa Silvain, y a la joven y brillante Roch, y a la clamorosa Tessandier, asistieron campesinas de los contornos, que lloraron de veras, bajo sus cofias blancas, por las desventuras de la dolorosa Ifigenia.

En 1837 fue provisto en otro letrado particular.

Ahora, ya no era sólo la amargura de haber despojado a una familia venerable; asaltábame el remordimiento de haber privado a la sociedad de un personaje fundamental, un letrado perito, columna del Orden, apoyo de las instituciones.

Así es, porque tambien se puede decir una necedad en latin como en romance, y yo he visto letrados tontos y gramáticos pesados, y romancistas vareteados con sus listas de latin, que con mucha facilidad pueden enfadar al mundo, no una, sino muchas veces.

Al pobre Pez le decía constantemente que se mirase en el espejo de D. Juan de Lantigua, el gran católico, el gran letrado y escritor, tan piadoso en la teoría como en la práctica, pues no hacía nada contrario al dogma; ni su cristiandad era de fórmula, sino sincera y real; hombre valiente y recto, que no se avergonzaba de cumplir con la Iglesia y de estarse tres horas de rodillas al lado de las beatas.

Un grande de España desempeñado, un príncipe en esta era dichoso, una reina fea, un príncipe oyendo verdades, un letrado pobre, un poeta rico, una persona real, que murió sin que se dijese que de veneno, un español humilde, un francés grave y quieto, un alemán aguado.

Cuando yo le encontraba en el claustro con su túnica roja, la larga coleta y sus venerables barbas, agitando dulcemente un enorme abanico, me parecía algún sabio letrado Mandarín comentando mentalmente, en la paz de un templo, el Libro sacro de Chú.

Así es, porque tambien se puede decir una necedad en latin como en romance, y yo he visto letrados tontos y gramáticos pesados, y romancistas vareteados con sus listas de latin, que con mucha facilidad pueden enfadar al mundo, no una, sino muchas veces.

El del letrado Don Diego del Corral, de cuerpo entero y tamaño natural, vestido con ropón, junto a una mesa y papeles en las manos.

Un joven capitán, Álvaro de Mendaña, sobrino de un letrado virrey accidental del Perú, pudo formar, gracias á la protección de éste y á su propia fortuna, una pequeña flota, con la que se lanzó á realizar descubrimientos.

Mira allíprosiguió el Cojuelocómo se está quejando de la orina un letrado, tan ancho de barba y tan espeso, que parece que saca un delfín la cola por las almohadas.

Su doble competencia militar y forense lo llevó al cargo de vocal letrado del Consejo Supremo de Guerra y Marina (1896-1906).