22 Metáforas para vanidades

Pero la segunda vanidad de Cofiño, poco menos fuerte, era la amistad de los grandes literatos.

En medio de estos seres ideales, Que no están amasados con la escoria De que fuimos formados los mortales, La vanidad de la mundana gloria Despreció y halló bálsamo á los males De nuestra frágil vida transitoria, Tejido espeso de miserias largas, De días de pesar y horas amargas.

17 Vanidad es el caballo para la salud; con la grandeza de su fuerza no librará.

Las mujeres, cuando no las ciega la vanidad o el prurito de distinguirse, van por lo común bien vestidas.

Y aun si bien se mira, el orgullo y la vanidad son una misma cosa con distintas formas; es un mismo fondo que ofrece diversos cambiantes segun el modo con que le da la luz.

vanidades cursis, falsas hermosuras: vulgaridad todo; todo tontería.

¿La Vanidad no es deidad? PENSAM.

Ya sabemos cuán grande vanidad sea la destos adevinos, y cómo después de acontecidas las cosas se suelen fingir semejantes consejas.

Don Alonso, á quien hiciste De Beatriz fingido amante, Sucediéndole en tu casa Con desaire el primer lance; Pero atento á que no piensen De Beatriz las vanidades Que el no volver aquí es De escarmentado y cobarde, Me ha pedido que le traiga A verla.

Sucede con mucha frecuencia que la vanidad las exagera, pero como el corazón humano es un abismo de contradicciones, tampoco es raro el ver que la pusilanimidad las disminuye mas de lo justo.

EL DIABLO EN SEMANA SANTA Como un león en su jaula, bostezaba el diablo en su trono; y he observado que todas las potestades, así en la tierra como en el cielo y en el infierno, tienen gran afición al aparato majestuoso y solemne de sus prerrogativas, sin duda porque la vanidad es flaqueza natural y sobrenatural que llena los mundos con sus vientos, y acaso los mueve y rige.

El gemido que la insuficiencia arranca á la vanidad es una forma especial de alabanza.

La actividad, los incidentes de la vida, la independencia del carácter, ¡todo ilusión! ¡vanidad de molusco que sueña adherido a la roca, y cree estar nadando por los mares del globo, mientras sus valvas siguen unidas a la caliza!...

La vanidad del uno y del otro, aunque desde puntos de vista diferentes, ha podido ser el lazo de esa amistad tan desproporcionada en apariencia.

La vanidad es un lente que aumenta las cosas más pequeñas.

A vueltas de tantos y tan capitales vicios no dejaba de poseer cualidades de brillo: su orgullo desmedido se convertía en valor siempre que la ocasión lo requería; sus modales eran nobles y desembarazados, y no faltaba a los deberes de la liberalidad en muchas circunstancias, aunque la vanidad y el cálculo fuesen el móvil secreto de sus acciones.

Avergüéncese de su vaciadizo todo fundidor, porque mentira es su obra de fundición, ni hay espíritu en ellos; 15 vanidad son, obra de escarnios; en el tiempo de su visitación perecerán.

Por cierto que esta vanidad fué mi perdición cuando sostuve restaurant abierto.

La vanidad es sentimiento de países más jóvenes y con más ilusiones.

En los tiempos a que me refiero, el descrédito era tal que la propia vanidad platónica estaba ya por los suelos.

Pues no siento, Sino haber tan neciamente Persuadídome que á Me buscase: y es de suerte La vanidad de una dama Persuadida á que la quieren, Que aunque la ofenda el amor, Más el engaño la ofende: Y más cuando está á la mira Una necia, una imprudente, Una loca...

¿Guardaréis con todos la misma reserva que conmigo? ¡Padre! Ved lo que hacéis; la vanidad es tentadora; hoy podéis ser hidalgo reservado, ser leal, de buena fe... mañana acaso... Ningún secreto tengo que reservar.

22  Metáforas para  vanidades