40 colocaciones para carmín

El color de su rostro, de un moreno limpio, teñido en las mejillas y en los labios del más fresco carmín.

[1680] En tanto en nubes de carmín y grana Su luz el alba arrebolada envía, Y alegre regocija y engalana Las altas torres el naciente día: Sereno el cielo, calma la mañana, Blanda la brisa, trasparente y fría, Vierte a la tierra el sol con su hermosura Rayos de paz y celestial ventura.

La niña, con los grandes ojos llenos de lágrimas y teñidas las mejillas del carmín más puro, dijo prontamente: ¿Que mi papá está mejor?

Al decir esto no pudo impedir que una ola de carmín tiñese de nuevo sus mejillas.

Platero, nos ves, ¿verdad? ¿Verdad que ves á los niños corriendo, arrebatados, entre las jaras, que tienen posadas en sus ramas sus propias flores, liviano enjambre de vagas mariposas blancas, goteadas de carmín?

El año que faltas, La flor de sus seíbos, Como cansada de esperar tus sienes, 20 Cuelga sus ramos de carmín marchitos.

Sus alas de carmín y nieve pura, Al sol de mi esperanza desplegando, Pasaban ¡ay! a mi alredor cantando.

Ora entornaba los párpados con desmayadizo temblor, como si respirara un perfume doloroso; ora los abría desmesuradamente; y resumiendo, a la vez, su boca de carmín, parecía ofrecerla a un galán imaginario, como confitada fresa, como incitante golosina purpúrea.

Dos chapitas de carmín en las mejillas contribuían al estrago que tales armas sabían hacer.

Sus ojos azules, dulces de ordinario, lanzaban centellas luminosas; su afilada y recta nariz, hinchada por la cólera, mostraba muy dilatadas las ventanillas; las cejas, frunciéndose en el centro, daban mayor majestad a su frente; la boca entreabierta dejaba ver unos dientes blancos, iguales y firmes, y sana frescura y vivo color de carmín en encías y lengua.

Método de triple coloración con el carmín litinado y el picrocarmín de índigo.

Sus pies, menudos y carnosos, movían los dedos de carmín como si llamasen á Renovales.

Cuando el Duque, levantando un instante los párpados para mirarla, hacía una ligera señal de aprobación, el gozo le subía en forma de carmín a las mejillas.

Cada una de esas calles es como un callejón profundo entre dos filas de rocas y barrancos; y sobre cada lado ó fila se ven como bocas ó respiraderos de hornos que sueltan bocanadas de humo en medio de pobres jardincitos y plantaciones reducidas de alóes enanos, de tunales tupidos cuajados de flores amarillas y frutas de carmín entre espinas, y de habas y judías.

Están los jarales bajos constelados de sus grandes flores vagas, rosas de humo, de gasa, de papel de seda, con sus cuatro lágrimas de carmín; y una calina que asfixia, enyesa los pinos chatos.

Durante un rato, la oración matinal de nuestras almas asomadas á los ojos préndese á la beatitud lejana de la aurora, que es rosada y que es clarísima, con una sola nube como una lanza de carmín.

¡Pues entra, y esa mujer Haz que en líquidos corriente De carmín derramen fuentes Sus brazos, hasta que el sér Pierda, perdiendo la vida, Ó quitarétela á ti! BARBERO.

En grandes jarrones de porcelana española,los viejos jarrones de la familia,frescos ramilletes de rosas, lirios y azucenas; y por todas partes, regados aquí y allá, pétalos rosados, amarillos, blancos, purpúreos; y apiladas en torno de mi taza, las místicas y caducas balsaminas,los chinos de castor,que de ordinario engalanaban la humilde lamparilla de la Dolorosa, lucían ahora en aquel banquete religioso su nívea veste manchada de carmín.

Se habían pintado los labios y las uñas de las manos con carmín, se habían puesto muchos lunarcitos negros en las mejillas y sombreado los párpados inferiores y las pestañas.

; vigila en torno su contrariedad de volver á verme aparecer, y, entregado el susto del alma verde de sus ojos al mimo de carmín del horizonte, permanece anhelosa y pensativa...

La tarde se desmaya: por el espacio azul navegan nubecillas manchadas de carmín y de ópalo; el sol dora la cúpula de la iglesia; un aguilucho, suspendido en la inmensidad luminosa, describe, sin batir las alas, círculos homocéntricos, y su blanca pechuga parece de plata.

Suben los escaramujos por los espalderos del corredor constelados de flores en donde el rojo se prodiga en toda la gama, del pálido al carmín.

En determinadas condiciones, estos corpúsculos sanguíneos son susceptibles de englobar partículas de carmín, microbios, etc.

La agitación y emoción de su contento trazan en sus pómulos una pincelada de carmín, demasiado violenta, sin el suave desvanecido de las rosas clásicas.

Los escasos cabellos, erizados sobre el cráneo color pergamino, partíanse, formando dos cuernecillos diabólicos; entreabríase la boca, negra y cavernosa; los ojos, hundidos en grandes círculos de arrugas, fosforecían con los extraños reflejos de las llamas de azufre, y en el centro del rostro consumido, la nariz inmensa, larguísima, penduliforme, aparecía lívida, teñida solamente en la punta de tenue pincelada de carmín.

40 colocaciones para  carmín