43 Metáforas para mía

[B] Esta M y la D que antecede son copia de un libro manuscrito de la Biblioteca Colombiana de Sevilla.

La mía está como los ampos de la nieve.

La mía es una causa general, como es absoluta vuestra equidad.

La mía es una cueva que está en el sitio más frío del Urbión.

Nada más debo decirte ... ¿Por qué te he conocido? Mía es la culpa; no tengo derecho para acusarte.

Más abajito... más arribita... ahí... fuerte... ¡Ay, niña de mi vida, eres la gloria eterna!... ¡Qué dicha la mía en poseerte!...

La mía es como los ejércitos de Jerjes.

Pero la mía es una excepción, ¿sabe?...

Las mías han sido hermosas pero breves.

No son ilusiones mías.

¿Qué instrucciones son las mías?

Y en otra carta decía: «La mía es una joya.

Y creen muchos que la peor cabeza de esta casa es la del pobre Maxi, cuando la mía es una pajarera.

¿Te pondrías unas botas mías? ¿Qué hacer?...

Mía es la responsabilidad de este crimen de lesa majestad... económica.

Nuestra amistad será para un gran recurso, y creo que la mía podrá seros útil.

La mía está en el trabajo del pensamiento, malo, orgulloso, lleno de seducciones.

19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor.

Probóse y, viendo que andaba muy más torcida: En verdad, madre, la dijo, que si las mías son vueltas, que las vuestras son revueltas.

Y ¡qué afanes los míos para acallar sus voces, como si temiera que las ondas del aire las llevaran hasta él! ¡Desdichada de si las oía, o el diablo le inspiraba igual idea! * * * * * »

10 Porque mía es toda bestia del monte; millares de animales en los montes.

Toda palabra mía era para una blasfemia; toda disposición mía dentro de la casa, un crimen digno de la Inquisición.

Ahora soy yo la que río, la que bailo y dice tonterías; el mío es un caso de legítima defensa.

31 De manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudad, desde el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia; 32 por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, que han hecho para enojarme, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, y sus profetas, y los varones de Judá, y los moradores de Jerusalén.

En lo primero dijo, sentándose otra vez, dese usted por complacido, y entienda que mía será también la complacencia.

43  Metáforas para  mía