38 colocaciones para soltero

Mas, separado de esta diez años antes, había hecho en París y en Italia lujosísima vida de soltero, hasta que, perseguido por sus acreedores, vino a refugiarse de nuevo en España el año 68, tomando parte activísima en la Revolución y recorriendo, al lado de Prim, las provincias andaluzas, arengando a las muchedumbres montado, como Lafayette, en un caballo blanco.

Vivía este en la calle de Alcalá, en un precioso cuarto de soltero, y constaba su servidumbre de un ayuda de cámara, un jockey, una ama de llaves y un cocinero; en las cuadras, situadas al final de la calle del Barquillo, tenía cuatro caballos ingleses, tres de tiro y uno de silla, una berlina, un char-à-bancs y una victoria.

Soy pobre y no tengo otro remedio que vivir en una buhardilla que basta para mis necesidades; pero en el piso primero hay desalquilada una habitación de soltero, bastante aceptable, en la que el señor conde podrá vivir con comodidad.

Si has de agitarte de ese modo, te dejo sola: agitándote, afligiéndote, puedes empeorar, tienes calentura, y sólo te he hablado porque estás en la casa de un soltero, porque es necesario evitar las interpretaciones.

las apariencias de un hogar tranquilo; otros, más resueltos y valerososél, por ejemplo,rompían abiertamente, no queriendo vivir encadenados á un alma muerta y volvían á su existencia de solteros, con la amargura de no poder buscar públicamente una nueva compañera.

Al fin era comerciante i sabia que no se debia comprar sin muestras, sino cuando la especie es mui barata i no cuesta tanto como la libertad de un soltero.

Comprendo la aversión al matrimonio que va cundiendo, y que si no se ataja obligará á los gobiernos á dar una ley de novios y una ley de casamientos, estableciendo un presidio de solteros.

A falta de su mujer, Bonis se contentó con su humilde lecho de soltero, en aquella alcoba suya, testigo de tantos pensamientos, de tantos sueños, de tantos remordimientos, de tantas penas y humillaciones devoradas entre sollozos.

Y volví con toda calma a mi cuartujo de soltero; pues pienso que vale más no casarse, que casarse sin amar.

El banquete de despedida de soltero que ofreció a sus camaradas, inscrito está con letras de oro en los fastos del Café Inglés.

A tal tristeza, y en la angustia de lo que presentabáseme inminente, sumábase la que me llenaba el corazón con la íntima desconfianza de poder nunca reducir en mis ensueños de felicidad recóndita á la cándida aturdida, que, contra mi aprobación, y á pretexto de que «sería nuestra última diversión de solteros», se obstinaba en que concurriésemos los dos en una carroza de máscaras al tumulto de locura.

Cuando el diputado estaba solo en Madrid, libre, como en su época de soltero, el recuerdo de Leonora surgía en su memoria con entera libertad, sin aquella coacción que parecía turbarle allá abajo, en el ambiente de la familia.

Eso mismo fue lo que hice yo aquella noche, así que hubo vencido la tentación; y, mientras me iba quedando dormido, pensaba para mis adentros: No, no; ninguna mujer te hará ser infiel a tu catre duro y estrecho de soltero... Aun cuando se llame Yolanda, y aun cuando sea de la sangre más noble y pura que haya puesto Dios sobre la tierra... ; esa menos que cualquier otra...

No: pues así como vale más una ciudad amurallada que una aldea, así la frente del marido es más honorable que la frente desnuda del soltero; y así como es más valiosa la defensa que la impericia, así es también más precioso en igual grado tener un buen cuerno que necesitarlo.

Sin perder momento cerró cuidadosamente el armario de luna y miró á su alrededor, cerciorándose de que todo, dentro de su pulcro gabinete de soltero, quedaba limpio y ordenado.

En pago de sus servicios, recibió alojamiento, cama, manutención y ropa limpia, a razón de una camisa cada mes, sin contar el franco y medio semanal que le daba su patrón para sus gastos de soltero.

Era en un amable nido de soltero, De risas y versos, de placer sonoro; Era un inspirado cada caballero, De sueños azules y vino de oro.

El matrimonio no le había hecho perder independencia alguna, ni aquellos hábitos de soltero tan difíciles de arrancar á cierta edad.

Yo soy ya... nada menos que un hombre, un habitante de Madrid, que se arrellana cómodamente en la vida, y se engríe de su ámplia independencia, como soltero, como novelista, como voluntario de la orfandad que soy, con patillas, deudas, amores y tratamiento de usted!!!

El pensar que eres casado la refrena solamente, y queda ese inconveniente con casarte remediado; pues es el mismo casarte, siendo tan gran caballero, información de soltero; y cuando quiera obligarte a que des información, por el temor con que va de tus engaños, no está Salamanca en el Japón.

Uno destos galanes pues, que entre ellos es llamado virote, mozo soltero (que á los recien casados llaman matones), acertó á mirar la casa del recatado Carrizales; y viéndola siempre cerrada, le tomó gana de saber quién vivia dentro; y con tanto ahinco y curiosidad hizo la diligencia, que de todo en todo vino á saber lo que deseaba.

En Puertopomares, el número de solteros era enorme; había muchos individuos ricos, independientes y de juveniles costumbres, que llegaron á los cuarenta años sin noviar con nadie.

Por supuesto que no faltaba, sentada en un baúl con su canasto al frente y su chico sentado en el suelo, la lavandera, primer doliente en la partida de un soltero, ni la costurera con su mamá, que por primera vez se aparece, ni criados y conocidos que van hacinando lo inútil y dejan traslucir las satisfacciones y las envidias que provoca la herencia.

Y aquel hombre era quien, invocando sus tristezas y soledades de soltero, fué a pedirla un poco de amistad; ¿para qué?...

Vese, además, en estos artículos el tedio del soltero, su ardiente afán de descifrar un porvenir que hoy (digna recompensa á tantas penalidades) es una casa tranquila, una mujer hermosa, pura y buena, y una familia encantadora.

38 colocaciones para  soltero