29 Adjetivos para describir pimienta

ENSALADA Á LA ESPAÑOLA Según la receta original, se toman en cantidades iguales cebollas, pepinos, pimiento verde, tomate rojo, puntas de espárragos, aceitunas desahuciadas (deshuesadas debe decir), lechuga vegetal, lomos de anchoas, lomos de zanahoria y huevos duros.

Tres pimientos encarnados.

En una cazuela se fríe aceite, ajos picados, laurel, cebolla y perejil; cuando esté a medio enfriar échese una cucharada de pimiento molido, frito éste, los langostinos y una copa de vino blanco; se tapa bien y se pone a fuego lento, sazonándolo y agregándole un poco de agua caliente, procurando que la salsa no lo cubra.

Se rehogan en manteca unos trocitos de jamón y cebolla; se pone un poco de pimienta inglesa y el caldo necesario; se hace hervir, se pasa por un colador y se liga con yema de huevo.

María tomó la guitarra que Pepe Vera le presentó de rodillas, y cantó: Más quiero un jaleo pobre, y unos pimientos asados, que no tener un usía desaborío a mi lado.

Hubo en gran abundancia vino aragonés, grandes ensaimadas, bollos de á cuarta, hogazas de á media vara, gran pierna de carnero, pimientos riojanos y unos bizcochos como el puño, fabricados por las monjas del Carmen Descalzo de Daroca.

De las vigas, como bambalinas grasientas, colgaban pabellones de longanizas y morcillas, ó ristras de pequeños pimientos rojos y puntiagudos como dedos de diablo, y rompiendo la monotonía de tal decorado, algún jamón rojo y borlones majestuosos de chorizos.

Los pimientos picantes, las guindillas y cornetas y los ajos, cuelgan en ristras al lado del bacalao, en la parte menos pulcra.

Su nuera aparece en el suyo, más desaliñada que nunca, con la cara roja como un pimiento seco y con la crin suelta, en medio de una espesísima nube de humo, ¡aparición verdaderamente infernal!; saca medio cuerpo fuera de la balaustrada, y con voz ronca y destemplada, grita, mirando al piso segundo: ¡Tía!...

De las vigas, como bambalinas grasientas, colgaban pabellones de longanizas y morcillas, ó ristras de pequeños pimientos rojos y puntiagudos como dedos de diablo, y rompiendo la monotonía de tal decorado, algún jamón rojo y borlones majestuosos de chorizos.

También compró dos onzas de tocino; luego una brecolera en el puesto de verduras de la carnicería, y en la tienda de la esquina, arroz, cuatro huevos y una lata de pimientos morrones.

, cubiertos con una capa purpúrea y charolada; pero no está compuesta, como en Méjico, del pimiento extremadamente picante llamado «chile».

LONGANIZA.Por cada kilo de carne de cerdo picada, un ajo molido, media cucharada de orégano, una onza de pimienta molida y sal.

Se toman dos pimientos pornográficos (ó sea verdes) y dos charlotas de tamaño natural y se les pasa á cuchillo hasta dejarlos hechos una especie de pasta vegetal simpática, la cual habrá de resignarse á ingresar en una sartén, acompañada de 50 gramos de Tetuán (¿querrá decir de tuétano?).

Era un libro moral, sencillo, desprovisto de la pimienta psicológica que en los anteriores había sabido emplear con tanto arte como cualquier jeune maître francés.

No me atrevía a protestar, porque los hombres nos avergonzamos de no parecer corrompidos; pero la verdad es que mi paladar juvenil rechazaba aquella pimienta rabiosa.

La guillotina ha sido llamada por un escritor «el espectáculo nacional», como los toros de España; y hay gentes, sobre todo en un especial medio femenino, que buscan esos sangrientos pimientos eróticos, para condimentar deseos insaciados y animar ensueños viciosos.

Eran manjares de Europa y de la América del Norte, que tenían un sabor á largo encierro, á estaño y á hojalata: carnes de cerdo de Chicago, salchichas de Francfort, foie gras francés, sardinas de Galicia, pimientos de la Rioja, aceitunas de Sevilla, todo venido, á través del Océano, en botes metálicos ó cubiletes de madera.

Las enredaderas exóticas y sedientas se enlazan á los pimientos vulgares; por sobre los ingratos eucalyptus se erizan la cácteas, palmeras y demás plantas «literarias».

Se decian las mayores claridades, sin insultarse, pero sazonadas con la consabida pimienta española de las tres C.C.C., sin que hubiese el menor temor de una desavenencia.

Cocido y enjuto se pone en platos; fríase aceite y un ajo, échese despues pimiento dulce ó picante y la misma cantidad de vinagre que de aceite, y esta salsa se echa por encima del bacalao al tiempo de servirlo.

Si el picante agrada, puede ponerse un poco de pimienta negra ó pimiento encarnado picante.

Y sobre las puertas de los cuartos, el artista, aludiendo discretamente al establecimiento, había pintado asombrosos «bodegones»: granadas como hígados abiertos y ensangrentados, sandías que parecían enormes pimientos, ovillos de estambre rojo que intentaban pasar por melocotones.

La guillotina ha sido llamada por un escritor «el espectáculo nacional», como los toros de España; y hay gentes, sobre todo en un especial medio femenino, que buscan esos sangrientos pimientos eróticos, para condimentar deseos insaciados y animar ensueños viciosos.

Se decian las mayores claridades, sin insultarse, pero sazonadas con la consabida pimienta española de las tres C.C.C., sin que hubiese el menor temor de una desavenencia.

29 Adjetivos para describir  pimienta