30 Adverbios para describir cómo sueñas

Pero ni el nene había soñado jamás con la piedra filosofal, ni reparaba en los rendimientos de sus empresas cuando maldito el capital arriesgaba en ellas.

Y, entretanto, Angustias dormía como una paloma, y acaso soñaba que era feliz.

Vamos, era el colmo de lo imposible soñar siquiera en trocar todo eso y de repente por lo que se me ofrecía desde Tablanca.

Tal es mi caso, amigo mio: he caminado mucho y viajado poco: y no obstante, tambien como V. soñaba yo allá en mis juveniles años en el placer de los viajes; extasiábame con Robinson, deleitábame con Rolando, no me detenia en engolfarme en el Viajero universal, y acaso acaso tuve mis tentaciones de tomar por modelo al Jóven Anacársis.

¡Ah! siempre el hombre en su ilusión maldita 20 Su misma dicha en despreciar se empeña, page 134 Y al seguirla tenaz, tenaz la evita, Y aunque en su mismo corazón palpita, ¡Lejos, muy lejos, con afán la sueña! ¡QUIÉN SUPIERA ESCRIBIR! I Escribidme una carta, señor Cura.

¿Creerás que anoche he soñado con este muñeco?

Muchos han ido; ninguno ha vuelto.¡Oh, viejo Momotombo, coloso calvo y desnudo, que sueñas cerca de los mares y haces de tu cráter una tiara de sombra y de llama a la tierra! ¿por qué, cuando tocamos a tu umbral terrible, no quieres el Dios que se te trae?

Precisamente soñaba el hombre con subir (no si es subir) del lápiz al pincel; iba á ilustrar una edición de Gil Blas que le pagaban espléndidamente, y con ese dinero y algo ahorrado, se prometía hacer lo que se le antojase, realizar sus ideales... Vea usted en que momento cayó sobre él la enfermedad.

Mas al fin, todas estas glorias se desvanecieron; lo cual, siendo como eran puramente soñadas, nada tiene de extraño, cuando vemos que también las reales se desvanecen.

A ratos parecíale, efectivamente, haber soñado: pero apenas lo creía cuando con renovado sobresalto dudaba de hallarse despierto, que tales eran la exactitud, la impoluta nitidez, el avasallante vigor de realidad, con que las imágenes de su pesadilla resucitaban y apremiaban su memoria.

En la cama fácilmente se sueña.

Todos no se extasían, como , ante un crepúsculo, no sueñan frente á una aurora ó cimbran ante una tempestad; ni gustan de pasear con Dante, reir con Molière, temblar con Shakespeare, crujir con Wagner; ni enmudecen ante el David, la Cena ó el Partenón.

Y así como Adriana misma, mientras hablaban y reían con ligera locuacidad sobre temas con frecuencia pueriles, soñaban interiormente sus cosas ideales; y como ella, también, vivían sin dejar transparentar el mundo de imágenes amorosas y de suaves ideas que las encantaban en la cotidiana meditación.

El tren eléctrico pasaba por sus imaginaciones como guión que suprimiría el campo, sin tener en cuenta que mientras se viese en el viaje todo aquel largo paisaje que se veía por las ventanillas de aquel viejo primer tren de juguete con que se inauguró el trayecto, no podría conseguirse aquel raudo traslado telefónico en que materialmente soñaban.

Las montañas parecían soñar misteriosamente, como seres sublimes, en el plateado silencio; y todas las cosas de la naturaleza exhalaban deliciosa respiración de beatitud, de sosiego, de frescura.

Para ello, bastaba á mi juicio con cesar, durante un tiempo, toda visita, y esquivar todo encuentro con la altiva moza, aspirante á mi esclavitud, que ella soñaba probablemente redención.

» Entonces Sett El-Hosn exclamó: «¡Querido mío, realmente has soñado cosas muy extrañas! ¡Por favor, prosigue hasta el final!»

El edificio se le presentó con un aspecto á la vez tan extraño y tan familiar, que el Sr. Dimmesdale estuvo vacilando entre estas dos ideas: ó que hasta entonces lo había visto solamente en un sueño, ó que ahora estaba simplemente soñando.

Desde entonces mi padre vivió únicamente soñando en la venganza.

Allá abajo, pues, se sueña sin dormir, creyendo unos y no creyendo otros decir la verdad; pero en éstos hay más falta y más vergüenza.

Vagamente soñaba con ver surgir del parque la gran figura atlética de su marido y escuchar su risa sonora.

Antiguamente, cuando me dormía sobre las páginas del libro estimado, soñaba que era un navegante, un descubridor... ¿Existe entre los niños americanos la obsesión de los descubrimientos?

seres aparte, y soñar su sueño, aparte...

Pudo la voluntad de don Gil presentarse una vez y muchas á los acusados y ejercer presión en ellos; pudieron éstos asimismo, soñar con don Gil, en cuyo caso la imagen del hombre pequeñito cesaba de tener sustantividad objetiva para ser un producto ó visión de la fantasía de los durmientes.

Mira Al-hamar en torno Si hay algo que le asombre, Y al extender la vista El sitio reconoce; Junto á la fuente se halla Á cuyo són durmióse Años atrás soñando Con célicas visiones.

30 Adverbios para describir cómo  sueñas