50 colocaciones para trompetas

024:031 Enviará a sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos recogerán a sus elegidos desde los cuatro vientos, desde un lado del cielo hasta el otro.

Te remeda el gorjeo de la alondra, la imperativa voz de las trompetas, el quejido que emerge de la cuna y el doliente "kundiman" de mi tierra, el raudo vendaval que avanza indómito por cima de las altas cordilleras, y brama en los barrancos y hondonadas y en las rocas que hendieron las centellas.

No sentía miedo á la muerte: lo único que le aterraba era la servidumbre militar, el uniforme, la obediencia mecánica á toque de trompeta, la supeditación ciega á los jefes.

Hubo un momento en que enderezando el cuerpo sobre el asiento, soltó el periódico y se irguió, a modo de caballo viejo que ha guerreado mucho y se engalla y estira el pescuezo al percibir ruido de trompetas lejanas.

Se le antojaba a veces que resonaba en sus oídos como la trompeta del día del juicio y que le resucitaba de entre los muertos.

Encima los muertos que se despiertan al són de la trompeta, rompen las losas de sus tumbas, rasgan sus sudarios, sacuden el polvo de sus esqueletos casi desnudos y el sueño de sus ojos casi vacíos.

31 Y enviará sus ángeles con trompeta y gran voz; y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, del un cabo del cielo hasta el otro.

En este preciso momento el ilustre sol, rompiendo en todo su esplendor detrás de un alto risco de las montañas, lanzó uno de sus rayos más fulgentes sobre la bruñida nariz del trompeta; y la refracción de este rayo cayendo directamente al fondo del agua como ardiente proyectil fué a matar a un enorme cocodrilo que se solazaba cerca del buque....

Ya es un conjunto de músicas orientales; ya un son melodioso de siringa, semejante a los que la muerte ha venido a suspender en los labios del divino Panida de Francia, Paúl Verlaine; ya un heráldico trueno de trompetas de plata, que avisa el paso de una caravana salomónica.

12 Y he aquí Dios [está] con nosotros por capitán, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros.

Si vence (y no es imposible), oirá el son agudo de las trompetas, semejante al que saluda al rey que acaba de ser ungido y coronado, ó á las alegres voces que, al despuntar la aurora, penetran en los oidos del extasiado novio.

Acompañaba a éstos un confuso rumor de trompetas, flautas moriscas y otros instrumentos del uso de aquella gente y que causaban un estruendo desentonado más que una música apacible.

Pero de repente sonó una música poderosa de trompetas y atabales, de dulzainas y añafiles, y entró el rey en la plaza.

El duque de Albania, macilento, con el corazon tembloroso y rostro pálido, enristra la lanza al oir la tercera señal de las trompetas: en cuanto la oye Reinaldo se precipita sobre él procurando atravesarle de un lanzazo á fin de terminar el combate con un solo golpe.

El capitán del buque que se hundía, puso sus dos manos ante su boca en forma de trompa, y por medio de esta bocina improvisada dijo no sabemos qué cosa al grumete que tuvo la atención de formar también con su mano una especie de trompeta acústica.

» Dicho esto, se metió entre los suyos, repitió las órdenes, previno los acasos, y sin que diera la señal de combatir el estruendo de trompetas ni atambores, se comenzó la batalla, poniendo en uso los de Apolo las nuevas armas de que se habían prevenido.

Así... El doctor abrió la camisa y aplicó un extremo de la trompeta, inclinándose para poner su oído en el otro.

Ella sabía más de esto que todos los médicos juntos; y después de mirar largamente el abultado abdomen, contrayendo los ojos y sacando los arrugados labios en forma de trompeta, dijo con certeza: Va a ser una churumbela más grasiosa y requetesalá que su propia mare.

Detrás venian cincuenta pages en buenos caballos; despues entraron tras ellos doscientos ginetes en muy buenos caballos, con seis trompetas, y estandartes en ellas de damasco carmesí, labradas de plata y oro las armas del duque, y luego un estandarte grande de lo mesmo y con la mesma divisa.

Al lado, cerca de términos y á la entrada de glorietas, vi guijarros marinos y de esos sonoros caracoles que pintaban los pintores de antaño, como trompetas de tritones.

Se pusieron en camino por la margen izquierda; pero cada uno de aquéllos de antemano se habían mordido la lengua en señal de inteligencia con su jefe, y éste se sirvió de su ano a guisa de trompeta.

Setecientos venados llegan casi á la vez á esta plaza de la selva, precediendo ó siguiendo al hombre de la trompeta y sus acólitos.

Los bancos de arena eran arrastrados y deshechos, desfigurando la angosta playa; el horroroso viento se llevaba todo en sus alas veloces, y su ruido nos permitía formar idea de las mil trompetas del Juicio, tocadas por los ángeles de la justicia.

La música tenía cierto desarrollo, y los instrumentos, además de la trompeta, eran el tambor, el huancar, las sonajas y los cascabeles.

En 20 de Agosto pregonóse la limpieza de la ciudad con trompetas á caballo.

50 colocaciones para  trompetas