[Footnote 1: la luz se apagó.

El candilejo, que sin duda era también poco amante de lo clásico y estaba empalagado de tanto endecasílabo, no quiso alumbrar más tiempo la plaza pública, y se apagó.

La sonrisa del duque se apagó.

Tardaron algunos momentos en consumirse: necesitaba arreglar con sus manos enguantadas el montoncito para que el fuego no se apagase.

A media noche oyeron sus pasos, luego la doble caída de las botas en el piso de tablas, y la luz se apagó.

Un átomo de fuego brilló entre las hojas, que crujieron encogiéndose, y a poco la colilla se apagó.

Bien pronto, no se oyó sino el concierto colosal de quejas, que la mala suerte arrancaba a los perdidosos; los dados quedaron quietos y la voz siniestra se apagó.

Una a una las blancas casitas lejanas se van apagando.

De pronto el pábilo vaciló, cayendo sobre la esperma liquidada, brilló un momento con mucha intensidad, y se apagó.

Encendieron un fósforo: se lo fueron entregando unos a otros mediante ciertas palabras que había que pronunciar en voz alta: pagaba prenda aquel en cuyas manos concluyese o se apagase.

Los gritos se fueron apagando.

La sonrisa que vagaba por sus labios se apagó.

Era un panneau decorativo: el arcángel maldito, caído bajo un cielo de tempestad sobre una roca; Luzbel, con la túnica y el cabello rubio azotados por el vendaval, con el codo en la rodilla y la sien en el dorso de la mano, resplandecía aún de divinidad, en la hierática rigidez de su soberbia, como el ascua que en su propia ceniza se va apagando.

Viéndolos éste humillados y arrepentidos, tomó una vara y encaminándose hacia el fuego, con dos y tres golpes que le dió, hizo que se apagase.

El os baptizará en Ešpiritu Sanckto y fuego: 12 Su ablentador en šu mano, y ablentará šu era: y allegará šu trigo en el alholi, y quemará la paja en fuego que nunca še apagará.

12 Su aventador en su mano, y aventará su era, y allegará su trigo en el alfolí, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

12 Su aventador en su mano [está,] y aventará su era; y allegará su trigo en el alfolí, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

12 Su aventador [está] en su mano, y aventará su era, y allegará su trigo en el alfolí, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

17 Cuyo aventador [está] en su mano; y limpiará su era, y juntará el trigo en su alfolí; mas quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

El fuego ardirá continuamente en el altar; no se apagará.

15 Y ella les dijo: Así dice el SEÑOR Dios de Israel: Decid al varón que os envió a mí: 16 Así dice el SEÑOR: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los que en él moran, [a saber], todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá; 17 por cuanto me dejaron a mí, y quemaron incienso a dioses ajenos, provocándome a ira en toda obra de sus manos; y mi furor se ha encendido contra este lugar, y no se apagará.

20 Por tanto, dijo el Señor DIOS: He aquí que mi furor y mi ira se derrama sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo, y sobre los frutos de la tierra; y se encenderá, y no se apagará.

[yo] haré encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.

48 Y verá toda carne que yo, el SEÑOR, lo encendí; no se apagará.

12 Su aventador en su mano está, y aventará su era; y allegará su trigo en el alfolí, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.