51 oraciones de ejemplo con rezagado,

Andresito y el bebé quedábanse rezagados,

Primitivo, obediente, se quedó rezagado, y lo mismo el abad, que encendía su pitillo con un misto de cartón.

Pasaban los rezagados, arrastrando con desaliento los pies en carne viva dentro de sus zapatos.

Eran rezagados, en estado lamentable, que ofrecían una pintoresca variedad de uniformes: soldados de línea, zuavos, dragones sin caballo.

Había sido tan rápida é inaudita la aparición de los rezagados, que aún se imaginaba estar soñando.

Felizmente llegó Pablito con Ventura, que se habían rezagado, y nuestro joven saludó al primero afectuosamente y dirigió a la segunda una ceremoniosa cabezada.

El teniente pronto se vió fuera del alcance del palo, mas el pobre don Segis, con el peso extraordinario de su pierna izquierda, se quedó rezagado, y tuvo que sufrir las caricias del bastón de Peña buen rato.

Los pilluelos que corrían tras el coche aclamando a Gallardo habían quedado rezagados, deshaciéndose el grupo entre los carruajes; pero a pesar de esto, las gentes volvían la cabeza, como si adivinasen a sus espaldas la proximidad del célebre torero, y detenían el paso, alineándose en el borde de la acera para verle mejor.

Por el centro del arroyo, convertido en barrizal, pasaba de tarde en tarde un carro rezagado, que se bamboleaba, se hundía, salía dificultosamente de un bache para caer en otro, entre furiosos juramentos y el restrallar del látigo carreteril.

El rezagado, que había saltado ágilmente a bordo, se acercó con aire confuso a Kernok.

Y, entonces, pensando en su pasado ingrato, en sus años de despotismo conyugal, debía sin duda, compararlos con el presente en que, enfermo y valetudinario casi, no tenía fuego en el alma, ni sangre en las venas para correr al lado de su linda mujer la carrera vertiginosa del mundo, en la cual caía como un rezagado, mientras ella, al frente de la alegre caravana, volaba cantando los aires calientes de la fuerza y de la juventud.

Los peones, que como es natural permanecen rezagados, escuchan algún tiempo el ruido de los coches, como un rumor distante de olas que se estrellan.

No que estuviésemos escribiendo todo el tiempo ni mucho menos; pero había otros quehaceres auxiliares del periodismo, que no por ser materiales dejaban de participar de su alteza: sea ejemplo el arte delicado de cortar, escribir y pegar las fajas, en el que sobresalíamos casi todos, y el no menos noble y exquisito de pegar los sellos con la propia saliva, en el que ya quedaban algunos rezagados, seco y exhausto el gaznate.

No, pues es muy difícil la ciega obediencia á la voz del jefe; á lo mejor uno se queda rezagado, al otro se le ha dejado al tiempo de pasar un arroyo, otro no quiere cambiar de lado sin consideracion al que todo el dia le ha tocado un mal sendero.

No debemos vivir para ser ricos, ni para ser célebres, ni para endiosar á una mujer, digan lo que quieran los falsos poetas: la vida goza de substantividad propia; se justifica á misma... Y esta respuesta enérgica y breve compendia el alma, toda el alma, de este hombre excepcional, conquistador rezagado, mezcla feliz de artista y de aventurero, que, sin apoyo de nadie, supo vencer á la pobreza y darle á la Vida un zarpazo de león.

Este procuró quedarse algo rezagado, y cuando Baselga estaba ya en la puerta, volvióse rápidamente adonde se hallaba el padre Fabián, que le miraba fijamente como adivinando que tenía algo que decirle.

El perro, á su vez, no quiso quedarse rezagado, sino que siguió á Rabican con la misma celeridad con que solia perseguir á las liebres en el prado.

Idas y venidas, gritos, exclamaciones, carcajadas, un buscapié rezagado, un reventador ó petardo aumentaban el bullicio.

Se olvidaba el objeto de la excursión, y sobre todo al autor del retrato, á Silvio, rezagado, estremecido, presintiendo ya, sin comprender del todo aún.

Reconoce sinceramente que está fuera de lugar en nuestra sociedad; que ha venido al mundo rezagado, y que por equivocación no nació en los tiempos á que su carácter se ajusta.

La prensa enmudece, el tráfico descansa, las ventanas duermen: se ve á lo léjos un dandy rezagado, una lady apresurada, como que se ha escapado de una prision.

En este curso, Andrés se hizo amigo de un estudiante rezagado, ya bastante viejo, a quien cada año de carrera costaba por lo menos dos o tres.

Antonio Lamela, así se llamaba el rezagado, era gallego, un tipo flaco, nervioso, de cara escuálida, nariz afilada, una zalea de pelos negros en la barba ya con algunas canas, y la boca sin dientes, de hombre débil.

A Palmyra la costaba trabajo meterse dentro, abandonar la visión del camino recién rizado por todos los automóviles, esperando ver uno más, el rezagado, el de los más degustadores del paisaje que se habían detenido más largo rato bajo el faro engallado.

Cossé rezagado, se levanta y le dice indicándole la puerta.

51  oraciones de ejemplo con  rezagado,