Mucha suerte... Acuérdate de quién eres.

luego continuaríamos nuestra vida más feliz que ahora, pues la mala suerte no va a atormentarnos siempre.

Esta suerte es con los boyantes muy facil y lucida, y se puede hacer con los revoltosos en teniendo la precaucion de dar la carrera mayor, por si acaso se han repuesto con ligereza, y hacen por el diestro, poder este correrlos á favor de la delantera que les lleva, y si es preciso soltar el capote, ó hacer la verónica.

Y así hablando, lanzó una mirada a don Sindulfo que heló a este la sangre en las venas, y le valió el que su criada le dijese al oído: La suerte no es para el que la busca sino para el que la encuentra.

¡La suerte es caballa! Me dio lástima aquel pobre ser enclenque y miserable, que disputaba a los perros callejeros su alimento y, diciéndole que me siguiera, lo conduje hasta "La Croce di Malta", en la calle cortada del Mercado del Plata, donde a todas horas de la noche se encontraba un pan, una botella de vino y un plato de busecca.

No obstante, las suertes mas lucidas de ellos son en la cabeza y en la cara.

De suerte que mundo no es otra cosa que una casa hecha y derecha por el mismo Dios y para el hombre; no hay otro modo cómo poder declarar su perfección.

¡Oh suerte venturosa, a los amigos De la virtud guardada! ¡Oh dicha, nunca De los tristes mundanos conocida! ¡Oh monte impenetrable! ¡

toda suerte de frutos son dolor de quien se los halla, y amargura de los ojos del ama cuidadosa.

Es el miedo la base de su religión: oiga un indio ruido insólito por entre la selva, derribe un terremoto su mísera choza, rómpase su estrecho cayuco en un raudal, y deduce que su mala suerte es efecto del espíritu maligno, á quien sólo con ofrendas es dable tener tranquilo.

, resuelta estoy, fijé mi suerte; separarnos podrá solo la muerte.

La suerte fué que Isidora le sintió los pasos y abrió.

Esto consiste en que en este raciocinio procede el entendimiento de las partes al todo; y así como para formar el género de las difiniciones es necesario saber todos los particulares, que debaxo de él se comprehenden, del mismo modo es preciso para hacer una buena induccion: y es de notar, que esta suerte de argumento, si se hace debidamente en las cosas físicas, es de suma importancia para las nociones lógicas universales.

»Del que la suerte nos debe indemnizarproseguí diciendo;porque hasta el presente ha sido muy cruel para conmigo, y yo, Carlos, muy injusta para ti.

Así la suerte, en frase de Platón (Leges, 6), [Griego: Dios krisis esti], es juicio y sentencia de Dios.

La suerte de muerte es la mas lucida que se ejecuta, es tambien la mas dificil, y por consiguiente merece tratarse con mucha detencion.

Le decía que era su madre, pero no le decía de qué suerte era su madre, como deseando que lo ignorara.

La suerte de vuestra hija está en vuestras manos, tened piedad de ella.

Su mala suerte era motivo de vanidad para el club.

¡Y pensar que él las había defendido, que él se arruinó por ellas! ¡Ah, Nacha, Nacha! ¿Adónde la había llevado su destino triste? Ella decíale en la carta que no la buscara, pues su suerte era ser una mujer de mala vida.

una suerte para América que se hubiera encargado Andalucía de infundirle el ser y la civilización; Andalucía era por sí misma un mundo, una nación, un núcleo civilizado en absoluto.

La palma y mirto, y delicada rosa, Muelle placer inspiren y ocio blando En frívolo jardín: a ti la suerte Guarda más digno objeto y más sublime.

298 Yo nunca me he de entregar a los brazos de la muerte; arrastro mi triste suerte paso a paso y como pueda, que donde el débil se queda se suele escapar el juerte.

Y ¡si fuera posible reunir en uno solo al que supiera decirnos las mentiras agradables á nosotros y las verdades desagradables á los demás! Pero esta suerte es patrimonio de los grandes personajes políticos.

Suerte, ganancia, pérdida.