Aresti escuchaba al capataz, y aprovechando sus pausas seguía recriminándolo.

Un estrépito de músicas lejanas contestaba a la banda del Goethe cuando ésta hacía una breve pausa en sus marchas incesantes.

Siguió una pausa del más obligado silencio.

Seguro de que le oía, aunque no le miraba, Feijoo siguió hablando despacio, poniendo pausas entre las cláusulas.

Leía la sencilla oración con gran calma, deletreando las palabras, abriendo solemnes pausas en el silencio general, y el Retor, á quien la emoción convertía en un pobre mentecato, movía la cabeza á cada frase, como si estuviera empapándose de lo que el cura decía en latín á su Flor de Mayo.

siéntensedijo con su voz reposada, que marcaba grandes pausas entre sílaba y sílaba.

Sucedió una pausa, una pausa embarazosa.

Mi demencia, lejos de aplacarse con aquella pausa, creció tomando otro giro.

¡Pero que siendo tantas no haya una sola que calle!exclamó hecho un basilisco; y el señor Pulido, sin perder su pausa, con filosófica profundidad, replicó muy bajito: Las prefiero hablando, Pepe...

» El venerable magistrado, que daba á las pausas oportunas gran importancia para la claridad del discurso, hizo una muy breve, y después siguió así: «

El ayo volvió a mirar compungidamente a la Condesa, pintando en sus húmedos ojos la persuasión de que no había instruído al mayorazgo en tales iniquidades, y D.ª María reprendió a su hijo con majestad verdaderamente regia, diciéndole con pausa y aplomo estas amargas palabras: Hijo mío, recordarás que te entregué una espada que fué de tus abuelos.

Todo era silencio y quietud, cual si en la Naturaleza hubiera solemne pausa de espectativa, ó el asombro precursor de un gran suceso.

Se sienten rezos tenues y confusos, no interrumpidos por pausa alguna, como si la atmósfera interior del edificio, afectada de una vibración inherente á su esencia física, modulara un monólogo sin fin.

Medió una pausa más larga que las de ordinario antes que respondiera el zapatero.

La patria nos mira, (pausa corta) y estos contratiempos, estas iniquidades, mejor dicho, nos realzan á sus ojos, en lugar de deprimirnos, como quisieran los enemigos de la libertad, los asesinos del pueblo!...

La imagen de los dos poetas cayendo envueltos por el salivazo del gigante provocó risas tan enormes, que el orador se vió obligado á una larga pausa.

¡Cuántas veces pensara su verbo de diamante delante la Sorbona vieja del París sabio! Cuántas veces he visto su infolio y su astrolabio en una bruma vaga de ensueño, y ¡cuántas veces le oí hablar a los árabes cual Antonio a los peces, en un imaginar de pretéritas cosas que por ser tan antiguas se sienten tan hermosas! VI Hice una pausa.

—Y ¿qué sucedió entonces?—preguntó al médico, pareciéndole muy larga la pausa que había hecho el narrador para enjugarse otra vez la cara y dominar un poco las emociones que le tenían trémulo y erizado.

¡Y qué pausas, Virgen santa! Mi pobre Pepeta pasa la vida de Santa Catalina de Sena, y la muy bestia, erre que erre, sin aborreser a ese pillo de Pimentó, que no vale ni un papel de fumar.

Seguimos con Blanca; paseamos la pausa y atravesamos el gran salón, en dirección al salón punzó de la calle Victoria.

esas lágrimas, y poned pausa á vuestros suspiros, considerando que cuatro dias de ausencia, no son siglos: yo volveré, á lo mas largo, á los cinco, si Dios no me quita la vida: aunque será mejor, por no turbar la vuestra, romper mi palabra, y dejar esta jornada: que sin mi presencia se podrá casar mi hermana.

La rapidez con que avanza la obra solo es comparable á la que se observa en la ejecucion de todas las empresas que acomete el soberano, el cual, si bien procede con pausa y reflexion en sus determinaciones, cuando resuelve llevarlas á cabo no consiente demora.

¿Qué esfuerzo particular, por inmenso que fuera, era capaz de luchar contra el diluvio del Año Uno de la Libertad... un diluvio que brotaba abajo en vez de venir de las nubes, un diluvio que anegaba a Francia estando cerradas las compuertas de los cielos? Del suelo francés habían quedado desterradas la pausa, la piedad, la compasión, la paz, el descanso, el sosiego, la medición del tiempo.

Reinó una corta pausa.

Su poesía se reduce a un solo cuarteto o copla de ocho sílabas, alternado con un largo estrambote, o sea estribillo, en el mismo género de versos, que se repite a ciertas y determinadas pausas.