HablÛ despuÈs de las primas de la calle de Fuencarral; una era muy bonita, la otra graciosa solamente: las dos tenÌan novio, pero no valÌan cuatro cuartos: chiquillos que todavÌa estudiaban en el Instituto.

Estaban tan bonitas, más bonitas que en Bailén; pero oprimidas bajo la exagerada pesadumbre de la autoridad materna, sus hermosos ojos estaban llenos de tristeza.

Sí, sí: bonita vas á irdijo la Marquesa sonriendo,con tu vestidillo de merino, el único que tienes...

Diríase que todo acababa de ser desembalado, cual si más bien fuese hechura de la industria que de la Naturaleza; pero era bonito, fresco, alegre, y no se podía concebir cosa más apropiada para separar la calle, que es de todos, de la casa, que es de uno solo.

Comprendo tu preferencia por otra, que además era guapa; yo nunca he sido bonita... ¡Y ahora vienes á mí, después de tanto tiempo, por los caminos más raros; y ahora...!» Un sacudimiento nervioso desfiguró las facciones de Pepa.

Que en Concha pudiese haber facultades artísticas suficientes para explicar el fenómeno, no se le ocurrió un instante: creyó sencillamente que Concha era bonita y los espectadores unos truhanes de marca.

¡Qué linda es! dijo uno de los presentes: no hay duda que es la mas bonita de cuantas muchachas encierra Sevilla.

Muy bonitas las canciones, aunque ellos no habían entendido gran cosa... ¡pero el baile! ¡aquella danza serpenteante, con unos brazos que parecían hablar!...

En los exemplos dichos: Misia imiu: Bonito todo; en nuestro idioma diremos natural y propiamente: Todo es bonito.

HablÛ despuÈs de las primas de la calle de Fuencarral; una era muy bonita, la otra graciosa solamente: las dos tenÌan novio, pero no valÌan cuatro cuartos: chiquillos que todavÌa estudiaban en el Instituto.

Pero sospechar... ¡Quiá! ¡Si lo calaste desde el mismo momento que tiré el puro en los jardines! ¿Y tú te gosabas en verme á mí sufrir, no es eso? ¡Somos más malos! Toma en castigo... ¡Y qué bonita estabas, gitana salá! ¿Te ha dicho á ti algún hombre bonita?

Las cuatro niñas del primo Venancio, Maruja, Lola, Carmencita y Paulita, eran muy bonitas; las cuatro casi iguales, con los ojos negros, muy brillantes, los labios gruesos y la nariz redondita.

Yo quiero una mujer para mí solo... Como era tan hábil y tan bonita aquella celebrada condesa, las de Coronado se hicieron ilusiones de rendir á sus pies al marquesito, y lograron, con artes ingeniosas, llevarla á Las Palmeras una temporada.

dió California mil millones de pesos; siempre este está bonita, y Montañas, Arizona, Nuevo México, trescientos millones.

Muy bonitos los versos, pero «aquello no era teatro».

No tenía más que dos defectos: uno de sus aterciopelados ojos, examinado de cerca, se desviaba ligeramente, y manchaba su mejilla izquierda una pequeña cicatriz causada por una gota de vitriolo, felizmente la única de un frasco entero que le había arrojado una celosa rival, con la aviesa intención de desfigurar tan bonito jeme.

¿No será bonita una dedicatoria en este sentido?...

La chica era realmente bonita, morena, sonrosada, con unos ojos negros, brillantes.

Es bonita la casa, y alegre, sí señor, alegre».

Y yo me ajogaba de pena sin saber por qué; y te veía delante de tus amigas, tan bonita como una santa, cantando la saeta, con las manos juntas, mirando al Cristo con esos ojasos que paecen espejos, en los que se veían toos los cirios de la procesión.

¿Tan bonita es? ¡Deliciosa! El viaje, entonces, no le habrá a usted parecido largo... ¡Oh! Máximo no se ha aburridodijo Lautrec riendo.

Era muy bonita poesía, semejante á la que había dedicado á los recien-casados.

Lo único moderno que habia en aquella casa era la sirviente, que no tenia más de veinte años, y era bonita, alegre, demasiado alegre quizá, viva, habladora, aficionada á toda clase de enredos y embustera hasta lo inconcebible.

Y todavía tiene Uxmal la Casa del Adivino, pintada de colores diferentes, y la Casa del Enano, tan pequeña y bien tallada que es como una caja de China, de esas que tienen labradas en la madera centenares de figuras y tan graciosa que un viajero la llama «obra maestra de arte y elegancia», y otro dice que «la Casa del Enano es bonita como una joya».

La Plaza nueva es bonita y curiosa por su elegancia y simetría.