23 Adjetivos para describir yermo

Hacía un calor tropical, y un sol calcinador caía implacable sobre los yermos campos de Castilla.

Todavía tenían por delante muchos años de sufrimiento y escasez, antes de transformar ese yermo poblado de indios y azotado por mangas de langostas, en el terrestre paraíso que he descrito.

Y Terán presiente, condolecido, la desventura de aquella mujer que desde la vida muelle y dulce de la ribera mimosa, se ve empujada, inocente y pobre, al más duro y yermo solar del páramo legionense, a la tierra mísera y adusta que él recuerda haber cruzado en rápida correría a los montes del Teleno, y de cuya fosca imagen guarda una trágica impresión.

»Estas y otras parecidas frases empleé conociendo mi dominio sobre Alcestes, y le dejé más arrepentido por lo que habia hecho que lo estuviera el mayor santo en su solitario yermo.

Tan enfurecido está el Sr. Merchán contra España y tan deseoso de sacudir su yugo, que con tal de que sea libre Cuba, aplaude á los que incendian sus sembrados y plantíos y arrasan sus cortijadas indefensas, lamentando sólo que no hayan podido hasta ahora incendiar también sus ciudades y convertir toda la isla en espantoso yermo.

Aunque para representar esta comedia, como casi todas las obras del mismo padre, bastan aficionados, la señora Xirgu hizo el milagro de mostrarse maravillosa actriz, derramando generosamente su temperamento brioso y apasionado sobre los yermos estériles de las parrafadas genéricas y deshumanizadas, y creando una acción psicológica y profunda allí donde no había sino vacío y caos.

Fué trazada como una muralla ciclópea, y los restos que de ella se conservan con su línea gris granítica, serpenteando a través del yermo fragante, semejan las vértebras de un mammut.

[Ilustración] PROMETHEO ENCADENADO ~Aparecen CRATOS y BÍA, HEFESTOS y PROMETHEO~ CRATOS Ya estamos en el postrer confín de la tierra, en la región escytha, en un yermo inaccesible.

Y como estos cimientos estarían tan solos, los hombres de las futuras edades imaginarían que había habitado en aquel alcázar un tirano anacoreta, un monarca misántropo y amigo de la soledad, que había ido a buscar para su vivienda un yermo inhospitable, feo y estéril.

Mas el yermo, silencioso, inmutable como la eternidad, no sintió la herida de los hierros ni la amargura de los llantos; no fecundó una sola grana de simiente ni ablandó su dureza con el sudor de las audaces generaciones.

Inútil es decirte que los tales arúspices se ponen a menudo de acuerdo con el propietario de un yermo invendible; y que, abusando de la supersticiosa credulidad en que todo chino incurre, llega hasta a hacer pagar a su cliente cien mil duros por lo que no valdría veinticinco en buena venta.

El hombre había convertido un trozo del yermo madrileño en un jardín frondoso; de un erial desnudo, había hecho un parque dedicado á la silenciosa muerte; la naturaleza conquistó el parque y lo transformó, fecundándolo con su lluvia de gérmenes, en un mundo vivo; en una selva espesa, poblada de matorrales, de zarzas, de plantas parásitas, de espinas, de flores silvestres, de pájaros y de mariposas.

A nuestro yermo nacional, como al de los santos penitentes, siempre ha de venir el pan de vida en el pico de los cuervos, agoreros de muerte.

Era la luna llena, roja sobre su palidez, que surgía de las olas como una flor gigantesca y solitaria en un yermo palpitante.

Los lindos frescos de las bóvedas que no habían podido ser arrebatados y a los cuales inundaban de llanto las nubes del cielo, pulsadas por los temporales; el yermo santuario, cuyas puertas habían sido de plata maciza y con bajorrelieves de Berruguete; las pilas secas y cubiertas de polvo... ¡Dios mío! ¿Qué artista no suspira al verlos? ¿Qué cristiano no se estremece?

Al atardecer salimos a un yermo sembrado de enormes peñas y pedruscos.

Mas el yermo, silencioso, inmutable como la eternidad, no sintió la herida de los hierros ni la amargura de los llantos; no fecundó una sola grana de simiente ni ablandó su dureza con el sudor de las audaces generaciones.

¡Qué asolado yermo! ¡Qué arrasada floresta!

No os engañó el Padre Cleto, pues diez años ha vivido una santa penitente en este yermo tranquilo, de los hombres ignorada, de penitencias prodigio.

Aquellos peñascos forman una eminencia que se llama Catria, al pie de la cual hay un yermo consagrado únicamente al culto del verdadero Dios.

Te mando, como primer remedio, al yermo; ¡pero qué yermo delicioso!

El tren corría a toda velocidad; sobre los yermos y terrosos desmontes resbalaba la mancha roja y oblicua de la abierta portezuela, y en ella la sombra encogida del desconocido y la mía.

«El fuego devoraba todo a su paso y detrás dejaban ardiendo la llanura; el país antes de llegar ellos es el jardín del Edén, después, un yermo desolado, y más aún; nada debe escapar».

23 Adjetivos para describir  yermo