296 colocaciones para barcos

Mi padre, Damián de Andía, fué también capitán de barco.

Hay gallos en cada casa, en cada rincón, al pié de cada árbol, á lo largo de los muelles y playas, en la proa de cualquier barco de cabotaje, y como si todo esto no fuera bastante, se encuentran además esculpidos y pintados con carbón en las paredes.

En la cubierta del barco encallado, dos hombres y una mujer accionaban y gritaban.

Tristán de Ugarte era el nombre con que el médico de Elguea había extendido la partida de defunción de mi tío, y El Dragón el nombre del barco en donde había navegado Juan de Aguirre, según me contó Francisco Iriberri.

El mar chocaba contra las peñas y sobre el costado del barco, produciendo un ruido violento como el de un trueno, las gaviotas comenzaban a revolotear en derredor nuestro, lanzando gritos salvajes.

iv Desde el corredor alto se veía parte del Campo de Guardias, el Depósito de aguas del Lozoya, el cementerio de San Martín y el caserío de Cuatro Caminos, y detrás de esto los tonos severos del paisaje de la Moncloa y el admirable horizonte que parece el mar, líneas ligeramente onduladas, en cuya aparente inquietud parece balancearse, como la vela de un barco, la torre de Aravaca o de Húmera.

Poco a poco fueron enrojeciéndose las paredes de los altos campanarios, los ruidos se hicieron más perceptibles a través del aire algo más húmedo, anchas franjas de fuego se formaron sobre el ocaso hacia el lado en donde se alzaban por encima de las casas los mástiles de los barcos amarrados a la orilla del río.

Esta canciónsolía decirla cantaba Gastibeltza, un piloto paisano nuestro, de un barco negrero en donde yo estuve de grumete.

A la luz pálida del alba se veía el cadáver de Zaldumbide, colgado de una verga, balanceándose con los movimientos del barco.

Yurrumendi había formado parte de la tripulación de un barco negrero; navegado en buques franceses, armados en corso; vivido en prisión por sospechoso de piratería.

Volvieron a meterse en la taberna los cuatro hombres, y poco después se unieron a ellos Manisch, el patrón del barco la Fleche, que al entrar se quitó el sudeste, y dos marineros más.

Yo le dije que a , por el contrario, me faltaba la vida agitada como la que llevaba en el Asia con sir Wilkins; batirme todos los días, pasar a cuchillo al que se me pusiera por delante, y morir cualquier día de un balazo en la borda de un barco.

Adornaba el fondo de esta covacha un gran mascarón de proa, pintado y dorado, de algún barco antiguo.

Salieron con las cartas á las diez del dia: aquella tarde extendíose un rumor entre los indios, que venian en el barco indios Tobas, sus contrarios: y armados unos 50 indios, fueron en alcance de dicho Guzman, al que no permitieron llegase al barco sin que primero ellos lo bombeasen, y registrasen qué gente venia en el barco: y habiendo visto no venian indios Tobas, lo condujeron al sitio del barco.

Por encima de las tapias de la huerta asomaban los palos de algunos barcos, que no llegarían a una docena, anclados en el muelle, los más de ellos pataches y quechemarines de escasísimo porte.

Aun mas: si el movimiento del observador y el del objeto son simultáneos, en una misma direccion, y con la misma velocidad, desaparece toda idea de movimiento: como se echa de ver en los objetos que tenemos á la vista en el camarote de un barco.

Dirigía a los holandeses Ryp, el cocinero de El Dragón, un hombre que tenía todo el cuerpo tatuado con la figura de los barcos en donde había servido.

Volví los ojos a todos lados, y no vi más que las olas que sacudían los restos del barco; en el cielo ni una estrella, en la costa ni una luz.

Los únicos acontecimientos que sacudían de vez en cuando su letargo, eran la entrada o salida de cualquier barco importante, la muerte de una persona conocida, una letra protestada, el empedrado de algunas calles, la avería de algún cargamento, el alijo de un contrabando, la limpieza del muelle.

Algunos sabios del Celeste Imperio suponen, también, que los Indios de Norte América descienden de los tripulantes de algún barco chino, que hace más de veinte siglos fué arrojado por los temporales á las costas norte-americanas, y que, no pudiendo regresar á su país, se establecieron en aquella región, donde fueron extendiéndose.

Para ella teníamos que enderezar nuestro rumbo inmediatamente y, con gran contentamiento mío, nuestro camino iba á lo largo de todos los muelles y, por consiguiente, al lado de una verdadera multitud de barcos de todos tamaños, de todas nacionalidades y de todos los aparejos imaginables.

Estas mares gruesas,[57.1] que reinan en aquella costa gran parte del otoño, inquietaban a los armadores, temiendo que la hora menos pensada[57.2] rompiesen las amarras de los barcos, y diesen con ellos al través.[57.3]

En el escaparate, ancho y de poca altura, se veían fanales de barco, rodeados de alambres gruesos y dorados;

El esqueleto del barco se va cubriendo, la obra marcha; Shempelar, interiormente entusiasmado con su obra, anda muy fosco, riñendo a todo el mundo.

Dejo colgar el brazo sobre la borda, y al rozar el agua parece mi derecha bañada en un livor sobrenatural; la estela del barco es un trazo prolongado de lumbre, como el rastro de un cometa en el firmamento.

296 colocaciones para  barcos