Ya tendréis el castigo, si no en esta vida, en la otra... Os dejo, os dejo entregados a este latrocinio impío... ¿Oís esa campana: Llama por mí y llama también por vosotros... Voy a decir la primera misa por el descanso de nuestra madre, mi protectora, mi madre.

Los mulos y los caballos son ligeros y robustos, como conviene a un país montañoso; aunque a decir verdad, hay más de los primeros que de los segundos, porque sirven aquéllos para cargar las mieses que se conducen por nuestros escabrosos caminos; pero éstos no son útiles más que para algunos enfermos como yo, o para las mujeres, pues los habitantes prefieren andar a pie, en lo cual hacen muy bien.

Señor cura,volví a decir entusiasmado,¡Vd.

Aquí hay algo de amor, amigo mío,me atreví a decir al cura.

Al decir esto el cura, un pastor atravesó el patio y vino a decir al cura y al alcalde que Pablo estaba descansando en la puerta del patio, porque habiendo estado muy enfermo y habiendo hecho el camino muy poco a poco, se había cansado mucho.

Más que a Vd., amigo Pablo,me atreví yo a decir con resolución, e impaciente por acercar de una vez aquellos dos corazones enamorados.

¿Qué vais a decir? MARGARITA.

No diga usted eso, marquesa; el que una mujer sea alta y gruesa no indica que sea ordinaria, si tiene arrogancia en el porte y distinción en las manerasse apresuró a decir el general, echando al mismo tiempo una miradita a la señora de Calderón.

Yo nose apresuró a decir la niña.

Mucho antes de llegar a él comenzó a decir en voz alta: -¡Caramba, Julián! ¿cuándo saldrás de esta cueva?

Sin embargo, para no atormentar su curiosidad inútilmente, nos apresuramos a decir lo que pasó desdeñando este recurso de efecto.

Pero vamos a ver, Pepe, ¿qué motivos puede tener para rechazarme?comenzó a decir sulfurado Ramoncito y como hablándose a sí mismo.

Preciosos son los que le están viendo ahorase apresuró a decir Ramoncito.

Ramoncito iba a decir que sí con todas las veras de su alma; mas por encima de la cabeza de la niña, Castro principió a hacerle signos negativos, con tanta furia, que el pobre dijo con voz apagada: No ... yo tampoco puedo....

¡No!se apresuró a decir la dama.

¿Usted no sabe que se ha vuelto un miserable, un tacaño, lo mismo que su cuñado? D.ª Carmen sabía que los negocios de Osorio no andaban muy bien, que recientemente había experimentado fuertes pérdidas en la Bolsa: pero no se atrevió a decir nada a su hija.

Si la suerte le era adversa se ponía de un humor endiablado, murmuraba y hasta llegaba a decir frases inconvenientes a los compañeros.

Que se besenvolvió a decir el coro.

Poco después volvió a decir: ¿Permites, Rafael? Y ¡zas! le encajó otro beso.

Te he venido a decir bien claramente que no quiero trato contigo.

La señora duquesa está de visita con el padre Ortegaentró a decir el criado.

No, Antonio, nose apresuró a decir D.ª Carmen; ni tu hija ni nadie puede arrancarte el cariño que te pertenece....

Mira, Tono, no hay cosa que más me guste que decirles por lo bajo a todas las sin vergüenzas que pasean por el Retiro: "¡Andad, andad, hambronas, que si a mí se me antoja os puedo enterrar en billetes de Banco!..." ¿Verdá tú, salao? "¡Malísimo!" volvió a decir el duque en su interior; y en voz alta: Algunos hay, preciosa; algunos hay en casa.

¡Oh, no!se apresuró a decir el joven levantándose.

Yo no lo tengo tampocose apresuró a decir el concejal, sofocado y molesto por la actitud hostil en que las dos amiguitas se habían colocado.