22 oraciones de ejemplo con manija

415 Y con la cuerda tirante dende que ese tono elija, yo no he de aflojar manija mientras que la voz no pierda, si no se corta la cuerda o no cede la clavija.

" 831 Y aguardando que llegase el tiempo que la ley fija, pobre como lagartija y sin respetar a naides, anduve cruzando el aire como bola sin manija.

El rostro y la estatura de Marner se contrajeron y se encorvaron de un modo extraño y constante, para adaptarse mecánicamente a los objetos que lo rodeaban, de modo que producía la misma impresión que una manija o un tubo encorvado, accesorios que no significan nada cuando están separados del objeto de que forman parte.

Las madres, las esposas Contemplan aquel grupo Pendientes del latido Del brazo muscular; Mas derrepente vése Que las manijas sueltan, Y se oye entre el corrillo Sordo rumor vagar.

Hasta que al fin un ginete Lo alcanza, y con mano fija Asiendo de la manija Hizo el caballo cejar, Pero Zamora con furia Lo lleva de una pechada, Dejando en tierra estampada De su triunfo la señal.

Llegan tres mas, y Zamora Con la presteza del rayo, Dando riendas al caballo Las manijas les quitó: Dos de ello

En su orígen este juego homérico, que tiene mucha semejanza con algunos de los que Ercilla describe en la Araucana, se efectuaba retobando un pato dentro de una fuerte piel, á la cual se adaptaban varias manijas de cuero tambien.

De estas manijas se asían los ginetes para disputarse la presea del combate, que generalmente tenia por arena toda la Pampa, pues el que lograba arrebatar el pato procuraba ponerse en salvo, y la persecucion que con este motivo se hacia, era la parte mas interesante del juego.

=hand=, mano, f. =handle=, manija, f. =happen, to=, acaecer, acontecer, ocurrir; =to to be=, hallarse.

» Por su parte, el cerrajero se encarga de las cerraduras y cerrojos de las puertas, pestillos, manijas, bisagras, fallebas y pasadores.

Y si Ud. necesita una pieza especial de mobiliario, verbigracia, una manija para una gaveta, un candado, clavos, tornillos, o herramientas de uso casero como un martillo, una lima, unas tenazas o alicates, ¿dónde los compra Ud.?

Vsan para su defensa de rrodelas de palo, muy rrezias y muy ligeras, y en la manija de la rrodela traen sienpre puesto vn pedaço de çierto genero caña que en esta tierra y en otras muchas ay, y tan agudo como qualquiera nabaja, avnque no tan rrezio ni tan turable, para en hiriendo el yndio degollallo y cortalle la cabeça.

Tenia en la mano izquierda una rodela blanca con cinco piñas de plumas blancas puestas en cruz: salia por lo alto un gallardete de oro, y por las manijas cuatro saetas, que segun decian los Mejicanos, les habian enviado del Cielo para hacer las hazañas que en su lugar se dirán.

El Francisco de Porras, su Capitan, que era hombre esforzado, vínose derecho al Adelantado y tiróle una cuchillada que le hendió toda la rodela hasta la manija y llegó á herille la mano, y cuando quiso no pudo sacar el espada, y así, llegaron y lo prendieron, tomándolo á vida; no supe, cuando lo pudiera saber, qué heridas le hobiesen dado.

sólo aparece la cola ofídica, con círculos Imaymanas grabados en la misma, sirviendo de oreja ó manija á la tinajita.

, sirviendo de manija al mismo.

Un detalle interesante es el de las manos abiertas, que parece llevar á la boca, desmesuradamente abierta, indicando que la figura humana sufre de sed, demandando agua al cielo, lo que se más claramente en dos ejemplares de urnas de nuestra colección, en las cuales sus manijas son un par de figurillas humanas, que se destacan en relieve, las que, mirando al cielo, llevan las manos al labio inferior, abriendo las bocas sedientas.

Entre los hípicos, el pato, consistente en la disputa por una pelota de cuero con dos manijas, que bandos rivales dirimían a caballo, arrancándose alternativamente, aquel chisme, mientras corrían los campos hasta dejar triunfantes los colores prendidos a sus chaquetas por las mozas en sendos moños azules y carmesíes.

La bola más pequeña, o manija, asíala el guerrero con los dedos de su pié izquierdo desnudo.

Ambas las manos combinaban sus movimientos para disparar el doble proyectil; y todavía, si se descuidaba el adversario, bastábale aflojar de golpe la manija, que, con la tensión, iba a dar en la pierna de aquél, descomponiendo su firmeza.

Le conté mi vida; él me contó la suya desde que vino de España: siempre detrás del mostrador, sin salir ni los días de su santo, hasta que lo hicieron repartidor, y andaba como bola sin manija, trotando en la jardinera y tardándose dos y tres días para volver al Pago.

Jorge Macías, condiscípulo mío en la escuela del respetable y querido señor don Juan A. de la Peña, cautivo hacía dos años, andaba el pobre como bola sin manija.

22  oraciones de ejemplo con  manija