¡Sus! ¡Relámpago! sus, caballo mío! si lo alcanzas, mando engarzar los diamantes de mi joyel en tu serreta de oro.

engarzar, to enchase, encircle, set.

» Y ropas, a secas, se llamó también a los oidores, como se echa de ver por otra jácara de Quevedo, en que dice un jaque encarcelado: «Porque no pueda salir, me engarzaron en las cormas, y siempre mandan que siga: ¿Quién entenderá las ropas?

La contestacion fué darme un apreton en la mano, muy significativo, y engarzar su brazo del mio sin decir una palabra.

, en lo alto, los vientos con sus marchas Pasan para engarzar vivas escarchas En derredor del cristalino encaje Que en excelso ropaje El tronco viste... ¡signo de grandezas! Bajo una blanca trama de finezas.

Tus hermosas cascadas, al caer espumantes, engarzan en el aire millones de diamantes, y en las noches parecen sus rugidos vibrantes monótonos quejidos de fantasmas errantes.

¿Que glosó una comedieta latina, que engarzó en su libro fábulas orientales, de todos conocidas entonces, que tomó de la literatura francesa algún fabliau y el tema del combate entre D. Carnal y D.ª Cuaresma?

Dueño de tan valiosa prenda, se dirigió con ella a su casa, desarmó el sol, fundió el oro y engarzó en anillos algunas piedras.

Tiene una emoción única y una magia peculiar para engarzar las palabras en collares armoniosos, de divinos matices crepusculares.

Esta misteriosa piedra, que se engarzaba como por privilegio en medio de las otras perlas, tenía una oculta y maravillosa propiedad, y era que los matices de sus colores cambiaban incesantemente cuando la persona que se adornaba con el collar se acercaba en bien o en mal a alguna súbita mudanza o peripecia en su condición y fortuna.

Engarzar, ensartar.

Querían unos engarzar en oro el dientecito y guardarlo en el tesoro de la Corona; y proponían otros colocarlo en el centro de una rica joya, y regalarlo á la imagen de la Virgen, patrona del Reino.

Muy biendijo Manuel; muy bieny engarzó una serie de blasfemias.

Después Manuel contó su vida tranquilamente: los recuerdos se engarzaron unos con otros, y hablaron y hablaron sin cansarse; de pronto la llama del quinqué vaciló un momento, y con un suave estallido se apagó.

Después Manuel contó su vida tranquilamente; los recuerdos se engarzaron unos con otros, y hablaron y hablaron sin cansarse; de pronto la llama del quinqué vaciló un momento, y con un suave estallido se apagó.

El Tabuenca engarzó una porción de insultos y blasfemias, y, volviendo la espalda, se fué.

Y al dolor agudo noto mayor ansia de subir, de continuar, de engarzar peldaño con peldaño y tormento con tormento.

Le Sage no inventa intrigas por el solo placer de la acción, sino para engarzar en ellas tipos, vicios, defectos morales, ridiculeces de la especie humana.

Vagamente ese perfume le llega una vez, a la orilla del mar... No es el mismo caso el de otro José María que hoy comienza a engarzar en hermosos collares perlas de Francia: José María Cantilo.

á engarzar todos sus pensamientos, impresiones, ideas y deseos.

¡Sus! ¡Relámpago! ¡sus, caballo mío! si lo alcanzas, mando engarzar los diamantes de mi joyel en tu serreta de oro.

Sintió entonces en el corazón como un ansia de ser poeta, para rimarla, para poderla engarzar en otras muy tiernas, henchidas de saudade, de agarimos, de dulce y tembladora emoción... Hacer un collar de inmateriales palabras y ceñirlo a aquella alma que un vuelo juguetón trajo hasta él y otro vuelo juguetón había llevado.

El fraile iba extrayendo del saquillo variedad de rosarios, unos de nácar, otros de huesos negruzcos, pasados por un cordel, sin engarzar todavía.

¿Y cómo no engarzar a esa corona el monumento más duradero que el bronce, aere perennis, y semejante a las colosales pirámides de Egipto, las cuales permanecen, a través de los siglos, incólumes e impertérritas, desafiando las tempestades de los tiempos y los trastornos profundos de las generaciones y de las razas?