Qué preposición usar con aterrada
Baste decir que al día siguiente andaban fugitivos y aterrados por todo el territorio de la República los hombres, que horas antes se creían eternamente superiores.
¡Mamá, por Dios!exclamó ésta aturdida y aterrada a la vez.
Sentía contento porque el amado gentleman no iba á morir, pero se aterraba al imaginarse su nueva existencia.
Tristán quedó estupefacto y aterrado de su precipitación.
El gaucho, que no quería dudar de que la difunta hubiese recibido su préstamo con todos los intereses, quedó aterrado al recibir esta noticia.
La guerra, aquella santa guerra de que no nos muestra otro ejemplo la Historia en tiempos cercanos, obligó a suspender este como otros proyectos, y D.ª María, aragonesa y muy patriota, hubo de llamar a D. Diego, y desde lo alto de su sitial le aterró con estas palabras, confiadas después a mi discreción por D. Paco: Hijo mío, mucho te quiero.
¿No te convendría descansar un poquito? ¡Oh! no, señor; no puedo descansardijo Clara, aterrada ante la idea de que la llevaran á una sacristía.
... Después... Estábamos todos conmovidos y aterrados con la patética relación de la desgraciada niña, digna de mejor suerte.
La controversia concluyó, y María de la Paz, más dada al sermón que á la doctrina teológica, prosiguió arengando á Clara, que, sentada como un reo en el banquillo, estaba aterrada en presencia de tan severos jueces.
Casarsedijo Clara con la mayor sencillez; y en el momento que pronunció esta palabra, se aterró de lo que había dicho y se puso como la grana.
¡Pobrecillos! ¡pobrecillos!repetían las damas pasando revista con sus ojos aterrados a aquellas fisonomías tristes y demacradas que se volvían hacia ellas sin expresión alguna, ni siquiera de curiosidad.
Pero mi agresor seguÌa inmÛvil y aterrado sin darse cuenta ni poder explicarse las amables disposiciones en que su vÌctima se hallaba.
Y como era de esperar, la noticia fué adoptando diferentes formas, se dieron detalles tristes, pavorosos, se explicó lo que no se comprendía, se suplieron las lagunas con conjeturas, estas pasaron por hechos acontecidos y el fantasma así engendrado aterró á sus mismos progenitores.
No sé quién era; yo huí por no comprometerla; huí aterrado por la idea de que, á pesar de mis precauciones, alguien de la casa había descubierto mi entrada.
Teníamos el recelo de que si entrábamos en cualquier puerto pudieran conocer el barco, y por primera providencia nos prendiesen; así, que decidimos aterrar en un arenal.
Calpuc se aterró ante aquella oscura amenaza que salia de los siempre crueles labios del moribundo.
Marieta se hizo atrás, con la expresión aterrada del que despierta en pleno peligro.
Manuel miró aterrado á D. Trinidad, creyendo que quien lloraba era el Niño Jesus...
Y no fué esto lo peor para ellos, pues el Hombre-Montaña se levantó á continuación, de un salto, y empezó á dar patadas en el suelo, persiguiendo á las figurillas negras, que huían aterradas en todas direcciones lanzando chillidos.
Aterrada de su propia zozobra,
Y sus calvas cabezas relucian, y sus monstruosos cuerpos se retorcian, y sus infernales bocas chillaban, gritaban, ahullaban, rugian, y á la vista de aquella espantosa vision la comitiva del rey huyó aterrada hasta las márgenes del rio y hasta los remotos confines del valle.
Y juntos habían bebido la última copa, mientras la Marquesita roncaba debajo de la mesa, y las muchachas, aterradas por el susto, huían a la gañanía.
Una de sus amigas iba montada en un caballo que acababa de perder por completo la cola en un accidente de carruaje, y la vista de la repugnante y fresca mutilación la aterró hasta el punto de que casi se descompuso de sólo mirarla.
Tampoco me abrasaré el cerebro aterrando sin piedad a los míos.
D. Juan Nepomuceno le aterraba con sus grandes patillas cenicientas, sus ojos fríos de color de chocolate claro y su doble papada afeitada con esmero cancilleresco; le aterraba sobre todo con sus cuentas embrolladas, que él miraba como la esencia de la sabiduría.