Qué preposición usar con hermanas
Con esto, y la voz de traicion de parte de los europeos que Herrera habia esparcido por toda la villa, acudian en crecidas tropas al cuartel, las madres, mugeres y hermanas de los que estaban acuartelados: unas llevaban armas para que se defendiesen, y otras con las mas tiernas voces, pedian con lágrimas dejasen aquel recinto.
Y ahora que recuerdoañadió con desdén el rapista,no me ha pagado usted las sanguijuelas que llevó para esa señora de la cal é de la Gorguera, hermana del tambor mayor de la Guardia Real.
Al llegar a la puerta de la escalera y al tirar del pasador, el joven vió asomar la cabecita curiosa de su hermana en el fondo del pasillo.
¿Y dejamos aquí á ese joven?dijo Paz, mirando á su hermana con estupor.
Este, por no ofender a su hermana a quien por razón de intereses estaba obligado a guardar consideraciones, se lo había otorgado, aunque con gran dolor de su corazón.
Yo le pasaré un tanto al mes a mi hermana para que el huésped no sea una carga pesada...
Noticias de él fueron los alaridos que comenzaron á oírse luego por las calles, entre la gente marinera; madres clamando por sus hijos; esposas por sus maridos; hijos por sus padres; hermanas por sus hermanos.
No se reconocía con bastante paciencia para encerrarse y estar todo el santo día bostezando el gori gori, ni para ser soldado en los valientes escuadrones de Hermanas de la Caridad.
¿Dónde os metéis, condenados?preguntaba la hermana al día siguiente.
Porque don Diego creia, que al reconocer Yuzuf á su hijo, al entregarle su corona, le habria revelado el contrato que existía entre las dos familias, contrato á que don Diego habia faltado entregando su hermana á otro hombre.
Pues sabed, hermana mía, que caballero aventurero es una cosa que en dos palabras se ve apaleado y emperador.
Inesita prometió, pues, seguir los consejos de su hermana hasta donde, sin violentarse, le fuera posible, y ser un poquito coqueta, con dignidad y con el arte que iría aprendiendo.
Pues para fingimiento y embustería, ya pasaba de la raya aquello; y si le hablaba en verdad, le quedaba por andar todo el camino para llegar adonde se dirigían él y su hermana desde tiempos bien lejanos.
Como esta asociación no obedece á presión alguna, y si solo á un acto puramente espontáneo, excuso decir á mis lectores que todas las hermanas sin excepción de clases, cumplen al pie de la letra su misión.
Hubo brega entre las dos hermanas sobre el mejor derecho a la posesión de Miss, y Concha la dejó caer, con tan mala fortuna, que chocando sobre la mesa aplastó un par de pasteles, y manchada con la espuma del merengue emprendió una furiosa carrera hacia el salón.
En unos van las hermanas é hijas del Padichá; en otros, sus tías; en los que rompen la marcha, las odaliscas preferidas.
Mirallegó a decirle una vez Gertrudis a su hermana ante aquellas señales, no te pongas así, tan babosa.
En seguida dijo á la joven Zobeida: «Y después, ¡oh mi noble señora! ¿no has vuelto á saber nada de la efrita que encantó á tus hermanas bajo la forma de estas dos perras?»
Visito después el cementerio francés, en muy buen estado, lleno de árboles y flores que las Hermanas del hospital cuidan esmeradamente, como un pedazo de patria.
Yo creoañadió después de una larga reflexiónque lo mejor será que tu hermana entre en un convento...
Saliendo del pueblo de Dos Hermanas en dirección á Sevilla, vense á la izquierda olivares, que se prolongan en línea recta, y que al internarse, se alzan sobre un cerro dilatado, aunque de poca altura.
escondete hermana tras esse paramento: e veras qual te lo paro lleno de viento de lisonjas: que piense quando se parta de mi / que es el / e otro no / e sacarle he lo suyo e lo ageno del buche con halagos: como el saca el poluo con la almohaza a los cauallos.
Estrechóse mi hermana contra ella, balbuciendo no sé qué frases y caricias.
La casualidad o la Providencia, que acaso sean hermanas según la semejanza de sus obras, vino al poco tiempo en ayuda de Cristeta.
Hasta se separó de otra hermana suyacon la cual vivía desde su primer matrimonioporque era devota, maniática, opuesta á la sociedad y á las distracciones, y no podía congeniar con la joven esposa; y no se mostró remiso en aflojar dinero para modistas, ni en gastar tiempo en teatros, saraos y tertulias.