Qué preposición usar con saltar
¡Y él que se hallaba al otro lado del mundo, separado por una navegación de varias semanas!... Pasó la noche sin dormir, saltando de su lecho para pasear por el puente y volviendo á meterse en el camarote con un deseo siempre incumplido de lograr un poco de sueño.
El agua cenagosa y sangrienta saltaba en derredor batida por sus manos, que de vez en cuando se levantaban en el aire crispadas y horribles, no sé si implorando piedad, ó amenazando aún en las últimas ansias....
] En efecto, era así, pues á poco de haberse oído la esquililla, empezaron á saltar por entre las apiñadas matas de cantueso y tomillo, y á descender á la orilla opuesta del riachuelo, hasta unos cien corderos, blancos como la nieve, detrás de los cuales, con su caperuza calada para libertarse la cabeza de los perpendiculares rayos del sol, y su atillo al hombro en la punta de un palo, apareció el zagal que los conducía.
Los más altos personajes saltaban sobre la maroma y hacían otros ejercicios acrobáticos para divertir al monarca del Imperio, que entonces se llamaba Liliput.
uno tras otro, van saltando a bordo con un rosmar de protesta.
Parecía haber olvidado el catedrático todas las inquietudes que le entristecían momentos antes, al saltar del plato-ascensor.
Creí que el hombre se caía al agua con su traje de etiqueta y su flor en el ojal; pero no, se mantuvo firme y saltó al bote con agilidad.
Esta vez el dolor hizo saltar á Gillespie, dejando libres las ventanas, por las que entró á raudales la dorada luz de la tarde.
Asomaron entre sus alas rígidas los cuatro tripulantes, que reían y saltaban con un regocijo semejante al de las colegialas en las horas de asueto....
Popito saltó entre los negros matorrales de la cabellera, buscando un lugar á propósito para sentarse.
¡Eh...! ¡a un lado! Juanito saltó hacia atrás instintivamente, al sentir en su rostro el bufido ardoroso de dos caballos.
Es una mujer de veinte y ocho á treinta años, baja, un tanto gruesa, lo que se llama rechoncha, y que no puede estar quieta un instante, como el gorrion que salta sin cesar cuando busca algun cebo á su pico.
De pronto saltó desde el portalón á la cubierta una india, preguntó por el capitán, y una vez en su presencia le suplicó la llevase á España, ofreciéndole doscientos pesos por su pasaje.
Vino saltando hasta cerca de mi cama.
¡Dígale que le diga cuántas paredes tenía que saltar para ir a dormir con su mujer, antes de casarse! ¡Sí, y me viene con su familia!... ¡Muy bien, váyase; estoy hasta aquí de hipocresías! ¡Que lo pase bien! III Nébel vivió cuatro días vagando en la más honda desesperación.
Y cuando volvió por fin a echarse, ensangrentado, muerto de fatiga, tuvo que saltar tras las ratas hambrientas que invadían literalmente el rancho.
Las incansables espadas relumbran como centellas, y dan a sus rudos golpes robustas lanzas respuesta; saltando bajo las mazas las armaduras deshechas, por el campo estremecido hacen abundante siembra de hombreras, petos, celadas, brazaletes y escarcelas.
Y siguió adelante, siendo recibido por su perro, que saltaba ante él, restregando sus lanas en la pana de los pantalones.
Estaba recogiendo el servicio, y él saltó contra mí, diciéndome que para arriba y que para abajo... Yo no lo entendía y me eché a reír... Pero dimpués salió con unos disparates muy gordos.
Luego en pos de estos están los cavalleros: [1085] Las puestas de la vaca, lechones é cabritos Ally andan saltando é dando grandes gritos.
Unos perros enormes saltan junto á la vía é intentan correr á la par del tren, enviándole feroces ladridos.